capítulo 19

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Esperen, esperen, ¿había escuchado bien o tengo cera en los oídos?

– ¿esto es una broma?– dije riendo.

Jack puso los ojos en blanco y miro sus pies. Por su seriedad pude darme claramente cuenta de que no era una estúpida broma de mal gusto, era verdad.

– Jack...yo...

– no tienes que decir nada Zara, te enamoraste de alguien que no te merece– habló con la voz quebrada.

No puedo decir absolutamente nada, ¿que me pasa?¿por que ahora, si todo el tiempo digo babosadas y estupideces?

No quiero lastimar a Jack.

– nos vemos mañana, zara– dijo abriendo la puerta para que saliera, salí de la habitación y detrás se cerró la puerta.

Me siento fatal, me siento una bicho asqueroso, ni siquiera puedo respirar bien.

Bajé las escaleras y los chicos estaban sentados en el sofá, conversando de no-sé-qué. Me despedí de ellos y salí de la enorme casa. No podía pensar con claridad, ni siquiera miraba mi camino.

Me gustas.

Sus palabras resonaban por mi cabeza, y lo peor de todo es que no pude decir nada, ¿realmente me gusta Jonah, el vampiro sin sentimientos?

No, no, claro que No.

Llegué a mi casa, mi madre aún no estaba, camine hasta mi habitación. Me acosté en mi cama, lo único que quiero es dormir para no despertar nunca más, o tal vez dormir demasiado hasta que me de anemia.

¿por qué cabeza de fideos?

–¡despierta!– mi madre me movía los hombros. Pero no quería despertar.

–¡María José Zara Mendes!

Y un boom acompañado con agua muy fría en la cabeza y todo el cuerpo sentí. Me levanté de golpe y mi madre cargaba en sus manos una jarra de agua fría, me miraba enfadada.

¿cuánto tiempo dormí como para que mi madre ya esté en la casa?

Moví todo mi cuerpo sacudiendo el agua que yacía en mi cuerpo. Genial.–nótese sarcasmo–

– Mamá, no hacía falta hacer eso– gruñe y me levanté buscando ropa para cambiarme.

–¿como que no?– alzo la voz– parecías una muerta, casi me das un paro, hija– llevó la mano a su pecho dramáticamente.

Y ahí está mi madre, tan exagerada.

– ¿que hora es?– dije sacando ropa de mi armario.

– las seis de la tarde.

Abrí mis ojos como pude, ¿había dormido tanto?, cuando dije que dormiría hasta que me de la mismísima anemia, ni hablaba en serio, ni siquiera comí.

No mames.

–¿te sientes bien? – exclamó mi madre al ver mi reacción.

Creo que no.

– claro que sí – respondí rápidamente y comencé a caminar hasta el baño. Una vez ahí tome una ducha, estaba sudorosa.

– creo que debes de poner alarma– exclamó mi madre colocando una taza de café en la mesa. No me resistí y comencé a tomarlo.

– ¡oye eso era para mí! – chilló mi madre dándome una "palmadita" en mi mano.

– lo siento.

– ¿por que no nos vamos al parque? Una caminata no estaría nada mal– sonrió.

¿una caminata? PFF.

– esta bien, solo espera, me voy a cambiar – subí las escaleras y me cambie. Nos dirigimos al parque, hablando sobre mi futuro, pero la verdad no tenía ni la menor idea de que quiero seguir, después de todo algo muy bueno se presentó en mi cabeza.

"Un año sabático", que bien suena.

Mientras Caminábamos tranquilamente, bueno yo caminaba–por que no tenía fuerzas ni ánimos para correr– mi madre fue por agua, yo sólo volví a sentarme en unas de las bancas.

– Zara, linda– alguien tocó mi hombro. Me gire con esperanzas de que solo fuera mi cabeza y tenga cera en mis oídos al oír esa voz, pero no, era él con una arrogante sonrisa, como si nada hubiese ocurrido entre nosotros hace meses atrás.

Cole morrison.


Aquí la pregunta
, la primera pregunta.

¿les molesta cuando el escritor no les responde sus mensajes?







Bad Girl (Why Don't We)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora