Sujétame muy fuerte [AG #1]

13

Blair

—Debería comerme eso.

—Ya te comiste la mitad de mi sándwich.

Thomas cruza su mano frente a mi y me roba el sándwich de un solo movimiento para llevárselo a la boca y darle una buena mordida.

Termino de comer mi manzana y me siento lo suficientemente satisfecha para sobrepasar las clases restantes.

—Ya regreso Blair —dice Thomas mientras se levanta y sale de la cafetería.

Como diría mama Martha: "Barriga llena, corazón contento". Y con respecto a corazón contento, el mío se pone a saltar en una patita cuando observo a Fred riendo con sus compañeros como siempre lo hace.

¿Qué pasaría si me animaría a levantarme e ir a su mesa a saludarlo? Probablemente él reaccione de tres formas; podría devolverme el saludo e invitarme a sentar junto a ellos —lo cual sería rarísimo ya que nunca se ha sentado una chica en su mesa—, podría ignorarme totalmente, o podría desconocerme repentinamente y dejarme en ridículo frente a muchos jóvenes que me convertirían en tendencia de Facebook y el meme del momento.

Creo que eso no pasará. Porque él está viniendo hacia acá y está sonriendo.

¡Jesús, mi corazoncito no está preparado para esto y siento que se me escapará por la garganta en cualquier momento si él sigue sonriendo de esa manera!

—Como estás —saluda Fred y se sienta a mi costado apoyando sus manos en la mesa—, veo que te dejaron sola.

Respira, no olvides cómo se hace.

—Hola Fred, no no, Thomas solo se fue al baño.

Fred asiente y vuelve a sonreír.

—En la fiesta pensé en encontrarte luego y me dijeron que ya te habías ido. ¿Hice algo que no te gustara?

Oh Dios, podría comérmelo con crema chantillí en este momento.

—N-no, claro que no. Ocurrió un percance y tuvimos que salir temprano.

Fred comprendió y se acercó un poco más lo que me puso el doble de nerviosa.

—¿Estas libre mañana por la tarde?

Por todos los cielos, si la yo del futuro me hubiera contado esto hace unos meses atrás no le hubiera creído, hasta me hubiera reído en su cara, bueno, mi cara.