La Maldición de los Nott

Capitulo 5

Sentimientos y más problemas.

En la Misión Malfoy el patriarca de la familia exigía respuestas.

― ¿Draco por qué la defendiste?

― Madre solo no quería que se confundiera la situación y que también me echaran la culpa, jamás pensé que el estúpido de Crabbe utilizaría una imperdonable.

Lucius miraba interrogante a su hijo sabía que había algo más sobre ese tema.

― ¿Esa es la verdad Draco?

Draco solo afirmo en silencio.

Lucius se rindió no le sacaría la verdad a su hijo.

― No te creo pero no insistiré, retírate.

Draco se dirigió hacia su habitación en silencio, sus pensamientos solo querían estar con ella, siempre con ella y eso lo molestaba.

Cada vez se volvía a preguntar si hacia bien en silenciar sus sentimientos, él lo sabía, sabia porque razón se había interpuesto entre Granger y la maldición, esta se distanciaba mucho de lo que le había dicho a sus padres.

La quería esa había sido la razón, siempre había dicho que la odia pero solo era para ocultar lo que realmente sentía, le gustaba Hermione Granger, siempre le había gustado, en cuarto año cuando la había visto del brazo de Viktor Krum algo dentro de él se removió y por primera vez observo la belleza de la Gryffindor.

― ¿Por qué no te puedo sacar de mi mente?

Dentro de su mente recordaba cada una de las veces que la hizo enojar, solo para poder ver las reacciones en su bello rostro.

Se había dado cuenta de que estaba perdidamente enamorado de ella en su sexto año, cuando estaba con esa maldita misión del Señor Tenebroso, la observaba tantas veces en la biblioteca, que cada vez tenía la necesidad de verla nuevamente.

― Cada día te quiero más.

Sus sentimientos lo sofocaban demasiado, cada vez que la tenía cerca quería decirle lo que sentía pero se negaba a hacerlo, no podía hacerlo, sus padres jamás la aceptarían, sus amigos lo despreciarían y ella, que decir de ella, ella jamás aceptaría sus sentimientos.

La noche había llegado, recostado en su cama Draco había seguido pensando en las cosas buenas y malas de revelar sus sentimientos a Granger.

― Con intentar, no pierdo nada.

La decisión la había tomado y nada lo haría cambiar de opinión.

Algunos días después del incidente, todos en el mundo mágico sabían que los Slytherin habían atacado por la espalda a la Heroína de Guerra, el juicio de Crabbe era un hecho, así que por lo tanto estaba en Azkaban hasta que se dictara su condena, para Astoria quien había cometido la estupidez de hablar en voz alta le habían quitado parte de su fortuna para evitar de nuevo ir a Azkaban, ahora él y sus amigos pagarían el precio de la estupidez de la pequeña Greengrass.

― Ministro ¿Por qué nosotros nos tendríamos que hacer cargo de la joven Greengrass? ―Preguntaba confundido el señor Malfoy.

― Bueno, el Señor Greengrass nos dijo que tenían un contrato prematrimonial con la joven Astoria y su hijo Draco, por lo tanto ella es la prometida de su hijo y formara parte de su familia, es una buena acción de su parte que se hagan cargo de ella.

― ¡Si estaré con mi Draco!

Astoria desde el instante en el que piso el despacho del Ministro y había visto a la Familia Malfoy no se despegó del brazo de Draco.