Abrí mis ojos lentamente, aún no podía ver exactamente bien, por culpa de pequeñas luces que chocaban por estos. Toqué mis ojos y miré a mi lado izquierdo, mi madre descansaba en una silla.
En ese momento tenía miedo. Miedo de no ver lo que veo ahora.
Cerré mis ojos con fuerza y escuché como entraban a la habitación. Abrí uno de mis ojos y me encontré con una enfermera.
Al verme abrir los ojos se emocionó y despertó a mi madre quien me abrazo muy fuerte entre sollozos.
– hay alguien que quiere verte– susurro en mi oído.
Me incorpore en la camilla y asentí lentamente. Minutos después de que mi madre haya salido por la puerta, entró Jonah y se abalanzó sobre mí dándome un corto beso en los labios.
– ¿por qué no me lo dijiste? – su rostro cambió drásticamente, poniéndose serio.
– no quería causar lastima y problemas– las palabras salieron de mi boca sin pensarlo dos veces.
– ¿problemas? ¿lastima? – preguntó cruzando sus brazos.
– ya sé que suena estúpido, pero no quería arruinar sus sonrisas abrumadoras – Sonreí levemente.
Jonah se quedó callado por unos segundos observándome sin decir alguna palabra. Me ponía nerviosa.
– esta bien – suspiro – cuando salgas de este hospital te quiero ver de nuevo bromeando ¿eh? Y comer ¿no?
Reí a duras penas, todo me dolía, era inexplicable el dolor que sentía. Y eso es lo que no sabía Jonah.
Poco a poco iba empeorando.
– quieres hacerme engordar, claramente Marais – negué divertida.
– no, es mentira – se acercó a la cama.
– ¿que haces?– pregunté al ver que apoyaba una de sus rodillas en la camilla.
– me acuesto con mi novia – sonrió como un niño pequeño.
Entrelazo nuestras manos y permanecimos callados mirándonos fijamente con una sonrisa.
Seguía lindo como siempre.
– te pude haber perdido – acarició mi cabello.
– pero no lo hiciste, no me voy a ningún lado, te lo prometo.
– ¿lo prometes?– sonrió.
– prometo estar contigo por siempre – uní mi dedo menique con el suyo.
Luego da varios minutos llegaron los demás chicos, y no sé como dejaron entrar a todos, pero prácticamente se tiraron sobre mí.
– nos preocupamos mucho por ti, niña – corbyn llevó su mano a su pecho dramáticamente.
– ¿qué es eso?– pregunté mirando lo que Zach tenía escondido detrás de él.
– esto, lo vi por ahí y me recordó a ti – acercó sus manos y me dio un pequeño peluche amarillo con ropa y un par de lentes.
Un minion.
– ¿ esto te recordó a mi?– pregunté fingiendo estar ofendida.
– aceptalo eres más enana que Zach, y tu novio es un poste de luz – reí al escuchar el comentario de Jack.
– lo acepto – rodé los ojos.
– ¿aun te casarás conmigo, verdad?– Zach sonrió.
Recordé ese juego, aún no lo supera.
– lo haré – Sonreí.
Zach comenzó a hacer bailes raros junto a Daniel y Jonah simplemente reía.
Pasaron los minutos e incluso horas y todos finalmente se retiraron, menos Jonah a él no lo pude convencer de que vaya a casa.
Mientras hablaba con Jonah y mamá, alguien golpeó la puerta. Mi madre lo hizo pasar haciendome ver a Aaron.
El me abrazó con fuerza y sonrió a mi madre y a Jonah.
– ¿puedo hablar con Zara a solas?
Mi madre y Jonah aceptaron, aunque este ultimo salió no muy convencido.
– tienes un novio celoso – rió Aaron.
– al parecer sí – Sonreí.
– tengo algo que...contarte.
Su rostro transmitía preocupación, sus ojos tenían un brillo que indicaba que había llorado.
– ¿pasa algo?– pregunté.
– ¿duele mucho?– preguntó mirando el aparato que tenia a mi lado.
– un poco....
– no mientas Zara, deja de hacerlo – una lágrima se resbaló en mi mejilla al oír su comentario.
No tenía nada que decir, porque era verdad. Mentía.
– antes de que despertaras, el doctor llegó cuando Jonah fue al baño. El doctor nos dijo a tu madre y a mí que estas peor que antes y que la única solución es un nuevo corazón....
Se detuvo al ver que tape con mis manos mi rostro, estaba llorando. Me dije mil veces que no le temía a la muerte y es así, no le tengo miedo.
El único miedo que tengo es dejar a las personas más queridas en mi vida. Eso me asusta.
Comencé llorar sin detenerme ningún segundo.
¿qué le diré a los chicos? ¿qué le diré a Jonah?
– Zara, es por eso que me ofrecí a darte mi corazón...
Descubrí mi cara rápidamente y negué.
– no...¡NO!
– zara dejame hacerlo.
– morirás, y no quiero perderte– estalle en lágrimas al igual que Aaron.
– moriré para que vivas,Zara–susurró– no soportaría verte morir.
– eres un egoísta, no lo permitiré – me acerque y lo abracé.
– dejame hacerlo, Zara.
– es que no estoy preparada – coloqué mi cabeza sobre su hombro mojando toda su camiseta con mis lágrimas.
– yo tampoco, creeme.
– Aaron, no lo...
– lo haré zara, quieras o no, tienes una vida por delante– tartamudeó.
– ¿y tu no lo tienes?
– la tendré aquí contigo – señaló nuestro corazones.
Eso me hizo llorar aún más. ¿como puede decir eso?
– esta bien – dije entre lágrimas abrazándolo aun más fuerte.
– te quiero mejor amiga.
Y sin darme cuenta, ese sería el último abrazo.
#MañanaEsMicumpleaños.
* C va*
ESTÁS LEYENDO
Bad Girl (Why Don't We)
Fanficel amor, las personas, las cosas llegan cuando menos te lo esperas, uno nunca sabe cuando se va a enamorar. y menos cuando dices no creer en el "AMOR" Nunca sabes sobre las personas, nada. Jonah Marais es el chico más divertido, pero bastante tímido...