capítulo 40

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Narra Jonah.

Estaba nervioso, asustado e histérico. No sabía si llorar o salir corriendo como un cobarde.

Zara estaba a punto de entrar en operación, aaron está arriesgando su vida. Al principio, cuando me entere de eso quise ser yo el que le diera mi corazón a zara.

Entonces ella dijo: 

"Tú ya tienes mi corazón y yo me  llevaré el tuyo conmigo para siempre"

No entendía lo que había dicho, me incomodaba, trataba de descifrar sus palabras, todo me daba vueltas. Los chicos no paraban de preguntarme cosas. Eso me ponía mas nervioso de la que ya estaba.

Alcé la vista cuando sentí que alguien se sentó frente mio. Era la madre de Zara.

– ¿estas bien? – preguntó ella.

– no lo sé, quiero que ella este bien – respondí mirando el suelo.

– también yo.

Suspire mirando por la ventana, abrí mis ojos exageradamente cuando vi a mi familia bajando del coche.

Zach alzó ambas cejas extrañado.

– ¿quieres café? – preguntó corbyn levantándose como un abuelito. Estaba cansado.

– sí, por favor – exclamé colocando mis manos sobre mis mejillas.

– tranquilo, ella estará bien, es fuerte – Daniel me dio unas palmadas en mi espalda.

No respondí, simplemente me quedé mirando el techo, hasta que por varios minutos sentí una mano en mi cabeza.

Mi madre.

La abracé muy fuerte y luego seguí con mi padre y hermanos.

Es gracioso, por que hace poco planeé llevar a Zara para presentarle a mi familia. Sí, después de casi tres meses, por las giras y cosas así.

Todo el resto de la tarde nos quedamos en silencio preocupante, zara ya estaba en operación.

Durará mucho.

Jack estaba dormido, así que decidí despertarlo.

– Jack, volveré en unos segundos, necesito tomar aire, llámame cuando pase algo.

El asintió aún adormilado, ni siquiera sabía si me escucho o no, pero salí del hospital.

Recorría los lugares pensando y pensando, así que decidí sentarme en una banca vacía.  No pasaba mucha gente por lo que decidí cerrar lo ojos.

Dios, la quería. La quería mucho.

Zara era capaz de hacerme reír y llorar al mismo tiempo. Siempre lograba sacar el lado bueno de mí, siempre me animaba a pesar de todo, siempre lo hacía. Aveces pensaba que ella tenía un tipo de don para animar y prácticamente hacerme feliz a mi y a los chicos. Con ella podía olvidar todo el estrés con el que vivía en el día a día y misteriosamente transportarnos en un lugar en el que solo estábamos nosotros dos solos.

Es maravillosa.

Mientras más cerraba los ojos y pensaba en ella, cada vez estaba a punto de entre en un sueño profundo.

Así que sí, quede dormido en la banca.

                       •••

Mi teléfono me despertó, así que lo cogí rápidamente sin ver el número y contesté.

Se escuchaba una respiración agitada, ruidos fuertes y un sollozo bastante reconocible.

Lo único que dijo fue un:

"Lo siento"

Corrí como pude, cruzaba calles y calles, las personas me miraban como si fuera un bicho raro, pero no me importaba.

– no hagas nada  estúpido zara – susurré.

Corría y corría, parecía que nunca iba a llegar.

– ¡vamos! – me grite a mi mismo.

Acelere mis pasos como pude, hasta que llegue al hospital, subí a un ascensor.

– por favor...

Cogí mi pelo con desesperación y comencé a acordar desde el primer momento en el que la vi, hasta el día de hoy.

Corrí hasta el pasillo, donde ella estaba. Hasta que mi corazón dio un vuelco.
















Bad Girl (Why Don't We)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora