Despertarte con Liam te había hecho abrir los ojos en algunas cosas que no habías creído posible. Hacía tiempo ya que no te sentías tan bien por las mañanas.
Al principio los dos habían estado algo incómodos. Liam porque había pensando que ustedes dos habían hecho algo más que dormir ... y tú porque ... bueno, porque sí. Todo era incómodo en general.
—¿Qué hora es?—contestaste todavía estando en la cama, no querías ni levantarte.
—Las doce y media van a ser—bostezó levantándose Liam.
—¿Qué? ¡Tendría que haber estado en el estudio a las nueve de la mañana! Joder, no—te levantaste con rapidez buscando tu ropa por todos los lados—tenía que haber estado ahí.
—Tranquila ______(TN)—rió suavemente—ya iremos ahora después de despertarnos un poco, todos estamos en las mismas, ninguno puede enfadarse con nosotros porque hemos llegado tarde, ellos posiblemente estén todavía dormidos y lloriqueando por la resaca.
—Pero aún así ... llegamos tarde—diste un suspiro cansado—pero estoy simplemente muerta. Hoy poco trabajaremos.
—Lo sé—sonrió—iré a darme una ducha. ¿Qué harás?
—Si voy a casa tardaré y es posible que me duerma, así que te esperaré y nos vamos directo al estudio, no quiero llegar más tarde aún.
—Bien, si quieres coge algo de mi armario—se encogió de hombros—no me molesta.
Asentiste con una sonrisa agradecida, Liam desde luego era un chico con un corazón enorme y un caballero. Todavía no te cabía en la cabeza cómo demonios había podido Danielle acabar con él.
Cuando él se fue a duchar tímidamente buscaste alguna camiseta que te pudiera valer para ponerte y estar cómoda. De tener, tenía muchas, pero te encantaban las más grandes así que elegiste la que tenía la talla más grande.
—¿Preparada?—llegó él ya vestido y preparado.
—Sí—te miraste la camiseta—te cogí esta, uhm, espero que no te moleste.
—No, no importa—sonrió—es una de mis favoritas. Vámonos, ¿tienes el coche verdad?
—Sí, vine con él por suerte.
Los dos salieron y se metieron al coche ante las atentas miradas de los fotógrafos que estaban a una distancia prudente y escondidos. Pusiste el coche en marcha y en menos de diez minutos ya llegaron. El coche de Harry estaba ahí así que una vez más los chicos se habían adelantado.
—Hola, hola, ¿cómo están?—preguntó Zayn moviendo las cejas de arriba abajo.
—Uh bien—sonrió Liam que no parecía haber tenido ninguna resaca, estaba más fresco que nunca, todo lo contrario a Niall y Louis que estaban dormitando en el sofá que tenían puesto ahí—¿ustedes?
—Nosotros bien—sonrió Harry—sin contar a esos dos.
—¿Qué les pasó chicos?—reíste burlándote de ellos.
Louis hizo una señal algo rara que significaba que te callaras mientras que Niall quiso decir algo pero al final se dio por vencido y solo dio un suspiro quejoso. Reíste aún más al verlos. Sí señores, los chicos de One Direction tenían resaca y bastante.
—¿Han desayunado?—preguntaste—Nosotros no, no nos dio tiempo hacer nada.
—No, nos despertamos tardísimo y vinimos directamente aquí—habló Zayn que parecía tener un muy buen humor hoy—¿nos vamos a comprar algo y desayunamos aquí mientras que hablamos de todo?
—Me parece bien—asintieron todos.
—¿Vamos a comprar?—preguntaste a Zayn.
—Sí, vámonos—asintió.
Los dos salieron del estudio y empezaron a dirigirse a la cafetería que estaba bastante cerca y por eso no habían ido en coche. Zayn parecía querer decirte algo pero siempre se callaba, era extraño. Al llegar entraron y se pusieron en la fila que había para poder pedir sus desayunos.
—______(TN)—te llamó él algo inseguro—este ...
—¿Sí?—lo miraste.
—Anoche uhm, ¿pasaste la noche con Liam?
—No me dejó irme—reíste—me dio ropa, me metió a la cama y no tuve escapatoria. Pero si quieres saber si pasó algo más, no, simplemente hablamos y nos dormimos. No pensaba dejar que pasara nada, sé los sentimientos que tiene Liam por Danielle.
—Oh—suspiró como aliviada—todos teníamos esa duda, siento haberte hecho sentir incómoda.
—No ... no pasa nada, sabes que siempre puedes preguntarme lo que sea—sonreíste tranquilizándolo, no te había molestado para nada, era mejor preguntar en vez de hacerse malas ideas, ¿cierto?
—¿Qué se les ofrece?—preguntó la mujer.
—Queremos seis desayunos especiales para llevar—habló Zayn.
—Bien, muy bien—asintió la mujer y desapareció para encargar el pedido.
—Sería raro que Liam y tú fueran algo ...—habló Zayn pensativo—no sé, sería como que raro que la novia de nuestro amigo nos vea cambiarnos y con poca ropa.
—Entre Liam y yo no hay nada Zayn—frunciste el ceño—nada.
Cuando los pedidos llegaron, Zayn pagó y salieron de nuevo de la cafetería para dirigirse de nuevo al estudio. Desde lejos viste que más de un paparazzi hacía fotos y seguramente todo se entendería mal pero estabas acostumbrada, llevabas dos años lidiando con lo mismo. Y no es que fuera molesto, solo que ya cansaba. Cada vez que te veían con alguno de los chicos se encargaban de dar mil ideas que no eran para nada ciertas. Nunca habías salido con ninguno de los cinco, y con salir me refiero a algo más que amigos.
—¡Llegamos!—sonreíste al llegar—¿Qué hicieron?
—Uh, nada—habló Harry escondiendo algo detrás de su espalda.
—¿Qué tienes ahí?—preguntaste dejando la bolsa en el sofá.
—¿Yo? ¡Nada!—sonrió.
Si Harry sonreía de esa manera era porque algo había hecho así que lo miraste atentamente, después miraste a Liam que estaba con los ojos cerrados y escuchando música. Finalmente miraste a Louis y Niall que estaban dormidos uno al lado de otro y estaban pintados en la cara. Así que eso había pasado ... Harry había hecho unas obras de arte en las caras de los pobres de Niall y Louis.
—Y están en Twitter—sonrió.
—¿Sabes que posiblemente tomen la revancha?—rió Zayn divertido.
—¿Esos dos? ¡Ni siquiera saben en qué mundo viven ahora mismo!
Negaste lentamente con la cabeza y fuiste a despertarlos. A Niall le empezaste a mover suavemente mientras que le acariciabas el pelo, era mejor despertarlo de forma suave que tirar de él, siempre se ponía de mal humor por eso. Cuando despertó fuiste con Louis, que a él le quitaste el pelo de los ojos y empezaste a acariciarle la espalda de arriba abajo. Despertó con más facilidad que Niall.
—¿Ya están bien?—sonreíste—Vayan al baño ... será mejor. ¿Liam? ¿Está dormido?
—Eso parece—lo miró atentamente Zayn—sí, está dormido.
Te acercaste a él y te sentaste a su lado, le quitaste los auriculares del oído y le pusiste tu mano en la frente que estaba algo fría. Abrió los ojos de golpe y al verte se te quedó mirando con gesto ausente.
—¿Ya estás despierto?—reíste despeinándolo.
—Sí ...—susurró sentándose bien.
