Capítulo 24. ~último capítulo ~

3.2K 123 8
                                    

Nuestros labios chocaron brutalmente, nos besábamos como si fuera el último día de nuestras vidas. Mis dedos recorrían su cuello y cabello y los dedos de el recorrían mi espalda y brazos.
Me acostó en la cama poniendo sus brazos lado a lado de mi cabeza, el beso ya iba subiendo de tono. Abrí mi boca para dar paso a su lengua mientras desprendía los botones de su camisa, sentía como su erección apretaba mi vientre. Dejó de besarme por unos segundos para sacarme la túnica de graduación, podía escuchar como gemía en mi boca al tocar mis pechos, peleó con sus manos para desabrochar mi sostén y luego arrojarlo al piso.
— Oye… tu también debes sacarte algo ¿no? – Rió besándome y se sacó la camisa y el pantalón quedando solamente en bóxer
— Bien, ahora ya estamos con la misma cantidad de ropa. – Sonrió para mi y besó mi cuello, sentía la succión que hacia; me estaba haciendo un chupón.
— Te marcaré en todos lados así los chicos ya saben que estas con alguien. – Y como lo prometió lo hizo, primero en mi cuello, luego del otro lado de mi cuello y después en la parte de delante de mi cuello. Esto me iba a quedar por unos días y mañana era el baile de graduación ¿Qué mierda haría para ocultar las marcas? No hice caso a mis preguntas y seguí besándolo y tocándolo.

Al otro día me estaba pasando agua con sal y un peine raspando los chupones para que por lo menos salieran o algo, mataría a Niall. Mientras raspaba suavemente una manos inquieras recorrieron mis muslos, lo ignoré por completo y solo seguí raspando.
— No te lo quites, te queda muy sexi. – Ronroneó mordiendo el lóbulo de mi oreja.
— Tú cállate mejor. – Mordí mis labios rindiéndome, no había caso para borrar esas marcas.
— Tendré que ponerme mucho maquillaje por tu culpa Horan. – Golpeé su hombro con el peine, y el me planto un beso duro.
— Mejor vayamos a comer algo, después volvemos a prepararnos para la fiesta.

Me sacó a rastra de la casa, en el auto tuve que ponerme un pañuelo rosa en el cuello o todos nos quedarían viendo raro, algo que era común en mi.
Horan pidió dos hamburguesas y una lata de coca cola para él y yo solo un sándwich de atún y una lata de soda light. Hablamos un buen rato, cosas como que haría con mi futuro, donde iría a estudiar y demás cosas. Juró que él iría conmigo a donde yo fuera, él también dijo que no tendría problema en pagar una casa para los dos, la universidad donde iba a ir y las cuentas. Yo solo lo agradecía y le decía que cuando yo fuera millonaria lo llevaría por el mundo.

Regresamos a casa para darnos un baño, prepararnos e irnos, fui a la habitación a busca la caja del precioso vestido que me regaló Niall y mis zapatos las cajas puse una arriba de otra. Me desvestí y me cubrí con una toalla blanca, saqué un perchero del guardarropa de Niall para colgar el vestido pero encontré una nota en la puerta que decía:
“Gracias por dejar la puerta trasera abierta, me ahorraron el tiempo de trepar por la ventana nuevamente, y que lindo vestido, lastima que quise ponerle algunos detalles y desgraciadamente la tijera hizo de las suyas. Y una cosa más estoy en un avión a Australia ahora a rehacer nuevamente mi vida ya que tú perra robaste todo lo que era mío. Y tú Niall tarde o temprano volverás a mi y yo estaré con los brazos abierto mi amor” Y al final de la carta había un intento de dibujo de una cara feliz. Corrí hacia las cajas y saqué la tapa: el vestido estaba cortado, hecho una mierda literalmente.
Pude sentir como mi sangre hervía por todo mi cuerpo y al final grité como una loca agarrándome de mi cabello. ¡Estaba alterada!
Niall vino corriendo y tomó aire apoyándose por el marco de la puerta.

