capítulo 28

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Han pasado dos días desde que me enteré que sufría de miocardiopatía dilatada. Cuando mi madre se enteró de eso ha dedicado más tiempo a mí, siempre sonríe conmigo, me cuida. Pero sé que en las noches llora desconsoladamente.

Hoy iría a enseñar a Jack, me estaba preparando para irme, luego tomé un taxi y llegue a la casa de los chicos.

Todos me saludaron muy animados, traté de hacer lo mismo, pero me era difícil sabiendo que tengo que esconderles algo.

Jamás se los diría.

Llegué junto a Jack, estaba mirando un punto indefinido.

– hola.

El sonrió y me dio un abrazo.

Respire profundamente y también le respondí el abrazo.

Necesitaba uno.

Me dediqué a enseñarla lo poco que faltaba. Jack aprendía demasiado rápido y por eso estaba orgullosa de él.

Las clases terminaron y cuando iba a salir, sus manos me detuvieron.

– ¿podemos hablar? – sonrió.

Me volví a sentar en la silla y le sonreí.

– ¿qué pasa?– pregunté.

Respiró profundamente , claramente estaba nervioso.

– Zara, perdón – se rascó la nuca.

Frunciendo el ceño le pregunté:

– ¿por qué?

– por esto – se acercó rápidamente a mí y unió sus labios con los míos.

Me quede perpleja, no sabía que hacer, ni siquiera tuve tiempo de pensar. No le respondí el beso.

se apartó lentamente y bajó su mirada.

– estoy confundido – habló.

Yo también, creeme.

– me recuerdas a alguien, una chica, era latinoamericana, era dulce y linda, había asistido a nuestro concierto, no recuerdo de que país exactamente era, pero de alguna forma me gustó, le había pedido su número, todos los días hablaba con ella por mensajes, hacíamos videollamadas, era divertido y sin darme cuenta me había enamorado de ella ¿puedes creerlo? – sonrió tristemente – hasta que un día desapareció, aún sigo buscándola ¿sabes?

Sus ojos se llenaron de lágrimas, no sabía que hacer al principio.

Un corazón roto estaba presente, lo abracé como nunca.

Entre sollozos volvió a hablar.

– de alguna forma me recuerdas a ella.

Ahora entendí todo, Jack tenía el corazón roto, estaba en busca de su amor perdido, el realmente no gustaba de mi, buscaba alguien que le hiciera sentir de la misma manera que la chica se le hacía sentir, estaba  completamente confundido y lo entendía completamente.

– perdón por el beso y perdón por... Decirte que me gustabas – exclamó entre sollozos.

– no tienes por que disculparte, jack, estas confundido y lo entiendo– le di un beso en la mejilla.

– no te alejes de mí, después de esto– me miró a los ojos.

– tú no te alejes de mí– respondí con una pequeña sonrisa.

Luego de la charla, bajé las escaleras y me despedí de los chicos rápidamente.

Me quedé esperando el taxi, cuando  repentinamente siento unas manos en las mías. Di un Respingo y di media vuelta encontrándome con Jonah.

Suspire y volví mi vista hacia la calle.

– no vuelvas a hacer eso - Respondí llevando una mano a mi rostro y apartando unos de mis rebeldes cabello que volaba por el incontrolable viento.

- no te lo prometo – sonrió.

Puse una cara de disgusto y aparte mi mirada.

Jonah realmente me hacía sentir de otra manera y no quería enamorarme de el.

- ¿te pasa algo?- preguntó.

- no me pasa nada - respondí secamente.

- ¿como que no?- preguntó - ¿donde está la chica que hace berrinches o hace bromas pésimas? ¿ donde esta esa chica agridulce que tiene muerto a alguien?

¿espera qué? ¿ Jonah acaba de insinuar que le gusto?

Rápidamente lo miré, quería sonreír por lo que acabó de decir, pero terminé omitiendo esa sonrisa, no me puedo enamorar a estas alturas.

- supongo que está muerta - respondí subiendo al taxi, no quería mirarlo, pero lo hice.

Cruzamos miradas y finalmente el auto arrancó.





















Bad Girl (Why Don't We)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora