cap. 2

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El primer dia de instituto siempre solía ser el peor de todos, todo el mundo andaba nervioso por los pasillos preocupandose solo de encontrar las clases y asegurarse de conocer a alguien que ya conocieran de cursos pasados en ellas, y eso tenía partes positivas y negativas.

Por una parte, era horrible porque, bueno, el instituto ya es horrible en si como para añadir la vuelta a la rutina que duraría 9 meses seguidos; por otra parte, el primer dia podía ser genial porque todo el mundo estaba ocupado como para fijarse en ti.
Si lo ponemos en una balanza, horrible gana a genial por el 99.9999% de votos, el mio incluido.
El 00.0001% era votado por los estudiantes del club de Mates.

El verano había acabado cuando una ola de frio golpeo nuestro pueblo la semana anterior a la vuelta al instituto, cuando una tormenta nos atacó tan fuertemente que Drew me dejó salir del desván por miedo a que un huracán arrancara el techo y se me llevara volando.

–Digamos que este año va a ser el año de Reath – mi mejor amigo anunció bajandose mientras ambis saliamos del coche de su madre.

–No lo llames así, parece que nos estes shippeando. – me quejé frunciendo el ceño sin apartar la mirada de la entrada, que estaba repleta de estudiantes de primer año.

Heath me miró mal y puso los ojos en blanco, pero en cuestión de segundos se puso en camino al instituto cambiando su mueca por una sonrisa de satisfacción. Heath era de ese 0.0001% y estaba en el equipo de mates, aunque no quisiera admitirlo, y la razón por la que no lo admitía era por los estereotipos de que a todos los asiaticos les gustan los calculos y no quería que le molestaran por eso. Ah, si, a Heath no le gustaba admitir que era mitad coreano, aunque se veía a primera vista.

–¡Espera! – lo llamé al darme cuenta de que me había quedado embobado.

–Estoy seguro de que Dorothy saldrá conmigo este año, tiene que hacerlo, se que le gusto.

–Mi hermana te odia. – le corregí al conseguir caminar a su lado. – Bueno, no te odia pero no puedes salir con ella, está en primero. Es como pederastia o algo.

Cruzamos el umbral de la puerta principal, estabamos literalmente entrando a nuestro último año de instituto, no sabía si sentirme realizado o muerto por dentro. Supongo que me inclinaba más por la segunda.

–Puedes sentir la emoción en el aire. – mi amigo tomó una bocanada de aire antes de arrugar la nariz. – Y también puedes sentir el hedor a sudor, ¡que asco!

Estaba a punto de reirme del comentario de mi amigo cuando alguien me removió el pelo y me di la vuelta para ver de quien se trataba. Mi hermano pasaba con sus amigos por nuestro lado y me guiñó un ojo cuando lo miré.

–Tu hermano te trata como si fueras más pequeño de lo que eres, ¿a quien quiere engañar? Sois gemelos, es bastante obvio.

–Déjalo en paz... – lo mandé a callar mientras saludaba a Drew con la cabeza.

Heath ignoró mi comentario y siguió caminando en dirección a secretaría, donde teníamos que ir a mirar las listas y recoger los horarios.
Estaba cerca, así que en menos de un minuto ya estábamos en la pequeña oficina haciendo cola detrás de una decena de estudiantes gritones.
Localicé a mi hermana Dorothy casi al frente de la fila, así de decidí usar mis armas de ninja para fingir hablar con ella y colarme de todo el mundo, siendo un mal amigo y dejando a Heath detrás.

–¡Dodie! – la saludé poniéndome a su lado en la cola y ella se dio la vuelta con una sonrisa.

Mi hermana era mi hermana, todo el mundo lo veía, todo el mundo lo sabía. ¿Qué quiero decir? Drew, Dodie y yo éramos como trillizos. Pelo marrón, ojos verdosos, piel pálida y a decir verdad, bastante apuestos. Mucha gente tiene esos rasgos, lo se, pero lo digo enserio cuando digo que nos parecíamos mucho, así que mi hermano no podía fingir que no nos conocía.

R O S E S  {s.m}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora