Tres semanas después y Emma ya tenia a Negan en sus manos, como no, el líder estaba malditamente embobado con ella por haber sido él primero en estar entre sus piernas, a la chica le había dolido como los siete infiernos porque él lo que menos tenía era delicadeza a la hora del sexo. Ella era su favorita y aún no se cansaba, cada día era llamada por él para satisfacer sus necesidades y este no era la excepción, ese mismo día ejecutaría su plan, ese era el último día de Negan en la tierra, hoy daría su último respiro y sus amigos podrían estar en paz, todos lo harían.Negan apareció en la habitación de sus esposas buscando con la mirada a Emma. La chica que se ha estado follando desde que la trajo y es que aún no podía saciarse de ese coño tan estrecho que poseía la pelirroja, estaba enloqueciendo por ella y sabía que eso le jugaría en contra pero solo quería disfrutarla en cada minuto que tenía libre.
—Emmma, mi pequeña pelirroja. —sonrió el líder haciéndole una seña para ir a la habitación.
Ella se puso de pie y caminó a su lado, en cada paso que daba sentía el filo de su cuchillo contra su piel lo que la hacía estremecerse, estaba demasiado nerviosa, no era fácil esconder un cuchillo debajo de ese corto vestido y llevarlo entre las bragas.
—Espero que estes con todas tus malditas energías porque hoy será una noche jodidamente larga. —Negan sonrió de lado haciéndola entrar en su habitación.
Bien, ese era su momento y debía actuar. Soltó el aire que estuvo conteniendo durante el trayecto y tomó a Negan de su chaqueta empujándolo sobre la cama subiéndose sobre él.
—Wow... veo que me has extrañado, pequeña. —se mordió el labio poniendo las manos sobre las piernas de ella.
—No, cariño —Emma tomó sus manos apartándolas— hoy yo tomaré el control... o al menos por esta ronda, quiero decir... para no hacer esto tan monótono. —la chica le guiño y le quitó la chaqueta junto a la camisa tirándolas lejos.
—Vaya... esta mierda me gusta.
—Y aún no empezamos. —rió suavemente besando su mandíbula y cuello mientras se frotaba contra su miembro ya semi erecto.
—Joder, cariño. —jadeó llevando las manos al cierre de su vestido.
—No, no aún, déjame disfrutarte primero —susurró sonriendo alejando sus manos, comenzó descender sobre su cuerpo mientras besaba su pecho y abdomen desabrochándole el pantalón.— me gusta tu polla ¿sabías?
—¿Si? Joder, me pone como no tienes idea que me digas eso. —murmuró sonriendo.
—Ya puedo notarlo. —hizo una mueca quitándole los pantalones junto a su bóxer y tomó su miembro masturbándolo suavemente.
—Mierda... sí —gimió mordiéndose el labio.
—No te haré una mamada porque te necesito dentro mío ya mismo. —sonrió nerviosa quitándose las bragas con cuidado sosteniendo el cuchillo detrás de su espalda, se acomodó sobre él y tomó su miembro haciéndolo entrar en sí lentamente.
—Me estás matando, preciosa. —gimió entrando de una sola y fuerte embestida.
—Mierda, Negan. -Emma gimió haciendo una leve mueca de dolor apretando con fuerza el cuchillo.
Negan la miró fijamente y la volteó dejándola bajo el, de un solo movimiento tomó las muñecas de la chica con brusquedad quitándole el cuchillo, el líder sonrió de lado inmovilizándola mientras ella forcejeaba con todas sus fuerzas. No sabía cómo la había descubierto, todo estaba saliendo como lo planeó, cerró los ojos conteniendo las lágrimas, estaba jodida y lo sabía.
—No creas que soy un maldito idiota, desde que fui a buscarte te vi diferente... jodidamente nerviosa y con miedo, me confirmaste que harías algo cuando quisiste ir arriba, no soy estúpido, no dejo pasar esas malditas cosas por alto, por algo estoy donde estoy y tú estás dónde estás —sonrió cínicamente— ahora tú y todos tus jodidos amigos estarán muertos, tu maldita comunidad desaparecerá gracias a ti, pequeña zorra —susurró sonriendo en su oído haciéndole un gran corte en su abdomen.— estás muerta.