La Oscuridad Envuelve A Una Estrella.

capítulo 3

Capítulo 3.

FLASH BACK
 Mamá de Hanny:
- cariño, en verdad lo siento. (Con cara de tristeza).

Hanny:
- no digas que lo sientes mamá, no importa de todas formas, si me entristece que tengas que irte justo antes de mi primera graduación, pero sé que también que lo haces es por darme lo mejor a mí, y a mis hermanas.  ( sonrió mientras una lágrima rodó por sus mejillas).
FIN DEL FLASH BACK..

Son aproximadamente las diez de la mañana,  y Hanny está haciendo tareas de repente de la nada comenzó a llorar y comió mucho, cosa que ella no acostumbro a hacer nunca, pues ella siempre pensó que la comida debe ser medida, su hermana se asombra al ver la cantidad de comida que consumió su hermana la que casi nunca tenía hambre.

RELATA HANNY...
Tenía un nudo en la garganta al recordar que justamente hace unos meses, para ser exacta hace ya casi ocho meses mi mamá se había ido ilegal y pasó perdida en el desierto por casi tres días y todo esto sólo para darme todo lo que necesito para mis estudios, a mi, a mi hermana mayor y a la menor.
Me sentía peor al recordar que el día de mi graduación no estuvo, y que todos mis compañeros de clases estaban con sus padres y yo no; la profesora me encontró detrás de los baños llorando y me dijo que todo estaría bien,  pero desde ese momento las cosas sólo empeorarón para mi, mi padre abandonó a mi mamá cuando yo tenía tan sólo siete años de edad, yo fui quien más sintió su partida, porque yo era su consentida o al menos eso pensaba.

Y sin darme cuenta mi mente empezó a dar vueltas,  tenía ese nudo en la garganta que no desaparecía, me moleste conmigo misma y me serví un montón de comida y no me di cuenta si quiera en que momento, comí esa gran cantidad. Sabía que algo estaba mal conmigo pero no preste atención,  pero desde ese momento comencé a comer en grandes cantidades, luego empecé a desarrollar auque fui la última de mi sección en desarrollar y la mayoría de mis compañeros de clases e incluso los de otros salones de clases se burlaban de mi por ser plana, pero eso a mi me valía, tenía en ese entonces trece años de edad y nunca había dado un beso,  tampoco me gustaba ningún niño. La verdad que después de ese día la comida se volvió mi refugio de todo, a causa de eso comencé a subir de peso.