NARRA HANNY...
Le pedí a Keiled acomodarse a mi lado, pero luego pensé que ese no era el lugar indicado para narrar mi historia, puesto que habían muchas personas alrededor así que decidí ponerme en pie y marchar hacia otro lugar, Keiled que ya estaba sentado tuvo que ponerse en pie y seguirme camine por mucho tiempo hasta que creí que estábamos lo bastante alejados de todo, y pude divisar un puente el cual cruce, luego volteo atrás y veo a Keiled inmóvil y sin caminar hacia el puente, le pedí que se diera prisa, el sólo negó con la cabeza.
-Oye! Qué ocurre contigo? ~ grité.
-Hanny no puedo. ~ dijo Keiled con voz temblorosa.
- Yo pude Keiled, también tú lo harás, si cruzas ese puente por mí, te contaré mi historia
~ grité nuevamente-Tengo miedo Hanny. ~ bajó su vista
Corrí hacia Keiled lo tomé de las manos le pedí que se concentrará en mí y que solamente me viera a los ojos, el tomo con fuerza mis manos y veía mi rostro tan detenidamente y así hice que avanzará y cruzará ese puente venciendo así a uno de sus grandes temores, al cruzar el puente había un hermoso lugar lleno de plantas gigantescas y flores realmente maravillosas, coloridas y nos acomodamos en unas rocas y me dispuse a narrar mi historia a aquel delgado y simpático joven de ojos preciosos.
La verdad no sé como iniciar a decir todo lo que he pasado ~ dijo Hanny con la vista hacia bajo y un rostro realmente triste.
Keiled no sabía que decir, solamente tomó la mano de Hanny muy delicadamente la sostuvo todo el tiempo.
Sabes? Cuando era una niña... ~ inició por fin a contar su historia a Keiled.
Yo tuve una niñez normal podría decirse, actuaba como cualquier otra niña de mi edad, pero cada noche despertaba porque siempre tenía la misma pesadilla una y otra vez, entonces al despertar corría hacia la ducha y dejaba caer el agua sobre mí... aún con mi ropa de dormir que era mojada no solamente por el agua que caía sino, también por las tantas lágrimas que caían recorriendo mis mejillas.
Al crecer un poco y llegar a la edad de diez años empecé a comprender que eso no era una pesadilla, era mi realidad, era mi cruel realidad, en esta realidad que aún me atormenta, mi abuelo con el que conviví que afortunadamente ahora está tres metros bajo tierra, él que ahora está muerto, abusaba sexualmente de mí, al igual que mi tío, que fue quien me obligaba a tocar sus partes íntimas...CONTINUARÁ ...
************************************ Antes que todo le agradezco a cada uno de los lectores he llegado a tener 104 lecturas es un avance para mí, y aquellos que también le dieron a la estrellita, demasiadas gracias, los quiero ❤🌸❤ ustedes me inspiran a seguir escribiendo...
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La Oscuridad Envuelve A Una Estrella.
AcakEs una historia un poco confusa y creó que con situaciones similares a las que vivimos a veces...