— ¿Qué demonios pasa?
— ¡Mataré a la zorra de tu ex! – Tomé la tijera y puse en posición para clavar el estomago de alguien, Niall no entendía nada por su rara expresión — La mataré, la clavaré con esta tijera y arrancaré su tripa luego lanzaré a unos perros hambrientos para que los coman y después arrancaré con una podadora su fea nariz ¡La odio! – Niall seguía con su cara de no entender y le lancé la carta. Él leyó cada parte de esa sucia carta y finalmente vio el vestido ¡Mierda que estaba rojo! Me preguntaba si algún momento iba a estallar o algo parecido. Pero no él se tranquilizó y dijo:
— Tenemos tiempo para ir a comprar uno igual… creo. – Noté que quería llorar ¿Y como no hacerlo? Le costó mucho dinero ese precioso vestido me acerqué a él y lo abracé fuerte.
— No te preocupes. Tengo uno que me compré hace un año. – Le sonreí y besé su sien.
— Lo lamento tanto, esa perra está loca.
— Además de loca no sabe dibujar… quiero decir, por el amor de Dios ¿quien rayos no sabe dibujar una estúpida carita? – Rió tristemente y besé su boca.
— Me bañaré y después me verás con ese lindo vestido.

Niall ya estaba vestido, seguramente comiendo mientras veía la televisión y yo me estaba poniendo el vestido. Era un vestido amarillo strapless corte corazón, era ajustado desde la parte de abajo del pecho hasta la cintura, la falda empezaba desde el abdomen y era acampada de varias capas de gasa cristal. Me maquillé y me puse bastante base liquida por mi cuerpo por las malditas marcas de mi novio.

¡Por fin lista! Bajé por las escaleras y Horan estaba babeando como siempre, me lancé a sus brazos y lo besé fuerte apretando demasiado nuestros labios.
— Te amo.
— Te recompensaré ese vestido lo prometo.
— Niall ¡Por Dios! No quiero nada materia solo te quiero a ti a mi lado. – Escuché como tragó saliva y me besó otra vez.

En la fiesta estuve bailando con mis amigas y amigos, me alagaban con piropos asquerosos por como estaba, seguramente iba a estar mas hermosa con el vestido hermoso que se echó a perder por la culpa de la zorra mal nacida. Iban a hacer media hora que no veía a Niall por ningún lado, entonces lo busqué por mi propia cuenta. Lo busqué en la barra de de bebidas, en los baños, el las mesas pero no lo encontraba, ya me estaba preocupando asique pedí a una amiga que me ayudara a buscarlo, pero igual, ni caso de encontrarlo. Me senté en la mesa a buscar mi bolso y hacer sonar su teléfono y de repente una mano tomó de mi hombro, giré a ver y él estaba allí.

— ¿Donde cojones has estado?
— Llamando a la zorrita… le dije que no nos molestara nunca más o se metería en aprietos con los policías y creo que eso le dio miedo y me juró que nunca jamás se cruzaría en mi vida y mucho menos en tu vida. – Me besó tranquilizadoramente.
— ¿Media hora en el teléfono?
— Casi media hora, y sí es muy testaruda… pero por fin nos dejará. ¿Me concede una pieza mujercita? – Me preguntó como lo hacían los príncipes en las películas, yo solo reí y asentí.

— Niall… nunca olvides que te amo, por eso te entregué mi corazón porque te amo y…
— Y tú nunca diste tu corazón a otro chico… ya lo sé – Me interrumpió y me asombró.

Niall era un hombre muy gentil, amable y cariñoso y estaba segura que no me dañaría y que nunca en su vida me lastimaría una mujer encantadoramente enamorada de él se daría cuenta con tal solo ver a sus ojos cristales y lleno de cariño y amor.

FIN.

Y es asi como esta historia llega a su fin, no se asusten aún falta el epílogo.

Mi profesor  [Niall y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora