Sabía que había cagado todo, Niall no decía nada, estaba cayado mirándome con sus ojos claros. Me puse de pie para irme ya que ni caso había con la situación.
— Tenía razón no debí venir. – Cuando iba a dar un paso e irme de esa casa un ruido se escuchó de una habitación de arriba, era un golpe muy fuerte. Niall me tomó de la cintura y me apegó a él tapándome la boca para no hacer ruido. Pasos se escuchaban y eran lentos, mi corazón latía a mil por hora porque tenía miedo.
— Quédate aquí. – Susurró en mi oído y subió las escaleras dejándome sola y con miedo, para mi seguridad tomé el cuchillo que estaba arriba de la mesa por cualquier cosa.
Gritos se escuchaban de Niall ¿A quien le gritaba? No lo sé, pero por las groserías que salían de su boca se podría decir que estaba furioso. Mis manos seguían temblando, rogaba que Niall bajara a protegerme.
De nuevos se escuchaban gritos pero esta vez era de una mujer, y esos gritos me recordaron la pelea de la otra noche en la fiesta. ¿Era la puta que me caía mal? No lo sabía hasta por unos segundos.
Niall bajó de las escaleras arrastrando a Allison del brazo, la muy perra estaba completamente desnuda, mi sangre hirvió por completo, tenia tantas ganas de arrancarle las pestañas con los dientes. ¿Se acostó con Niall por la tarde? Supongo que si. No quería escuchar nada, tomé mi bolso y giré para irme pero el estúpido de Niall me tomó de la muñeca y muy fuerte.
— ¿Adonde crees que vas?
— A mi casa coño, me iré y fóllate a esa perra por todos los putos agujeros que tenga si es posible.
— ¿Piensa que estuve con ella?
— ¡No tiene ropa! ¿Qué esperas que crea?
— ¡Que me escuches a mi y luego créeme si quieres! – Me gritó — No sé como diablos entró a mi casa, no lo sé. Lo que sé es que cuando escuchamos el ruido subí a ver que era y la encontré desnuda en mi cama. – Mi cara entornó una expresión poco amigable
— ¿Y me lo dices? ¡Descarado!
— ¿Qué diablos? ¡Digo lo que paso joder!
— Niall, déjala… ya te dijo que no puede tener hijos. Yo si puedo darte mi amor.
— ¡Tu cállate! – Gritó furiosamente Niall, estaba rojo como tomate — ¡Largo de mi casa! Vete arruinas todo caray.
— No me iré. Te amo Niall, no me alejaré fácilmente de ti, no dejaré que esta puta barata me quite lo que es mío. Estuve desnuda en tu cama para reconquistarte como ella lo hacia. Pero creo que no funciono, porque solo funciona a putas como ella, putas regaladas. – Ni un segundo más dudé y la arrojé al piso golpeándola sin piedad, arrancando su cabello y arañando su rostro. Niall me tomó de mi cintura alejándome de ella y tratando de calmarme pero no podía me tomó de los pies y me llevó en su hombro hasta arriba encerrándome con llave en su habitación.
— ¡Déjame salir Horan!
— Tú solo cálmate, yo ya regreso.
— ¡Horan déjame ir hijo de perra! – Pateé la puerta furiosa y me senté en la cama a esperar a que regresara, tomé unos respiros profundos para calmarme, y lo logré. Estaba un poco calmada, seguía enojada, pero calmada.
Pasaron cinco minutos que estaba encerrada y el idiota de Horan no regresaba, ya pensaba en escaparme por la ventana para no ver su fea cara, pero era imposible porque moría por dentro… moría por besarlo y decirle cuanto lo quería, pero solo para mi.
La puerta se escuchó abrir, pero yo no quise ver, mi cabeza estaba entre mis piernas y mis manos abrazando a ellas.
— Yo no sabía que ella estaba aquí, te lo juro por mi vida _____. – Pasó su mano en mi cabello.
— Está bien… yo me voy.
— ¿Por qué?
— Te dije mi verdad, es obvio que no quieres saber más nada de mí.
— ¿Por qué piensas eso?
— Porque no dijiste nada, estuviste en silencio y tú quieres un hijo… formar una familia.
— ¿Y tu crees que un niño adoptado no es un hijo? – Fijé la mirada en sus ojos y el me estaba sonriendo.
— ¿Qué quieres decir?
— Quiero decir que no importa si tú no puedes quedar embarazada, quiero un futuro a tu lado y si tú quieres podremos adoptar a niños que necesitan una familia.
Traté de sonreír pero no pude, estaba tan triste de no poder tener hijos yo quería tener uno propio, mi vida era muy difícil, mi madre que no me quería como una madre debe querer a su hija, mi padre y mi abuela muertos, mis amigas que no deben llamarse amigas algunas hipócritas diría yo. Una niña trabajando desde los doce años como una zorra para ganarse la vida así poder pagar la casa, la escuela y la economía.
Nunca recibí amor, tantas veces traté de suicidarme pero no lo hice por amor a mi abuela… luego llegó Niall y dio un giro inesperado mi vida.
— ¿Qué dices? ¿Aceptas ser mi novia y estar a mi lado toda la vida? – Extendió su mano, yo sonreí y estreché su mano.
— Claro… porque te amo.
— Pero antes debes contarme toda tu vida nena, y después yo te cuento la mía y nos conoceremos mucho mejor. – Asentí con la cabeza abajo y el me besó — Te amo también. Ahora empieza con tu historia. – Se sentó como un niño de cinco años, su codo en sus piernas atento a escuchar. Aclaré mi voz y comencé:
— Comenzó un otoño del 1995, mi mamá y mi papá se conocieron en una cafetería…
Nuevo capítulo :) Les subiré otro solo si hay más votos y si hay comentarios, que les parece ¿Sigo?
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Mi profesor [Niall y tu]
Fiksi PenggemarNiall Horan, el nuevo profesor de matemáticas, con 25 años de edad rubio y hermosa sonrisa enamorado de su alumna __ Lee de 18 años, una muchacha con buenos atributos a la que llaman ‘‘La gatita’’ por comportarse como una p*ta con todos los chicos d...