Especial 01

58 7 15
                                    

Noviembre 15, 2014

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Noviembre 15, 2014


—Hasta mañana mamá —me despido agitando mi mano y llevándome el teléfono al bolsillo de la polera.

—Que duermas bien mi niña —dice desde la cocina.

Mamá siempre ha sido un sol con nosotros; salvo algunas veces, cuando a Jared y a mi se nos olvidaba bajar a saludar a la visita. Lo cierto es que lo hacíamos a propósito, pero eso es caso aparte.

Subo las escaleras y me encuentro con el pequeño Jake mirándome con unos enormes ojos. Rápidamente lo atrapo entre mis manos y susurro groserías al darme cuenta que Jared no cerró bien la jaula del hámster.

Al estar dentro de mi habitación y haber dejado al pequeño Jake en su casita, me quito las pantuflas rosa peludas y me tumbo a la cama con toda la flojera que se puede almacenar en un cuerpo adolescente como el mío.

Saco el teléfono y reviso los últimos mensajes que me ha dejado Thomas avisándome que no iría mañana a clases porque había pescado un fuerte resfriado.

***

El parque se encuentra solitario, el área de juegos para niños está vacía y silenciosa, y no pasa ni siquiera un solo auto por las calles. Me doy con la sorpresa que solo yo me encuentro en el parque.

Hasta que observo una silueta sentada en una banca cerca de un manzano enorme y frondoso.

Trato de agudizar mejor mi vista para poder saber de quien se trata para preguntarle porque no hay nadie en el parque. Quizá hay una fiesta donde invitaron a todos en la ciudad y es por eso que esto se encuentra muy solo el día de hoy.

Se trata de un anciano.

—Ojalá sea un abuelito de buena fe—digo para mí. Comienzo a caminar en dirección al anciano quien se encuentra de espaldas, y al estar justo detrás de él hablo:—, Buenas tardes señor, disculpe, ¿Sabe donde están todos?

El anciano, a los instantes de haber escuchado mi pregunta se voltea rápidamente con visible emoción en su rostro.

Una ola de nostalgia invade mi cuerpo. ¿Cómo es posible esto?

—Mi linda Blair—dice levantándose de la banca y envolviéndome en un abrazo sin darme el tiempo a reaccionar—, Estás toda hecha una señorita.

—¿Cómo es q-que...?

—Nada de ese importa ahora, ya luego entenderás—me suelta de sus brazos y me sujeta ambas manos—, No sabes el tiempo que llevo esperándote.

—¿Aquí?

—Si, por fin pudiste venir.

—Yo solo pasaba por aquí y te ví.

—Lo sé.

Sujétame muy fuerte [AG #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora