Mi profesor [Niall y tu]

Capítulo 12.

Llegamos a casa y lo primero que hice fui a la cocina por algo de comer. ____ seguía en su citación “shokeante”

-¿Quieres comer?- Pregunte mordiendo de mi emparedado

-No gracias- Dijo en voz baja. No sabia que hacer para que ella dejara de estar así

-Oye, lo que paso hace cuarenta minutos no fue nada, no te lastimaron-

-¿Hablan en serio?- Hizo un pequeño sonido al sonreír sarcásticamente –Me apuntaron con un arma y te quitaron la billetera y ¿dice que no fue nada?-

-Lo siento, me exprese mal. Trate de decir que…-

-Trataste de decir que no me lastimaron físicamente, lo sé- Me interrumpió y se sentó en el sillón poniendo sus codos en sus rodillas y sus manos en la cara

-¿Segura que no quieres nada?-

-Solo quiero ir a buscar un apartamento, pagarlo y mudarme alli con mis cosas-

-Si quieres puedes vivir aquí- Dije inconciente, me miro de reojos y sonrió sacudiendo la cabeza –Me refiero hasta que consigas un lugar, un techo-

-¿Sabes que? Ire a mi casa a buscar dinero, te pagare lo que te robaron y luego me marchare a buscar un apartamento-

-No ___ no es necesario devolver el dinero-

-Claro que si- Tomo sus cuadernos y abrió la puerta –Nos vemos luego Horan- Corrí a la puerta para detenerla pero era tarde ya estaba en la calle

-¡Hey! ¡Esperame!- Giró a verme -¿Me dejas alcanzarte a tu casa?-

-Esta bien- Sonrió, esta mujer si sabía sonreír a la vida a pesar de lo que le pasaba.

Subimos al auto y ella no pronuncio ni una sola palabra en mitad de camino, ese silencio realmente no era incomodo.

-Oye- Dije llamando su atención –Hace casi un mes nos conocemos, pero no del todo-

-¿Qué quieres decir?-

-Digo, conozco solo tu nombre y apellido, donde vives y nada más-

-Y también conoces bajo mi ropa interior- Agrego y me ruborice

-Es verdad, no diré que no. Tienes la mente muy abierta-

-Si, así es. Dime que quieres saber-

-Ps, no lo se ¿Color favorito?-

-Turquesa, ¿El tuyo?-

-Verde ¿Comida favorita?-

-Macarrones con queso-

-Wow… comida de niños-

-Así es, mi padre me preparaba todos los viernes por la noche-

-Bonito… los mío son todos los de Nando’s-

-¿Algo mas que quieras saber?-

-¿Cuántos novios tuviste?-

-Solo uno.-

-¿Uno?-

-Si… solo uno. ¿Por qué te sorprende?- Río mirándome

-Eres hermosa, y cualquier chico querría estar contigo- Tomo aire y luego lo expulso cansada

-Gracias, pero… yo no quiero tener novio por ahora. Es verdad, muchos chicos piensan que soy linda, pero solo me quieren estar en mis bragas nada más. Solo para quitarse las ganas-

-Oye… tu también lo haces por eso-

-Si, no diré que no- Al llegar a su casa estacionamos en una esquina, ella bajo y busco sus llaves en su bolsillo de su abrigo. Corrí para alcanzarla, y casi me caigo tropezando con una madera que se encontraba en el suelo.

-Ten cuidado- Me advirtió tarde

-Es tarde, pero lo tendré en cuenta ahora en adelante-

Subimos a su habitación y tomo un cigarro lo prendió y fumó mientras que en una maleta colocaba sus prendas de vestir. No sabía si quitarle eso o dejarla que fume

-Oye, debes dejar de fumar, debes cuidar tu vida-

-Solo es uno-

-Con un solo cigarro puedes despertar el cáncer. ¿Quieres dañar tu vida?- Volteo hacia mi y puso su cabeza de lado

-Mi vida esta dañada desde que tengo memoria-

-Puedes repararla-

-No creo que se pueda Horan-

-Quiero conocerte mas, así pueda ayudarte-

-¿Por qué quieres ayudarme?-

-Porque me importas- Dije sin rodeos, ya consideraba a ____ como una amiga.

-Claro- Dijo sin creerme –Toma aquí hay como 800 dólares. Es lo que tengo-

-¿Por qué me das esto?-

-Lo que sucedió hoy, te robaron por mi culpa aquí tienes el dinero-

-No lo quiero-

-Por favor acéptalo-

-No lo aceptare-

-Tienes que. O dime que hago como recompensa-

-Mi cama- Sonreí pervertido