<<Chapter I>>

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Nuevamente desperté en Auradon, era realmente aburrido, si algo me había quedado claro es que yo no pertenecía aquí, no era una princesita, y seguro mi hermana tampoco, pero por Ben lo resistía, yo creía que podía resistirlo por Jay, el siempre me había gustado, pero parece que yo a el no, creí que teníamos algo pero llegó Lonnie y me hizo darme cuenta de que estaba completamente equivocada, el jamás mostró cariño por mí, no más que como amigos, decidí volver a la isla 3 meses después de ser aceptados en Auradon, mi madre, Maléfica, me dió un libro de hechizos, Mal tenía uno pero mi madre sabía que Mal no era de confiar y me dió otro libro a mí, uno que nadie conoce, en el están los hechizos más poderosos que tenía.

Con un hechizo volví a la isla, podía caminar sobre el agua, estaba a punto de entrar nuevamente cuando Uma, Gil y Harry aparecieron, ellos creyeron que debía quedarme, desde entonces, estos 3 meses, diariamente en las noches voy a la isla y hablo con ellos, pero como siempre Mal debe arruinar todo.

Evie llegó corriendo hacia mí, Mal había vuelto a la isla, y ahora nosotros debíamos ir por ella, era la hermana mayor de Mal y comenzaban a desesperarme sus acciones, parecía una niña de 5 años que corre con su madre cada vez que se raspaba la rodilla, obviamente eso hacían las princesitas de Auradon, en La Isla si te caías en público era mejor esconderte en un bunker a 1 000m bajo tierra antes de pedirle a tu linda madre que te consolara.

Quizá sí, Jay, Evie y Carlos habían tenido una vida difícil, pero yo viví 7 años alejada de Mal y mi madre, podría jurar que era la persona que más había sufrido en el mundo, nadie sabía que me había pasado eso 7 años, y no realmente no quería que nadie supiera, me mirarían con compasión a pesar de ser villanos, sí, así de malo fue, tanto para que a los peores villanos se les ablandara el corazón tan solo por verme.

Mis ojos eran azules pero casi llegaban a ser grises, y dentro de ellos, si una persona los viera fijamente, se perdería en un laberinto mortal, lleno de pruebas, y si lograba salir descubriria todo de mí, desde lo que a mi no me importa pero forma parte de mi persona hasta mi más intimo secreto, toda mi vida, todo lo que viví, sería como si fuera yo.

¿Por qué pasaba eso? Maléfica, mi madre, me confeso todo, ella sabía solo un poco de lo que pase ese tiempo desaparecida, quería protegerme, que las personas no me pudieran manipular, y si siquiera intentaban manipularme debían sufrir, hizo un hechizo, obviamente nada puede ser perfecto, y ahí las consecuencias si una persona lograba salir.

Por lo menos 90 personas habían intenado ya hacerlo, se quedaban en sus camas en un sueño profundo del que no podían despertar hasta que lograran salir o muerieran, si morían al poco tiempo su cuerpo comenzaba a oler mal diciéndonos lo que les había pasado, nadie ha salido de ese lugar y de cierta forma me alegraba, me importaba muy poco lo que les pasara a esas personas, después de todo intentaron manipularme, además mis secretos seguían a salvo.

Me puse una capucha negra con un vestido igualmente negro debajo.

Me puse una capucha negra con un vestido igualmente negro debajo

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I'm not a princess &lt;&lt;Harry Hook, Jay y Tu&gt;&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora