Las calles solitarias en la noche, según las películas de terror, son tenebrosas y son el escenario perfecto para que alguien o algo te atrape y te mate; tan dramáticamente, tan despiadadamente, tan fríamente. Pero eso es en las películas de terror, ahora vamos a la realidad.
Una calle solitaria, en una noche fría con árboles gigantes y unos postes de luz que están a punto de apagarse; es el escenario perfecto para que alguien te robe o en peores casos te secuestre. Todo puede pasar. ¿Por qué les hablo de calles abandonadas y de las posibilidades de que te roben en una? Es porque la pelirroja y yo estamos caminando en direcciones contrarias pero en la misma calle al fin y al cabo.
No puedo dejarla en una calle abandonada a su suerte, no tengo el corazón tan frío. Igual debo hacer mi obra del día. ¿Por qué no hacerlo con una loca pelirroja?
Giré y empecé a gritar su nombre: ─ ¡Lycia! ─ ella no respondió
─ ¡Lycia!─ volví a llamarla pero esta vez obteniendo una mirada como respuesta. Caminé rápidamente hacia donde ella estaba y cuando llegué a su lado no sabía que decir. "Quiero que te quedes en mi casa'' no suena muy caballeroso y eso la asustaría.No quiero asustarla, no por ahora.
─ ¿Tienes donde quedarte esta noche?─ pregunté rápidamente pero parecía que no me había entendido, iba a repetírselo cuando recibí su respuesta.
─ Ummm yo... no─ habló cabizbaja.
─ Tal vez quieras... no sé quedarte esta noche en mi casa ¿Qué opinas?
─ ¿Hablas en serio? ─ preguntó emocionada y con sus ojos iluminados por la luna que adornaba esta noche. Si sé que esto proviniendo de un hombre suena muy cursi pero hay algo en ella que saca ese lado de mí y yo no puedo controlarlo.─ Pero...─ su susurro me sacó de mis pensamientos. ─ Tus padres.
─ ¿Hay algún problema con ellos?─ pregunté mientras cogía su brazo para cruzar la solitaria calle.Sus mejillas se tornaron de un color rojizo y no pude ocultar mi sonrisa... esta pelirroja...
─ ¡Claro que sí! Supongo que ellos no dejarán que una desconocida entre a su casa.
─ Pues supones mal─ ella frunció el seño ante mi respuesta. ─ Tú no eres una desconocida, pelirroja.
─ ¡Solo hemos hablado por 4 o 5 horas! ¡Y sigo sin saber tu nombre!
─ Para mí es suficiente ¿Para ti no? ─ pregunté divertido.
─ ¡No! No es suficiente casi no conozco nada de ti y tu de mi ¡Ni siquiera sé tu nombre!
─ ¡Y dale con lo del nombre!
─ ¡Creo que es lo justo! ¡Tú sabes el mío, pero yo no el tuyo! ¡¿Cómo es eso?!
─ ¡Eres muy curiosa, pelirroja!─ exclamé mientras llegábamos al otro extremo de la calle.
─ No es curiosidad... ¡Pero debes decírmelo! ¡¿O cómo voy a llamarte?!
─ Llámame... ¡chico de mis sueños! ¡Y todos somos felices comiendo perdices!Lycia inmediatamente rodó los ojos y golpeó mi hombro causando un dolor muy fuerte. Si que tiene fuerza.
─ ¡¿Puedes comportarte como un hombre de 20 años?!
─ ¡Tengo 22!
─ ¡Pareces de 5! ─ exclamó ella mientras adelantaba el paso. Se enoja rápido.
Cuando dijo eso quería reírme en su cara porque ella no ve que ella también se comporta así. Paré de caminar y me quede contemplando su silueta desde atrás.Ese vestido se ve bastante incomodo pero se adaptaba a su figura perfectamente. Sus mechones rebeldes volaban con el viento de la noche.
De pronto ella también paró y regresó a verme, sonrió irónica y soltó:
─ ¿Vas a quedarte ahí toda la noche? Porque yo no, así que camine señor ─ Hizo énfasis con los dedos cuando dijo señor.
Va a volverme loco en una noche.
***POV Lycia***
Esa noche algo en mi se fue. Pero se fue sin dejarme ningún dolor hasta puedo decir que esa parte de mi me había lastimado pero era hora de dejarla ir.
El señor serio; bueno no sé su nombre así que lo llamo así y parece que a él no le molesta que lo haga. Creo que estamos a mano. ¿No es así?─ ¡Pareces de 5!─ exclamé irritada de esta pelea sin sentido. ¡Yo solo quería saber su nombre! ¡¿Qué hay de malo en eso?!
Ya harta de su inmadurez empecé a caminar más rápido y así llegaríamos antes de que le parta la cabeza con esa rama que estaba botada en el extremo de la calle.
Unos mechones rebeldes se empezaron a pegar en mi rostro, eso me pasaba siempre; ya estaba acostumbrada así que solo hice un movimiento brusco hacia mi izquierda con mi cabeza para alejarlos de mi rostro. Prometo cortármelo cuanto antes. Al momento que hice el movimiento pude notar que él se quedo estático en la posición que estaba anteriormente. Parecía que estaba congelado o algo así, pero no, él estaba...¿Mirándome el trasero? ¡¿Qué se cree?!
Entonces resoplé y hablé para que dejara de mirarme, me ponía nerviosa, muy nerviosa.
─ ¿Vas a quedarte ahí toda la noche? Porque yo no, así que camine señor. ─ En la parte de señor quería reírme en su cara pero solo me limite a hacer énfasis con los dedos.
El negó lentamente con la cabeza y la bajó. Como un niño que fue regañado.
A regañadientes él avanzó, dando zancadas.Con esa actitud no parecía un hombre de 22 años, sino más bien un niño, un hermoso niño.
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Como el primer día
Romance•¿Recuerdas quién era tu primer amor? • ¿Recuerdas cuándo lo viste por primera vez? •¿Recuerdas todo lo que pasaron juntos? Lo bueno... Lo malo... • Y... ¿Recuerdas cómo te rompió el corazón? Para Lycia esto es un recuerdo... incómodo y no...