Epílogo

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Un mes después.

– ¡corre! – gritó Svea mientras se adelantaba.

Nos detuvimos en una cafetería y compramos café.

Adoro el café.

Mientras salíamos de la cafetería me encontré con Aaron junto con una chica rubia y de ojos azulados.

– Jonah, ¿como estas?– sonrió Aaron.

– estoy bien. ¿y tú? – Sonreí de la misma manera.

– estoy bien, desde hace mucho tiempo trataba de dar contigo, pero ahora que te veo, creo que debes ver esto– sacó un pequeño papel de su bolsillo y me lo entregó.

– ¿qué es? – pregunté.

– creo que lo querrás ver con tus propios ojos – sonrió y se despidió.

Guarde el pequeño papel que parecía ser una carta, en mi bolsillo y tomé la mano de Svea para cruzar la calle.

Compré unas hermosas rosas y volvimos a caminar. Entramos por el enorme portón y caminamos un poco más hasta encontrarnos con ella.

– ¿quieres poner las flores?– le pregunté a Svea a lo que ella sonrió y asintió.

Colocó las rosas delicadamente por el nicho y sonrió.

– Hola Zara, soy yo otra vez – exclamó acariciando el nicho.

Sonreí y saqué  la carta de mi bolsillo y me senté junto al nicho para leerlo.

Hola, soy Zara.

Creo que ya deben saber eso ¿o no?

Todos tenemos un propósito en la vida,, yo la cumplí.
Todos tenemos ese propósito quieras o no, por algo estamos en este mundo. Cada vez que estaba sola y no tenía absolutamente nada que hacer me hacía esa típica pregunta; ¿qué hago aquí?
Pero ahora entiendo por que. Somos como una vela, que poco a poco llegamos al derretimiento, desde el principio, nuestro objetivo es servirle a miles de personas, prestando nuestra ayuda y por sobre todo brillar. El propósito de esa vela es brillar, sí, lo saben y te preguntarás; ¿qué tiene que ver la vela contigo?

Tiene mucho que ver, porque cumplí mi propósito, el propósito era enamorarme.

Me enamoré de un chico bastante tosco y frío, de un chico que jamás creí que el fuera a sentir los mismo que yo, de un chico que me puso el mundo completo de cabeza, de un chico que me fastidió, me enojó, pero por sobre todo me  cautivó y me hizo bastante feliz.

Finalmente a lo que llegaré, es que por fin como una vela, brille y finalmente llegué al derretimiento completo.

Te amo, Jonah Marais.

Sin previo aviso las lágrimas comenzaron a salir, y me sorbí la nariz y miré el nicho y sonreí.

– yo también te amo, mi pequeña Bad Girl ..

























                       ~FIN~

Bad Girl (Why Don't We)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora