SHADOWS [+18]

Epílogo

3 años después.

—¡No quiero que metas eso ahí Minho!. —gritó __________________, completamente estresada por el desastre que su hijo había provocado en una de las habitaciones de la mansión.

Con solo dos años y tres meses de edad, Minho lograba desatar los nervios de __________________, y eso no era todo, pues venía otra hija en camino, su niña en desarrollo cumplía 6 meses este día, y ella quería hacer una cena "tranquila" con Jimin y, Ailee junto a Hoseok como invitados, uno que otro amigo que había hecho en el abismo... Bien, para ser honestos, ella a estas alturas no creía que fuera algo tranquilo, Jimin se había encargado de invitar a cientos de sombras y ahora ella estaba luchando por meter el cuerpo de su hijo en un pequeño traje de gala, pero Minho se desplazaba de un lado a otro sin poder controlar su poder obtenido por los genes de su padre, sus habilidades comenzaron a despertar a temprana edad, con tan solo 18 meses de nacido ya podía lanzar cosas por los aires y __________________ siendo tan vulnerable era una guerra por mantenerlo en paz. Era imposible.

—¡JIMIN!. —vociferó desde la habitación cuando sintió que su paciencia comenzaba a agotarse.— ¡PARK JIMIN VEN AQUÍ!.

Jimin apareció bajo el marco de la puerta y la miró inocentemente esperando el reclamo de su esposa, a decir verdad, le encantaba ver a su reina tratando de lidiar con su hijo sobrenatural, ella era inmortal, pero al haber acudido al abismo no quería decir que obtuviera poder como Jimin o las sombras, solo había capturado la oportunidad de vivir eternamente. A veces ella deseaba ser como ellos para mantener todo al margen.

—¿Me llamaste cariño?.

—¡Atrápalo!. —señaló al niño que miraba con una sonrisa graciosa a su madre. El pequeño solo quería jugar con ella.

—Nena, él esta justo a tu lado.

—¡Si me acerco solo se transporta!.

—Entonces atrápalo antes de que él lo haga.

—Jimin... —habló sintiéndose tonta ante él, existían ocasiones en las que no tener poder alguno se volvía un problema no solo físico, sino emocional.— Yo no puedo... No soy como tu.

Jimin le miró culpable y se acercó para atraparlo, enredando un par de hilos de sombra sobre su estomago cuando supo que el niño planeaba esfumarse.

—¿A dónde crees que ibas pequeño travieso?. —lo elevó entre sus brazos y lo sentó sobre la cama, mirando hacia su mujer quién fruncía los labios indignada. No quería que ella siguiera sintiéndose impotente.— Mi amor, esta bien ¿si?. Sólo será así por los próximos años antes de que logre entender, mientras tanto yo me haré cargo.

—Quiero criarlo... Pero a veces siento que no estoy a su nivel. —apretó el pequeño traje entre sus manos y agachó la mirada sintiéndose de repente cohibida por la situación.

—No digas eso cariño. —aseguró al niño entre el hilo de sombras para evitar que se transportara y abrazó a su mujer, si tan solo existiera una forma de volver a una humana una sombra, lo haría.— Tu eres incluso mas que yo, estas en un rango muy alto para mi, no te menosprecies, yo te amo preciosa.

—¿Crees que él se sentirá cómodo cuando sepa que no soy como ustedes? ¿Qué dirá cuando crezca y vea que no puedo seguirle el paso? ¿Me rechazará?.

—No quiero oírte decir algo mas que te haga menos. —quitó la prenda de sus manos y rodeó su cintura para empujarla mas cerca, besando sus labios con suavidad antes de mirarle fijamente.— Te amo, Minho y nuestra pequeña te amarán tanto como yo.

—¿Lo crees?.

—Estoy mas que seguro. Ahora, ¿qué dices si tomamos a ese diablillo y le ponemos el traje que has preparado para él?.