-Cap. 20. "Larga espera".

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Abrí casi con brusquedad las colosales puertas del pabellón de chicas. No me fijé en quienes estaban en la gran habitación, ya que en mi mente aun rondaba el oscuro pensamiento de la nota. ¿Sería esto una broma? Podría ser. Pero, ¿y si no lo era? Se me formó un nudo en la garganta. Fui a los vestuarios a dejar mi mochila, como de costumbre. Entonces, algo remató aquel mal inicio de mañana. La castaña que siempre me preguntaba tonterías sobre Samuel estaba ahí, esperándome. Intenté ignorarla, ya probablemente estuviera esperando a otra chica. Dejé mi mochila en mi respectiva taquilla. La cerré, y me encaminé al pabellón.

Pero igual que el otro día, dijo:

-Espera, por favor. –La obecedí. –¿Hoy grabas con Vegetta, verdad?

Resoplé. Esto me empezaba a tocar las narices de verdad.

-¿Solo me hablas para preguntarme gilipolleces? –Pregunté de mala manera.

Ví que abrió la boca para hablar. No la dejé, y me fui con paso firme hacia la gran habitación donde entrenábamos.

***

Llegué por fin a casa después de un agotador día. Estábamos preparándonos para una función que haríamos en unas cuantas semanas, y tendríamos que tenerlo todo preparado para entonces. Y el tener la constante mirada acusadora de Nieves no ayudaba a reducir mi nerviosismo, la verdad.

Me dirigí a mi cuarto, y una vez allí empecé a revisar el móvil como de costumbre. Vi que tenía unas cuantas llamadas perdidas de mamá. Empecé a preocuparme, ¿le habría pasado algo? En cuestión de segundos ya la estaba llamando

-¿Diga?   –Escuché que habló mamá–

-Hola mamá, soy yo   –anuncié– ¿Estás bien?

-Claro que estoy bien  –parecía confusa–  ¿Porqué no iba a estarlo?

-Como me has llamado tantas veces, pensé que te había pasado algo. –Resoplé. Ahora me sentía estúpida por sacar las cosas de quicio –

-ahora que lo has mencionado, te llamaba para decirte que Naty está en el hospital, y tengo que vigilarla.

Naty era la señora a la que cuidaba mi madre. Su salud no era muy prometedora, que digamos.

-Joder –bufé– ¿Y cuando volverás?

-Eso no lo sé, hija. –Escuché que hablaba con alguien más. –Bueno Sammy, tengo que dejarte. Luego te llamo. Cuidate, cielo. –y cortó–

Volví a bufar, molesta. Siempre le tocaba a mamá lo peor. Aunque supongo que para eso le pagaban.

Entonces, empecé a ver los WhatsApps que tenia.

Samuel: Buenos días cielo<3

Esbocé una sonrisa al leer el mensaje que me había enviado esta mañana.

Sam: Jelou♥ Ya he llegado de ballet

Después de enviarle el mensaje, me puse a ordenar un poco la habitación, ya que la misma estaba echa un asco.

Cuando terminé, volví a coger el móvil, y me percaté de que me había respondido.

Samuel: Hola:3 Recuerda que hoy teníamos que hacer el directo e.e XD

Mierda. El directo. Lo había olvidado por completo. Tenia pensado pasarme el resto de la tarde durmiendo... Pero no quería decepcionarle después de la ilusión que le hacia presentarme a sus seguidores.

Sam: Ya lo se xD Y cuando quieres que vaya?

Samuel: Ahora mismo tienes algo que hacer?

Cuando más te necesitaba. (Fanfic Vegetta777)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora