capítulo 25

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El hospital, el hospital es un lugar en donde nadie quiere asistir, las personas la odian. Al igual que yo.

Y estarás pensado, ya sabemos que es un hospital, pero sí, el hospital es un lugar donde hay malos recuerdos y todo tipo de enfermedades. Recuerdo que estuve aquí  cuando tenía siete u ocho años, cuando me rompí el brazo y padre me trajo como pudo en sus brazos mientras yo lloraba sin parar. La anterior fue cuando me salió una varicela impresionante, y la última vez fue cuando mi difunto padre estuvo aquí.

Todos esos recuerdos en mi cabeza que parecen un sueño del que no puedo y quiero despertar. Y ahora nuevamente y después de mucho estoy aquí.

Poco a poco abrí mis ojos y escuché unos susurros.

– está despertando – oí la voz de mi madre y sentí como tomo de la mano.

– zara– oí una voz masculina.

Cuando abrí por completo mis ojos, estaba mi madre y el doctor mirándome atentamente.

– hola, pequeña – saludó mi  madre con una sonrisa de alivio.

– zara, ¿como te sientes?– preguntó el doctor.

Trague saliva, parecía que en años no bebí agua, mi garganta Estaba seca.

– me duele la cabeza– parpadee.

– es normal, te voy a dar una pastilla para que se te pase el dolor– sonrió el doctor y salió de la sala.

Segundos después Aaron y Nina entraron preocupados en el cuarto, y luego Nina cerró suavemente la puerta.

– Zara, ¿como te sientes?– Aaron tocó mi mano suavemente.

– estoy mejor, yupi– dije sarcástica y el sonrió.

– nunca dejaras tu lado sarcástico, ¿no es así? – soltó mi mano y sentó en una silla que estaba a mi costado

– debes recuperarte pronto, idiota– Aaron despeina mi cabello y sonrió. Traté de sonreír pero no salió.

– es cierto, con lo que odias los asquerosos hospitales– habló Nina dándome un pequeño codazo.

– ¿quien te dijo eso?

– yo– habló Aaron–, fui yo.

Rodé los ojos y miré por la ventana, pequeñas gotas de la lluvia chocaban por el vidrio de la ventana.

Un pequeño viento entró en el cuarto, inspiré hondo y miré a los chicos, cuando vi detalladamente a Nina, observe su remera de Why don't we... ¡mierda, los chicos! Se supone que debería estar con ellos, en su concierto, ellos no saben que estoy en el hospital... ¿o si?

– ¿cuánto tiempo llevo aquí en el hospital? – pregunté con suma curiosidad.

– tres o cuatro horas, perdiste el conocimiento, cuando te fuiste, Nina y yo sabíamos que no era bueno, entonces fuimos detrás de ti– Aaron soltó mi mano y miró a su hermana quien asintió lentamente.

– y luego te vi yo– exclamó mi madre preocupada. Odio preocuparla.

– nos pegaste un buen susto– dijo Nina con los ojos bien abiertos – parecías muerta.

– ya estoy muerta– Murmuré.

De reojo pude ver como Aaron le daba un codazo a su hermana por lo que había dicho, pero en verdad no me molestó.

– oh, zari, unos amigos tuyos llamaron hace como una hora– dijo mi madre acercándose más a mi.

– ¿amigos? ¿dijiste amigos?

Bad Girl (Why Don't We)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora