Las cosas desde ese día empezaron a fluir como siempre. Preparabas a los chicos todo lo de siempre y ellos hacían lo de siempre. El hecho de que Liam y tú tuvieran 'algo' no había afectado en casi nada.
La separación de Liam y Danielle se había publicado hace unos días y las fans estaban muy enfadadas como bien esperabas, ellas adoraban a Danielle y no las culpabas, ellas se habían acostumbrado a ella y no a otra persona.
—¡Niall ponte la camiseta!—gritaste al verlo sin ella.
—En el coche—gritó él.
Habían acabado el concierto y los chicos iban a salir rápidamente para subir al bus y también aprovechar para saludar a las fans. Después de ellos salieron los demás de la banda incluyéndote a tí misma. Al entrar al bus todos estaban sin camiseta y bailando muy animados, solían hacer eso después de un concierto tan exitoso.
—¿Cómo lo hicimos?—te bombardeó Louis saltando enfrente tuya—¿Somos los únicos que piensan que ha sido uno de nuestros mejores conciertos?
—La verdad es que no, lo hicieron muy genial—sonreíste—fueron muy divertidos, tal como son ustedes en realidad.
—Gracias—sonrió Liam acercándose a ti para abrazarte—estamos muy contentos con nosotros mismos.
—Yo orgullosa—sonreíste acariciándole la espalda que tanto adorabas.
—Chicos nos vamos ya—avisaron los conductores.
Ahora iban a ir al hotel que estaba a una hora si no había tráfico. Iban a tener dos días de descanso ya que lo necesitaban.
Los chicos fueron a cambiarse de ropa ya que necesitaban pantalones más cómodos para poder viajar con tranquilidad y comodidad.
—¿Duermes conmigo hoy?—te susurró al oído Liam.
—No sé—te encogiste de hombros—¿quieres?
—Sí—asintió dándote un beso en el cuello.
Te acomodaste entre los brazos de Liam ya que estabas sentada encima de él y dejaste que tu cabeza descansara en su pecho. Adorabas sentirlo tan cerca de tí, respirar su aroma, sentir su respiración cuando decía algo. Estabas enamorada y cada día te quedaba más claro. ¿Los sentimientos de Liam? No estabas muy segura. Sabías que él no sería capaz de lastimarte o algo parecido ... pero estabas segura que todavía sentía algo por Danielle, el amor que se habían tenido ellos dos no se podía ir tan rápido.
—¿Saben? Es muy raro tenerlos así—habló Harry sentado enfrente vuestra—todos pensamos que Danielle sería para Liam para toda la vida. Pensábamos que se iban a casar y sin exagerar.
—Hay que ver las vueltas que da esta vida ...—habló Zayn.
—¿Piensan hablar de esto?—preguntó Louis dando un trago a su bebida.
—De momento no creo—negó Liam—no lo creo necesario de momento.
—Primero tendrán que ver si las cosas funcionan—habló Niall que había despertado de su ida a la Luna y estaba integrándose en la conversación.
—Sí, exacto—asintió Liam—saben que me gusta estar cien por cien seguro antes de confirmar una cosa.
—Pero parecen estar bien, ¿no?—preguntó Zayn.
—Sí, está todo bien. Pero recién ha pasado una semana—hablaste dando un suspiro—hay que ir despacio.
—Entendemos—asintió Louis.
—¿Y qué piensan hacer estos días?—preguntó Niall.
—Y lo tengo todo muy claro—habló Liam mirándote entretenido.
—Uh, mejor no preguntamos nada—balbuceó Louis.
—¿Por qué siempre piensan mal?—bostezaste abriendo los ojos.
—No sé—sonrió Zayn que aunque no lo parecía, era el más mal pensado—es nuestra naturaleza pensar muy mal.
—Que pena ...—reíste cerrando los ojos de nuevo.
—¿Estás cansada?—preguntó Louis.
—Demasiado.
—Liam ... deja de cansarla por las noches—se burlaron los chicos.
—Par de idiotas ...—les tiró un almohadón que impactó contra la cabeza de Harry.
Al llegar al hotel entraron rápidamente y esperaron a por las habitaciones. Por petición deLiam, ibas a estar con él así que tu habitación ya no sería pedida. Por una parte estaba bien ya que te la pasabas casi siempre en la de Liam, y pagar algo que no ibas a usar no tenía caso. Y no se trataba de poco dinero, era bastante que podía servir para otra cosa.
—¿Irán al gym?—preguntó Liam cuando esperaban por las llaves.
—Claro que sí—asintió Niall—yo sí.
—Yo también—asintió Harry.
—Paso—bostezó Zayn—este cuerpo es así de naturaleza.
—Presumido—reíste.
—Yo no, quedé en conectarme para hablar con Eleanor—sonrió Louis—lo siento.
—No pasa nada—sonrió Liam—¿a qué hora nos vemos en el pasillo?
—Pues ... ¿en una hora o así tal vez?—propuso Niall.
Como bien quedaron los chicos, una hora más tarde estaban reunidos en el gimnasio, incluyéndote a tí misma. No sabías qué hacías ahí ya que no eras de mucho ir ... pero para estar sola en la habitación, mejor mirabas en cómo se entrenaban los chicos que iba a ser todo un banquete para tus ojos.
—¿No quieres probar nada?—preguntó Niall—¿Por qué no vamos a hacer un poco de bicicleta juntos?
—Ah vale—asentiste levantándote con pereza.
Viste que Liam estaba haciendo unas pesas mientras que Harry estaba en la cinta de correr. Te había sorprendido Niall pues casi nunca lo habías visto tan puesto en el tema del gimnasio, hasta podías decir que había ganado un poco de músculo. Eso te ponía feliz ya que así tenía más confianza en sí mismo y uno se sentía mejor cuando se veía bien.
—Estoy cansada—te quejaste.
—Llevas menos de cinco minutos—rió Niall divertido.
—No te burles, no estoy acostumbrada ...—bufaste—tal vez por eso tengo este culo de elefante.
—Tu culo es perfecto—habló Liam que de pronto se encontraba a tu lado.
—Si tú lo dices ...—reíste.
—Te pongo la marcha más ligera así se te será más fácil pedalear—sonrió él—¿mejor?
—Ah sí ...gracias.
Después de casi dos horas por fin salieron de ese gimnasio, a ti personalmente te dolían hasta las pestañas por haber hecho deporte con ellos. Demonios, al parecer eso sí que costaba si uno no estaba acostumbrado.
—Nosotros nos vamos—habló Liam.
—Espera que tenemos que firmar cuando salimos—habló Niall con el bolígrafo y una hoja en la mano.
—Cierto—asintió él.
Todos pusieron sus nombres, la firma y la hora en que salieron del gimnasio.
—Ahora sí, nos vamos—bostezaste—quiero dormir y darme una maldita ducha. Ya no vendré a un gimnasio ni loca.
—Te pareces a Niall en el primer mes—rió Harry.
—Cállate—rió Niall.
—Vámonos, nos vemos más tarde chicos—se despidió Liam.
—No hagan cosas malas—bromeó Harry.
—Ah pues sí que las haremos ...—rió Liam.
—¡Liam!—reíste sonrojándote.
Liam rió mientras que dejaba su mano descansar cerca de tu trasero. Eso provocó que los chicos empezaran a silbar y a reír sin parar avergonzándote por completo.
