Blood and Tears

Continuación

- Uhm, disculpa, ¿qué estás haciendo?.

- Es mi manera de pedir disculpas - dijo mientras se llevaba el pelo hacia un lado y me miraba fijamente, no pude evitar notar sus ojos, eran tan ascuros y a la vez tan intrigantes como la noche.

-¿Disculparse por qué? - alcancé a articular, demonios éste chico me dejó en las nubes por un momento.

- Mis chicos - señaló al grupo de idiotas de antes, éste debe ser el idiota mayor- ellos a veces carecen de modales, creo que no fui un buen profesor para ellos por lo que me siento responsable.

Mientras hablaba busqué en mi cartera la cantidad exacta de dinero que costaba el café y las galletitas después me volví hacia el joven.

- Aquí tiene - extendí mi mano con el dinero pero él no lo cogió, entonces agarré yo misma sus manos y se lo dí - verá, para mí es más que suficiente con una disculpa no necesita hacer mucho más, de todos modos agradezco su intención- le ofrecí una sonrisa sincera y fui junto a Raizel.

- Vaya que si tardas en conseguirte un café - se metió unas papas en la boca y luego su hamburguesa, esperó un poco y dijo- eso no me quitaría el hambre sabes, no se por qué no comes algo decente.

- Lo siento, es sólo que el lider de esa bola de presumidos vino a disculparse por cómo se comportaron sus "chicos" o algo así, por eso tardé un poco.

- Sii, hay algo raro con esos chicos no lo sé, me ponen inquieta- hizo una mueca- cuando fui a comprar mi hamburguesa, uno de ellos se me acercó , bueno en realidad no lo sé, solo sentí que me estaban siguiendo entonces cuando di la vuelta estaba ahí, casi me caigo del susto.

- Creo que lo mejor es alejarse de esas personas- di un sorbo a mi delicioso café.

Las horas transcurrieron y estábamos más calmadas, Raizel tuvo la asombrosa idea de ir a pasear un poco; empezó a maquillarse la miré como diciendo "tambíen a mi por fis" y luego fuimos a cambiarnos al baño de damas. Raizel se puso unos jeans rasgados combinados con un suéter blanco y un tapado rosa, tenis blancos , una bufanda gris y un gorro haciendo juego, yo en cambio me puse unos shorts de mezclilla, por encima de unas medias negras, un sueter a blanco, una chaqueta de cuero negra, un gorro negro y para los pies elegí mis botas de color negro.

Al salir del baño de damas nos pusimos en marcha para dar nuestro pequeño paseo antes de volver a abordar el avión, sin embargo, a medida que caminábamos el aeropuerto parecía más y más desierto, nos miramos extrañadas, miramos a nuestro alrededor pero el aeropuerto parecía abandonado completamente.

- O soy yo o de repente estamos solas en este enorme aeropuerto donde se supone deberían haber cientas personas cruzándonos a cada rato. -Raizel miraba al rededor impresionada de lo que estaba sucediendo pero antes de poder responderle unos hombres vestidos de traje nos rodearon. ¡¿Qué rayos está sucediendo!?.