Six

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Una dulce melodía sonaba a lo lejos. Era una canción que Namjoon conocía muy bien puesto a que la había escogido como tono para su despertador.

Intentando enfocar su visión en la pantalla de su celular para apagar la alarma y tapando su boca mientras bostezaba pudo divisar un "8:30" en su iPhone y sintió como si un enorme balde de agua fría hubiera caído sobre si mismo.

¡Tenía clases en media hora y él aún seguía en su cama!

Cazó sus converse de abajo de su cama y se las puso como pudo mientras corría de un lado a otro intentando peinar su rebelde cabello y con una mano cepillaba sus dientes mientras que con la otra lavaba su rostro...

Al final y en un tiempo récord de siete minutos ya estaba tomando su bolso y llevando una pera en sus manos.

Con suerte y corriendo cinco manzanas, llegó un par de minutos antes del ingreso a clases para poder firmar su asistencia​ justo para la llegada del profesor; el señor Do era muy exigente con la puntualidad.

Mientras el moreno intentaba controlar su respiración agitada y acomodar su suéter que ya comenzaba a molestarle debido al sudor provocado por la carrera de hace unos minutos, notó extrañado una pequeña bolsa azul debajo de su mesada y con cuidado la tomó para ver qué había adentro...

Sus ojos brillaron de emoción al notar que era un pequeño peluche de Ryan y una nota de esas tantas que solía recibir:

"Querido chico lindo:
                                     Sé que no te he comprado flores como suelo hacer cada día pero es que ví que te gusta mucho este personaje y quería regalarte algo de él. Tal vez no sea algo muy grande pero espero que te haya gustado."

Sorprendido, Namjoon se volteó esperando encontrar a aquella persona pero solo pudo ver a un castaño mirando su libreta con exageración y a un Jackson sonriéndole y saludándole con su mano desde el fondo del salón.

"No puede ser él". Pensó un no muy seguro Namjoon mientras le devolvía el saludo a su compañero. Ya no sabía qué creer, pero sentía que aquel joven no era quien le enviaba​ las notas. No se veía como el tipo de chico que escribe cartas de amor y regala margaritas... Ni siquiera estaba seguro de que a Jackson le gustaran los hombres.

La tarde llegó y las clases habían terminado. Namjoon, cansado y hambriento, se dirigía hacia la salida cuando notó como alguien tocaba su hombro y al voltear vió al joven castaño de su clase con su brazo izquierdo extendido hacia él, sosteniendo la bolsa azul que había encontrado debajo de su mesada.

—Disculpa, es que te has olvidado esto en el salón— dijo el joven en voz baja mientras lo miraba a los ojos.

Namjoon no lo notaba pero ese par de esferas cafés ocultaban cientos de sentimientos hacia él...

—¡Oh, qué descuidado he sido! Gracias por traerlo hasta aquí, no puedo creer que lo haya olvidado— respondió el moreno con una enorme sonrisa.

—N-no es nada, olvídalo. Adiós.

SeokJin se alejó caminando a paso veloz mientras sentía sus orejas arder por la vergüenza. No le dió tiempo de saberlo pero había dejado atrás a un chico con una gran sonrisa que lo miraba casi seguro de algo...

¡Hola! ¿Cómo están el día de hoy?

Yo estoy sufriendo por una gripe hace prácticamente una semana 💔

¿Alguien escucha las canciones que pongo al principio de cada capítulo? Siempre he tenido esa duda.

X's & O's para ustedes y nos vemos en otro capítulo.
(Si es que no muero antes.)

Querido Chico Lindo [JINNAM] (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora