capítulo 10.

31 6 0
                                    

Al crecer un poco y llegar a la edad de diez años empecé a comprender que eso no era una pesadilla, era mi realidad, era mi cruel realidad,  en esta realidad que aún  me atormenta, mi abuelo con el que conviví que afortunadamente ahora está tres metros bajo tierra, él que ahora está muerto,  abusaba sexualmente de mí, al igual que mi tío, que fue quien me obligaba a tocar sus partes íntimas... Honestamente al contarle esto a Keiled me sentí asqueada de mi cuerpo y sé que sonará estúpido pero le confesé todo esto para saber si luego se alejaría de mí como todos lo hacen...

Narra Keiled.
La verdad no sabía que gesto si quiera hacer cuando Hanny me confesó lo que por tanto tiempo la atormentó, quería matar a quienes hirieron a una pequeña e indefensa niña, a esa niña, ella es mi niña, tomé su mano la abracé tan fuerte como pude, ella sollozaba muy fuerte y sus lágrimas mojaron mi camisa, quería estar siempre para ella y no alejarme como lo hacen los demás, finalmente nos separamos delicadamente, vi sus preciosos ojos café, y ella tiernamente me sonrió. Comenzamos a caminar a nuestras casas antes que oscureciera,  a pesar de aquel silencio que hubo en el camino, al ver sus ojos supe que no había necesidad alguna que alguno de los dos dijera una sola palabra, sólo debes en cuando nos detuvimos a mirarnos a los ojos y sonreír tiernamente, honestamente no creí que el camino a casa pareciera tan corto si estaba con ella...

La Oscuridad Envuelve A Una Estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora