–Que mal hueles, Ron. – Heath se tapó la nariz fingiendo tener arcadas y yo le pegué una patada. – Si te ducharas esto no pasaría.
–¡Yo me ducho! En mi casa... – bajé la cabeza avergonzado, oliéndome a mi mismo disimuladamente.
Heath apretó los labios mientras volvía a pasar un brazo por mis hombros y yo lo empujé a un lado caminando más rápido que él por el pasillo, dejándolo atrás.
–¡Nos vemos luego, guarro! – gritó Heath cuando estuve lo bastante lejos y yo bajé más la cabeza al sentir la mirada de algunos de los alumnos, sin darme la vuelta.
Entré a clase de historia y me senté al fondo, justo al lado de la ventana, hundiéndome a mi silla mientras revisaba con la mirada la gente con la que compartía la asignatura. En esta clase los pupitres estaban separados de uno en uno, lo cual era un alivio para mi, aunque no pude evitar sentirme mal al ver entrar a algunos de los amigos de mi hermano, armando escándalo como si no fueran adultos (por así decirlo).
Me puse los auriculares y miré por la ventana, tratando de evitar algún "amable comentario" por su parte. Carol era una chica con el pelo corto, naranja y rizado que era conocida como una sabelotodo. Le gusta mi amigo Heath, yo lo sabía, la veía acicalarse y deshacerse de sus redondas gafas cada vez que estaba cerca de él. Y por eso, trataba de pegarse a mi siempre que podía, para sacarme información, para conseguir algo de mí.
–Hola, Ronny. – sonrió sentándose delante de mí y yo le devolvía el gesto mientras me quitaba un auricular. – Me he enterado de tu pelea con Joseph, no te veía como un chico duro...
–Oh... Vale. – parpadeé varias veces sin saber que decir, hasta que ella sonrió de nuevo y miró de nuevo al frente, sacando sus libros.
El profesor no tardó en llegar para llenarnos de conocimientos sobre los colonizadores españoles, y yo tuve que esforzarme mucho para no dormirme y golpear mi frente contra el pupitre. Mis ojos distraídos pasaban por las espaldas de mis compañeros y pensaba en lo genial que sería que un tigre entrara en la clase y substituyera al profesor en su tarea de arruinarnos la vida.
El brazo de Carol apareció de la nada sin que el resto de su cuerpo se moviera, y dejó caer una nota doblada sobre mi pupitre. Me aclaré la garganta mientras la cogía y la desplegué cuidadosamente para leer el interior.
"Mañana celebro un fiesta en mi casa. Vente con Heath y trae cerveza."
Mis labios se entreabrieron y levanté la mirada a la cabeza naranja frente a mi. Tomaba apuntes a toda velocidad así que doblé de nuevo la nota y la dejé en mi estuche.
La clase se hizo eterna pero terminó al fin. Me levanté y me dispuse a salir cuando alguien atrapó mi brazo y me hizo darme la vuelta.
–A las 8.
–Tengo que hablar con Heath primero...
Ella puso los ojos en blanco y soltó mi brazo, dándose la vuelta para sacar algo de su mochila, luego, volvió a mirarme y me puso un sobre de color rojo en la mano.
–Dáselo a Heath cuando lo veas. – insistió colgándose la mochila en un hombro. – Si la abres lees te cortaré las pelotas para que tus padres puedan servirlas en el restaurante.
Tragué saliva mientras abría los ojos como platos y la veía desaparecer por la puerta. Me quedé quieto unos segundos y luego metí mis cosas en la mochila. Me había quedado solo en clase, así que me apresuré a salir.
En el pasillo habían un par de chicos dándose empujones unos a otros y tuve que pasar por en medio rezando para que nadie me tocara. Una vez mi misión fue cumplida, decidí volver a ponerme los auriculares porque quedaban 10 minutos para mi próxima clase y pasaba de escuchar los bramidos de esos salvaje.
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R O S E S {s.m}
Fanfiction"Y se quien eres tú, y quien soy yo. Se que no tengo nada que ofrecerte, nada que valga la pena. Pero te traigo esta rosa y ahora vas a tener que elegir..." *este fanfic esta escrito desde el móvil y sin revisar así que no tomeis enserio las faltas...