SHADOWS [+18]

Capítulo 25

La fría noche la hizo despertar aun siendo las 2:00am. Empujó las sábanas fuera de su cuerpo y se levantó para mirar hacia el exterior.

—Que tonto se queda dormido al aire libre sobre un auto. —susurró al verlo durmiendo tan plácidamente sobre el ultimo lugar donde lo había visto.

Sus brazos cruzados tras su cabeza y sus piernas extendidas hacia el frente. Era tan apuesto y la vista no era tan mala de ver.

Lo pensó por unos instantes, pero al final volvía a la misma idea. Tomó los cojines y la sábana caminando hasta salir fuera de la casa. Jimin no la notó hasta que sintió el auto inclinarse y abrir los ojos esperando cualquier cosa, menos ver a la hermosa chica montarse a su lado.

—¿Que haces aquí Filan? No deberías estar afuera.

—Pero te vi aquí solo... Y sé que no puedes entrar... Así que, solo quise acompañarte.

—No estaré tranquilo sabiendo que estas al aire libre, a la vista de cualquiera.

—Y yo no tendré mi conciencia tranquila sabiendo que estas durmiendo aquí afuera haciendo tanto frío. —contestó abrazándose por el notable descenso de temperatura que hacía por las noches.

—Con las sábanas sería suficiente, no tienes por que dormir aquí. Puedes enfermarte.

—Y tu también, dijiste que no eres inmortal.

—No lo soy, pero me puedo curar, la única forma de matarme es atravesando mi corazón, mi órgano vital.

—Pensé que al decir mortal... Las heridas incluso no sanarían.

—Tengo mi fuerza, mis habilidades, mi poder. Pero pueden matarme si algo cruza mi pecho.

—Ahora comprendo. Aun no entendía esa parte de ti.

—¿No preguntarás para deshacerte de mi, cierto?.

—¡Claro que no!. —gritó alarmada y Jimin solo rió.

—Estoy bromeando nena, ahora vuelve adentro. No es bueno que estés aquí afuera.

—Pero... —jugó nerviosa con sus dedos tratando de decir lo que realmente quería de él.— Quiero... Dormir contigo.

—Yo también, pero enfermarás, y el hospital esta lejos de aquí. Si algo te pasa, me culparé.

—No me voy a enfermar tan fácilmente, pero ya entendí. No quieres.

Dejó el cojín y la sábana sobre sus piernas y saltó fuera del capó. Le dio la espalda para regresar y Jimin entrelazó sus dedos con los de ella halando de su brazo para hacerla regresar.

—Pero no será al aire libre. —dijo mientras abría la puerta trasera del coche.

—No tienes que...

—No me molesta dormir contigo. —aclaró empujándola con cuidado en el interior. Fue por las cosas que ___________________ había traído y la arrojó al otro lado contra la puerta contraria.— Recuéstate nena.

__________________ se sintió tan inmadura al actuar como una pequeña caprichosa, pero hace días que no dormía con él. Se había acostumbrado a su cuerpo contra el suyo por las noches.

Se recostó sobre la almohada y apartó la sábana a un lado. Jimin entró y la atrajo sobre su pecho. Era un lugar estrecho pero estaba agradecido con el asiento por ser tan pequeño y así tenerla mas cerca.

—¿Estas cómoda?. —preguntó extendiendo la sábana para cubrirlos a ambos.

—Si, estoy bien. —sonrió y sintió a Jimin removerse un poco para sentarse.— ¿A donde vas?.