Los lunes, miércoles y viernes era una costumbre para Irene bajar hacia la pista para trotar que había en el campus, pues había un montón de naturaleza por ahí y a ella le encantaba la naturaleza. La mayoría de las veces era incómodo el camino, pues para llegar al lugar tenía que pasar por decenas de personas que la veían extraño porque parecía siempre estar ahí para absolutamente nada, pues nunca hacía ejercicio.
Pero JooHyun no buscaba precisamente hacer ejercicio. La chica prefería ir a buscar frutos que habían caído de los árboles, regar las plantas que se encontraban secas, ayudar algunas otras a enderezarse, de vez en cuando encontraba pajaritos tirados y los llevaba a su habitación para cuidar de ellos. También se encargaba de alimentar a las ardillas que se encontraban por ahí, una digna princesa de cuentos ¿no es así?
Cuando no estaba ahí ayudando, solía estar en la biblioteca. Todos la llamaban rara, o al menos eso escuchaba algunas veces. No tenía amigos, de vez en cuando hablaba con una chica que también pasaba sus días en la biblioteca: Kim YongSun.
Era miércoles cuando se la encontró por primera vez. Estaba en una sola clase con ella y algunas veces podía escucharla tocar el violín entre la naturaleza. Le daba vergüenza acercarse a ella pues, aunque la pelirroja siempre mostraba un lado que nadie conocía, JooHyun sabía que la chica era una persona muy extrovertida con el resto de sus compañeros.
Sabía que la pelirroja dormía en el edificio general uno, en el segundo piso. En el momento en el que se enteró, se lamentó, era obvio que la chica jamás se acercaría a ella, era una rara, como todos lo decían, y la pelirroja era amiga de todos. Jamás iba a ser posible algo entre ellas dos.
O al menos eso creía.
Uno de esos lunes, en los que pensaba que sería un día normal cualquiera, se encontró a la pelirroja trotando cerca. Se escondió detrás de los árboles para ver a la chica, con unos ajustados leggins de deporte negros, un top que levantaba su busto en color gris y unos tenis rojos. Su abdomen estaba expuesto, ligeramente marcado y brillante gracias al sudor. Y eso sólo la hacía más sexy. Cerró sus ojos por algunos minutos, guardando la imagen de la chica antes de que se fuera. Al abrirlos, la chica se había ido.
Con el tiempo, la pelirroja aparecía más seguido, y JooHyun disfrutaba verla, aunque fuese de lejos. No se atrevía a hablarle y parecía que la chica jamás se daba cuenta. La escena que había guardado en su mente se repetía cada lunes, miércoles y viernes. La chica aparecía frente a aquel árbol en el que JooHyun se escondía, se limpiaba el rostro y seguía con su camino.
Uno de esos días, la chica desapareció sólo para aparecer detrás de JooHyun.
-¿Por qué nunca me hablas? -preguntó la chica, sobresaltando a JooHyun.
¿Realmente le estaba hablando? ¿A ella, a la rara de la Universidad? Su corazón empezó a latir más fuerte, al verla frente a ella, mirándola a los ojos, por primera vez su inseguridad cayó.
-No lo sé -contestó, sin desenlazar sus miradas-. ¿Cuál es tu nombre?
-Kang Seulgi, ya deberías saberlo. -contestó la pelirroja, haciendo una pose.
Esperó un momento.
-¿No me vas a preguntar mi nombre? -preguntó JooHyun, acercándose a Seulgi. Seulgi abrió la boca, sorprendida.
-Claro, cariño -''cariño''. Su sangre comenzó a burbujear ante el mote-: ¿Cuál es tu nombre, preciosa? -preguntó, acercándose aún más.
JooHyun sonrió, satisfecha. Se acercó todavía más a la pelirroja, sintiendo el aura de la chica apoderarse de su cuerpo. Se acomodó el cabello y habló con seguridad:
-Bae JooHyun -contestó- pero preferiría que me llames Irene.
-Muy bien, Irene -repitió de forma seductora-, me gustaría hablar contigo más seguido, cariño. Te veo más tarde en clases -comentó, girándose para irse-, también espero que hayas disfrutado escucharme tocar el violín y que te agrade verme el abdomen. -finalizó, volteando a verla sobre su hombro para guiñarle un ojo, provocando que las mejillas de JooHyun se tornaran de un color rosado.
JooHyun iría aún más feliz a visitar aquel lugar a partir de ahora.
---O---
Esto es lo último que publicaré hoy alv (?
Es mi manera de ''disculparme'' por no haber actualizado seguido los capítulos de esta semana. No olvido que aún les debo un plus de Wheesa, pero esperen los siguientes capítulos y entenderán el por qué.espero leernos mañana también y si no, el domingo ~
DATO: este plus ocurrió antes de que Solar decidiera cambiarse de habitación y Seulgi ya había dado pistas de esto.
~n.
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Scars | MoonSun
Fanfiction‹‹ Donde MoonByul y Solar son (verdaderas) almas gemelas. ›› Cuando era pequeña, la abuela de MoonByul solía contarle su historia favorita: la de las almas gemelas. Hoy, MoonByul no sólo compartía habitación con Solar, sino también algunas cicatrice...