capítulo 39

928 86 38
                                    

Abrí mis ojos lentamente, aún no podía ver exactamente bien, por  culpa de pequeñas luces que chocaban por estos. Toqué mis ojos y miré a mi lado izquierdo, mi madre descansaba en una silla.

En ese momento tenía miedo. Miedo de no ver lo que veo ahora.

Cerré mis ojos con fuerza y escuché como entraban a la habitación. Abrí uno de mis ojos y me encontré con una enfermera.

Al verme abrir los ojos se emocionó y despertó a mi madre quien me abrazo muy fuerte entre sollozos.

– hay alguien que quiere verte– susurro en mi oído.

Me incorpore en la camilla y asentí lentamente. Minutos después de que mi madre haya salido por la puerta, entró Jonah  y se abalanzó sobre mí dándome un corto beso en los labios.

– ¿por qué no me lo dijiste? – su rostro cambió drásticamente, poniéndose serio.

– no quería causar lastima y problemas– las palabras salieron de mi boca sin pensarlo dos veces.

– ¿problemas? ¿lastima? – preguntó cruzando sus brazos.

– ya sé que suena estúpido, pero no quería arruinar sus sonrisas abrumadoras – Sonreí levemente.

Jonah se quedó callado por unos segundos observándome sin decir alguna palabra. Me ponía nerviosa.

– esta bien – suspiro – cuando salgas de este hospital te quiero ver de nuevo bromeando ¿eh? Y comer ¿no?

Reí a duras penas, todo me dolía, era inexplicable el dolor que sentía. Y eso es lo que no sabía Jonah.

Poco a poco iba empeorando.

– quieres hacerme engordar, claramente Marais – negué divertida.

– no, es mentira – se acercó a la cama.

– ¿que haces?– pregunté al ver que apoyaba una de sus rodillas en la camilla.

– me acuesto con mi novia – sonrió como un niño pequeño.

Entrelazo nuestras manos y permanecimos callados mirándonos fijamente con una sonrisa.

Seguía lindo como siempre.

– te pude haber perdido – acarició mi cabello.

– pero no lo hiciste, no me voy a ningún lado, te lo prometo.

– ¿lo prometes?– sonrió.

– prometo estar contigo por siempre – uní mi dedo menique con el suyo.

Luego da varios minutos llegaron los demás chicos, y no sé como dejaron entrar a todos, pero prácticamente se tiraron sobre mí.

– nos preocupamos mucho por ti, niña – corbyn llevó su mano a su pecho dramáticamente.

– ¿qué es eso?– pregunté mirando lo que Zach tenía  escondido detrás de él.

– esto, lo vi por ahí y me recordó a ti – acercó sus manos y me dio un pequeño peluche amarillo con ropa y un par de lentes.

Un minion.

– ¿ esto te recordó a mi?– pregunté fingiendo estar ofendida.

– aceptalo eres más enana que Zach, y tu novio es un poste de luz – reí al escuchar el comentario de Jack.

– lo acepto – rodé los ojos.

– ¿aun te casarás conmigo, verdad?– Zach sonrió.

Recordé ese juego, aún no lo supera.

– lo haré – Sonreí.

Zach comenzó a hacer bailes raros junto a Daniel y Jonah simplemente reía.

Pasaron los minutos e incluso horas y todos finalmente se retiraron, menos  Jonah a él no lo pude convencer de que vaya a casa.

Mientras hablaba con Jonah y mamá, alguien golpeó la puerta. Mi madre lo hizo pasar haciendome ver a Aaron.

El me abrazó con fuerza y sonrió a mi madre y a Jonah.

– ¿puedo hablar con Zara a solas?

Mi madre y Jonah aceptaron, aunque este ultimo salió no muy convencido.

– tienes un novio celoso – rió Aaron.

– al parecer sí – Sonreí.

– tengo algo que...contarte.

Su rostro transmitía preocupación, sus ojos tenían un brillo que indicaba que había llorado.

– ¿pasa algo?– pregunté.

– ¿duele mucho?– preguntó mirando el aparato que tenia a mi lado.

– un poco....

– no mientas Zara, deja de hacerlo – una lágrima se resbaló en mi mejilla al oír su comentario.

No tenía nada que decir, porque era verdad. Mentía.

– antes de que despertaras, el doctor llegó cuando Jonah fue al baño. El doctor nos dijo a tu madre y a mí que estas peor que antes y que la única solución es un nuevo corazón....

Se detuvo al ver que tape con mis manos mi rostro, estaba llorando. Me dije mil veces que no le temía a la muerte y es así, no le tengo miedo.

El único miedo que tengo es dejar a las personas más queridas en mi vida. Eso me asusta.

Comencé llorar sin detenerme ningún segundo.

¿qué le diré a los chicos? ¿qué le diré a Jonah?

– Zara, es por eso que me ofrecí a darte mi corazón...

Descubrí mi cara rápidamente y negué.

– no...¡NO!

– zara dejame hacerlo.

– morirás, y no quiero perderte– estalle en lágrimas al igual que Aaron.

– moriré para que vivas,Zara–susurró– no soportaría verte morir.

– eres un egoísta, no lo permitiré – me acerque y lo abracé.

– dejame hacerlo, Zara.

– es que no estoy preparada – coloqué mi cabeza sobre su hombro mojando toda su camiseta con mis lágrimas.

– yo tampoco, creeme.

– Aaron, no lo...

– lo haré zara, quieras o no, tienes una vida por delante– tartamudeó.

– ¿y tu no lo tienes?

– la tendré aquí contigo – señaló nuestro corazones.

Eso me hizo llorar aún más. ¿como puede decir eso?

– esta bien – dije entre lágrimas abrazándolo aun más fuerte.

– te quiero mejor amiga.

Y sin darme cuenta, ese sería el último abrazo.

































#MañanaEsMicumpleaños.

* C va*



Bad Girl (Why Don't We)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora