" Miro su rostro. Su bello rostro.
Los mechones de su cabello caen sobre su cara y de inmediato los aparto, deteniéndome ha acariciar su mejilla; es cuando me doy cuenta que la estoy atesorando, cada rasgo de ella.
Sus ojos se abren y me observa;...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
***
KATALINE
La ansiedad es una de las peores manifestaciones que se pueden generar; lo peor, es que se crea en los peores momentos. Hoy es uno de esos momentos.
Justamente cuando es mi primer día de preparatoria, tiene que aparecer, bravo.
Cuando salí de casa no paraba de morderme las uñas; ir a la preparatoria de Seattle es...como ir a otro planeta, solo estoy esperando ha aterrizar. No tengo idea de como sea todo a partir de ahora, no llegue a pensar en un "después".
He pasado semanas dándole vueltas al asunto, incluso le pregunté a mi tía Jane como era la preparatoria de Seattle, y aunque me haya contado maravillas de ella, no puedo evitar pensar que me van a comer viva. Realice mi horario y se supone que debí de entrar hace 20 minutos, si me apresuro llegaré a la primera clase.
Cuando llego a la entrada me quedo en shock.
"Dios, es demasiado grande", pienso.
La tía Jane me había dicho que era imposible perderme; creo que no será así, también le diré que se compre unos lentes. Cuando subo los escalones y abro la puerta de entrada, siento una corriente atravesarme y eso hace que me ponga mas nerviosa.
Camino por los pasillos en busca de mi casillero pero no tengo éxito. Cuando doblo una esquina choco con una mancha azul andante. Y digo mancha azul andante por qué el chico con el que he chocado está vestido completamente de azul. Me separo de él. - Lo siento. -digo apenada. Cuando levanto la vista, me topo con un rostro conteniendo una risa. - No te preocupes bella dama. -y se asoma una sonrisa- ¿A donde vas con tanta prisa?. -me pregunta. - Yo...estoy buscando el casillero 44, esta cerca del salón de química. De su boca resuena una carcajada. - Bella dama, permite preguntarte...¿estas nerviosa?. Yo no se que responder. - Bueno.... - Lo tomare como un si. -se acerca- Un consejo; no lo estes. El casillero que buscas está cerca del club de lectura, no del salón de química. - Como....tú..... - Lo se. -detiene mi tartamudeo. Me mira de arriba a bajo y viceversa, se detiene en mis ojos; se asoma otra sonrisa. Me extiende la mano. - Me llamó Owen; Owen Black. Y mi casillero es el 45, estoy a tu lado. -ahora tiene sentido. Lo miro por un segundo; parece alguien...moderno, si tomas en cuenta la clase de ropa que utiliza, pero independientemente de eso...parece amable. Ahora. Tomó su mano y nos damos un ligero apretón. - Kataline. Kataline Langford. -sonrío. -Bueno Kataline, ¿te parece si te acompaño a mostrarte tu casillero?. Asiento.
Cuando llegamos, hace una reverencia hacia lo que supongo, es mi casillero. El camino hacia el me agrada, ya qué pasa por la biblioteca y el gimnasio. - El mío es el de al lado. -señala su casillero. - Genial. -sonrío. Lo abro y coloco los libros. - ¡Lo declaró inaugurando!. -dijo con entusiasmo. Escucho su risa. - Me agradas Kataline. -se recarga en el casillero y me observa. - Mmm... -no se que decir- es....bueno saberlo. -cierro mi casillero. A lo lejos escucho pasos apresurados. Cuando miro hacia atrás, una melena rubia resalta y la chica empieza a correr. Su mirada va directamente hacia Owen y su sonrisa es enorme. Llega a nosotros con un chillido y se abalanza sobre el.