Querido Chico Lindo [JINNAM] (Pausada)

douze

-Sólo faltan algunas calles Nam, aguanta por favor- soltó el mayor reforzando el agarre en las piernas del contrario ya que había empezado a moverse y  temía que el moreno cayera al suelo y se golpeara.

-D-de verdad debo ir ya, no... no puedo aguantar más- se quejó en voz baja mientras hundía su rostro avergonzado en la espalda de su hyung.

-E-está bien- respondió resignado y un tanto conmocionado al sentir la respiración tibia del más alto cerca de su nuca- p-pero no hay baños cerca de aquí, tendrás que hacerlo en la calle.

Namjoon asintió y bajó de encima de su mayor para caminar tambaleándose hacia unos árboles que estaban en aquella calle. A pesar de estar ebrio moría de vergüenza al ser consciente de lo que estaba a punto de hacer en la vía pública y frente a su hyung.

Seokjin miraba hacia todas las direcciones rogando porque no pasara nadie por allí e intentando apartar los pensamientos "impuros" de su mente al ser consciente de que el chico que lo traía loco estaba delante suyo con los pantalones bajos...

-Dios, esto no puede estar pasándome...-suspiró derrotado mientras intentaba esconder el color que probablemente tendrían sus mejillas en ese instante.

Un casi inaudible "listo" se oyó a su lado y al voltear vió al moreno que esperaba para volver a subir a su espalda, gesto que causó mucha ternura a Jin quien no dudó en volver a subirlo sobre sí y empezar a caminar nuevamente con una sonrisa en su rostro.

Después de 7 largas manzanas finalmente llegaron a la casa del castaño, un dormido Namjoon no dejaba de soltar pequeños quejidos y soniditos entre sueños sobre su espalda y por lo tanto Jin decidió que lo mejor sería no despertarlo.

Con cuidado y rogando no chocar con algún mueble caminó hacia su habitación y dejó al menor en su cama. No iba a mentir, estaba exhausto, no fue fácil caminar tanto tiempo con el cuerpo de Nam encima suyo pero al ver el rostro relajado de su amor supo que había valido la pena no despertarlo.

Se recostó a su lado pensando en descansar un poco y antes de que pudiera reaccionar ya había unos brazos rodeándolo con firmeza, el chico a su lado lo estaba abrazando mientras soltaba incoherencias dormido. Seokjin retuvo la respiración por unos segundos pero al notar que el moreno estaba completamente dormido suspiró y aprovechó para observar su rostro detalladamente.

Incontables lunares pintados en puntos aleatorios decoraban su hermosa piel canela, pestañas cortitas descansando sobre aquellos ojos negros que lo volvían loco, su pequeña nariz, y unos labios gruesos que estaban entreabiertos, dificultandole al mayor no probarlos al tenerlos tan cerca. Había algo de lo que estaba seguro Namjoon era precioso y su corazón dolía de sólo pensar en que no lo volvería a ver si éste decidía irse de Corea.

Quitó con su mano los mechones que caían sobre el rostro de Namjoon e intentando no despertar al joven comenzó a acariciar su suave cabellera marrón. Unas terribles ganas de llorar lo invadieron en ese instante... ¿por qué era tan cobarde? ¿por qué no era capaz de decirle a Namjoon la verdad? ¿por qué no podía ser sincero acerca de sus sentimientos?

Su conciencia estaba atormentadolo y antes de darse cuenta las lágrimas ya estaban corriendo por sus mejillas; cerró sus ojos con fuerza y cubrió su boca intentando callar sus sollozos. Dolía tanto.

Su llanto fue interrumpido al sentir una suave caricia en su piel y mientras intentaba enfocar su borrosa vista en la fuente de aquel toque, escuchó esa dulce voz hablándole bajito.

—¿por qué lloras?—podía oír el tono un tanto grave y somnoliento del menor.

—N-no es nada, perdón por despertarte—sonrió entre lágrimas al poder ver finalmente el rostro preocupado de Namjoon.

—M-me asustaste hyung, no quiero que estés triste. Prometo no volver a hacer que veas películas de terror—respondió secando el rostro de su mayor.

Seokjin río, su querido chico lindo era tan dulce. Lo tomó en sus brazos y lo atrajo hacia él, abrazándolo; al menos por esta noche quería ser feliz junto a su hermoso dongsaeng.

—Está bien peque, la próxima veamos una de comedia— contestó divertido al notar como Joonie se había puesto nervioso con ese simple gesto.

—S-sí, lo que tú prefieras— su rostro ardía y su corazón latía descontrolado.

—Namjoon, eres adorable~

—¡H-yung!— chilló el menor.

Esa sería una noche larga...

Hello darkness my old friend 🌚

Doble actualización because ha pasado mucho tiempo desde que actualizaba.

Espero que les haya gustado 💗

X's & O's para ustedes...