Mi profesor [Niall y tu]

Capítulo 23. ~Penúltimo capítulo ~

Estaba sentada con mis compañeros escuchando cada discurso de los docentes, discursos muy aburridos pero algo conmovedor. Niall estaba sentando con los demás profesores viéndome y sonriéndome, antes de empezar la ceremonia estaba molesto conmigo porque no hice mi discurso de cierre ni siquiera lo pensé pero lo iba a improvisar. Mis amigas al igual que Niall tenían miedo de que arruine la ceremonia por no tener el maldito discurso y si el director sabía sobre esto creo que le iba a brotar muchas canas.

La profesora de literatura estaba llamándonos uno por uno para entregarnos el titulo académico, primero eran las mujeres y después los hombres… si es que se podía llamar hombres a mis compañeros. En fin, por fin me llamó y fui a recibir aquel titulo, me estrechó la mano y me susurró:

— Me alegra que hayas llegado a donde estás ahora… felicitaciones y espero escuchar tu discurso de cierre. – Me sonrió amistosamente y me guiñó el ojo.

No fui a sentarme porque después de que mi maestra de literatura entregara todos los títulos tenía que ir yo. Mis nervios aparecieron tan repentinamente, una puntada en mi estomago apareció cuando la maestra dijo mi nombre y que leería un discurso. Mis manos sudaban y mis rodillas chocaban una con la otra, caminé hacia el atril y acomodé el micrófono.

— Hola. – Dije nerviosa, todas las miradas estaban encima de mi, alumnos, profesores, directivos y padres. Me ponían mas nerviosa, cerré mis ojos y tomé un respiro para tranquilizarme.

— Como vereís… recibí mi titulo académico. – Miré el papel y sonreí — Increíble pero lo logré. – Se escucharon risas y proseguí — Iré al grano, no tengo un discurso preparado así que lo diré libremente. La preparatoria es una mierda, una experiencia tan fastidiante… pero increíble. Podéis conocéis personas increíbles… buenas y malas, pero a pesar de todo te encariñas con ellas. Como sea… a pesar que la prepa sea una maldita frustración, sin ella no seriamos nada ni nadie gracias a ella y a todos los maestro estamos donde estamos ¡Joder! Nos graduamos, no debemos estar tristes debemos estar felices por salir de esta prisión oscura… Les diré algo, durante todos estos años hemos acumulado experiencias, recuerdos, momentos en cada rincón de la institución.

— Y tu si que conociste todos los rincones nena. – Gritó Zayn causando risa de todos los alumnos

— Tu mejor cállate virgen. – Lo desafié — Bien, como seguía, cada uno de vosotros a dejado su propia marca, ya sea por una presentación en una clase, por una respuesta que dio a una pregunta de un profesor, por esa calificación que nos sacamos en una asignatura, o lo más importante, la huella que nos hemos dejado de los unos a los otros.

Miré a Niall que me seguía sonriendo como un dulce niño

— Por el simple hecho de habernos conocidos, y como el hecho de conocer a unas personas en unos meses o años, te hace que no las olvides nunca y que siempre las lleves contigo. Y por supuesto no me quiero olvidar de aquellas personas que nos han ayudado en este largo y difícil camino, personas que no nos dejaron de lados, personas que nos ayudaron a estar donde ahora estamos. Les voy a confesar algo… yo no tengo familia, mi padre y mis abuelos murieron, mi mamá… bueno yo no tengo mamá por eso yo no sabía el significado de la palabra familia, pues ahora si sé y gracias a ustedes… ustedes me enseñaron que es una familia y yo los considero mis familia. Bien, ya no sé que decir así que me largo de aquí, pero antes de largarme voy a desearles buena vida a todos y quisiera daros un abrazo a todos… Gracias y adiós.

Estaba tirada en la cama de Niall, cansada, desaliñada… muerta diría yo, esperándolo a él y a su botella de champagne para festejar. Ahora que ya me gradué mi pregunta era: ¿Qué carajos iba a seguir estudiando? No podía trabajar mas en el prostíbulo, ya no.

— Verte así tirada desaliñada y sexi hace que despierte mi gran erección.

— Vete al diablo, pero antes entrega esa botella. – Se la quité y tomé la bebida como si fuera agua.

— Oye, oye, oye. Es para los dos. – Me apuntó con su largo dedo — Hey, te tengo un pequeño regalo.

— ¿En serio? ¿Qué es? – Dije emocionada, cerrando mis ojos y extendiendo las manos. A los pocos segundos escuché los pasos de Niall que abrió su armario, otra vez escuché sus pasos que venían a mi.

— Abre los ojos. – Al abrir mis ojos lo primero que vi era una enorme caja de color crema que tenia dibujada pequeños corazones. Abrí la tapa de la caja y me encontré con cinco cajas más, primero empecé con la caja más grande, abrí y tenía un hermoso vestido blanco de tul con tiras negras.

— Es hermoso. – Dije en un hilo de voz. Seguí con la segunda caja eran unos zapatos también hermoso, eran de color blanco y tacos altos; la tercera caja contenía un perfume me rocié sobre mi muñeca y olfateé, su aroma era tan rica dulce, era como una flor. La cuarta caja contenía maquillajes y la quinta caja obtenía aretes y un hermoso anillo con un pequeño diamante, al lado de las joyas había una caja más pequeña.

— Muchas cajas. – Reímos.

— Abre esa pequeña caja. – Hice caso y mi boca se abrió al ver un collar con un dije de llave de plata, tenía una nota y leí en voz alta.

— “Conocí el verdadero amor al conocer tus hermosos ojos color miel, tus labios cual carmines son y al tocar tu piel morena. Te regalo la llave que abre mi corazón, solo para ti y para nadie más, con mi corazón puedes hacer lo que quieras pero no lastimarlo… Te amo hermosa, te amo demasiado…” – Una gota de lagrima se asomó y escapó recorriendo mi mejilla, abrasé a Niall tan fuerte llorando esta vez.

— Te ganaste mi corazón Niall… eres el primer hombre quien gana mi corazón…

— Me siento afortunado. – Nuestros labios chocaron brutalmente, nos besábamos como si fuera el último día de nuestras vidas. Mis dedos recorrían su cuello y cabello y los dedos de el recorrían mi espalda y brazos.

Bueno igual les traje un nuevo capítulo:) ¿Preparadas para el capítulo final? Mañana se los subire u_u Cuidense, las quiero.