La Maldición de los Nott

Capitulo 16

Hermanos.

La tensión que había en la habitación podía cortarse con un cuchillo, Sirius Black fue el primero en hablar.

― Bueno, te escucho.

― Tío, sé que no entenderás lo que diré... ―Comenzó Draco, pero Sirius lo interrumpió.

― Tienes razón, no le voy a comprender, ¿Por qué Draco? ¿Por qué lastimar a Hermione?

― Tú la amas hijo y eso me consta, ―Dijo Narcisa― ¿Qué fue lo que pasó, para que las cosas hayan llegado a este punto?

― Yo... ―Draco no sabía que decirles.

― Yo también quiero saber. ―Sirius apoyo la pregunta de Narcisa.

― Hermione y yo empezamos a tener una especie de amistad en el tiempo que pasaron en nuestra mansión...

El rubio les contó cada una de las cosas que había pasado en ese tiempo y el cómo se habían hecho novios.

― ¿Y qué te hizo que la lastimaras? ―Pregunto con desconcierto Narcisa.

Draco les contó que fue lo que encontró aquella tarde en la casa de Hermione, pues ella se había acostado con Potter.

― Fue días antes de Navidad, ¿Verdad Draco? ―Pregunto Sirius.

― Si, ¿Por qué tío?

― Ese día le mandaron una nota a Harry, diciendo que uno de sus amigos estaba en peligro, no podían ser los Weasley ya que ellos estaban en ese momento con él, así que fue en busca de Hermione, ―Sirius lanzó un gran suspiro― Encontró a Hermione llorando desconsolada en su casa y toda mojada, parece ser que había caminado bajo la lluvia por muchas horas, se quedó ese día con ella para saber qué había pasado, pero nosotros adjudicamos que era debido al tema de sus padres, ahora puedo ver que tal vez tuviste algo que ver en eso.

Draco trató de hacer memoria, pero no encontraba nada que pudiera dar esa actitud en su novia, bueno ex novia.

― Me tengo que ir, Hermione será dada de alta y tengo que ir a recogerla. ―Explicó Sirius.

Ambos rubios asistieron, una vez que Sirius se fue el rubio decidió ir a buscar respuestas.

Al llegar a la casa de Hermione, entró sin que nadie se percatara y fue a su habitación, al entrar la sangre le hirvió, pues recordó aquella escena de su castaña con el cara-rajada, miro entre sus cosas, hasta que un pergamino en su escritorio llamo su atención.

Al terminar de leer su contenido se sintió confundido, pues el nombre del restaurante se le hacía familiar; camino por la habitación hasta que algo en su cerebro conectó.

― No puede ser...

Había caído en cuenta de por qué Potter había encontrado a Hermione así, pero entonces quien había planeado todo aquello; alguien había descubierto su secreto y esa persona estaba jugado en su contra.

― Lo pagaran caro. ―Se juró Draco así mismo.

No tenía caso seguir ahí, se desapareció en la oscuridad de la alcoba de su castaña.

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El silencio que reinaba en la habitación sólo era interrumpido por unos leves sollozos de los que eran causantes Dye Nott y Helena Granger.

― ¿No quieren decir algo? ―Pregunto el señor Nott.

Después del shock inicial Blaise hablo.