SHADOWS [+18]

Capítulo 32

Rodeo su cintura y la levantó del piso cargándola hasta la sala. _______________ enredó sus piernas a su alrededor y se aferro a su cuello.

—¿A donde me llevas?. —rió contagiándolo a él en un intento de diversión juntos.— Dijiste que querías que regresara a la habitación, yo creo que no es por ahí.

—No nena, al carajo con dormir.

Se acomodó sobre el sofá llevándola a ella consigo sobre su regazo.

—¿Entonces que haremos?. —preguntó emocionada. Había una chispa traviesa, algo muy común en él.

—No estoy seguro, de hecho ni siquiera estoy cómodo con el hecho de saber que estas fuera de cama.

—¿Y si me llevas a algún lugar cerca?. Vamos Jimin, he estado en esta casa y en otros sitios todo el tiempo encerrada, llévame a algún lugar. ¿O prefieres que me escape sin que te des cuenta?.

—Ni se te ocurra, lo lamentaras si lo haces.

—¿Por que? ¿Vas a regañarme Señor Park?.

—Regañarte es poco para lo que te haré. Si es necesario te encerrare bajo llave.

—¿Vas a atarme con cuerdas o arrestarme con esposas?. —susurró en su oído despertando una excitación incontrolable en él. Sus músculos se endurecieron y sus manos tomaron sus caderas con fuerza.

—No juegues con un hombre de esa forma nena, es como echar mas leña al fuego. —la cambió de posición sentándola a horcajadas, con cada pierna a sus costados.

—¿Y si hago esto que pasaría?. —deslizó sus dedos debajo de su camisa haciéndolo estremecerse bajo sus mágicas manos que lo hacían perder el control con el mínimo roce.— ¿Esta bien para ti?.

—Nena no sigas, no voy a detenerme, y no está bien para tu estado.

—¿Y si no quiero que lo hagas? ¿Y si quiero que me hagas tuya?. —removió sus manos hasta la hebilla de su cinturón desabrochándolo en un solo movimiento.

—Filan, no sigas...

Hundió sus manos debajo de la gruesa tela de sus jeans provocándole un sonoro gemido. Jimin era incapaz de tener control cuando ella le tentaba con tanta precisión.

—Si vas a iniciar esto hermosa, tienes que terminarlo. —advirtió.

__________________ lo dejo con las palabras atrapadas en la boca cuando se inclinó a besarlo, sentía un inestable equilibrio hormonal que no podía explicarse, solo quería sentirlo.

—Hazme tuya Jimin... Por favor...

—Oh maldición. —gruño arrebatando toda prenda de su cuerpo. Lo primero que vio fue el vendaje que rodeaba parte de su abdomen hasta rodear completamente pasando por su espalda.— ¿Estas segura? No quiero lastimarte.

—Estoy bien Jimin, solo hazlo por favor.

Se deshizo de su ropa y la alzó sosteniéndole firmemente las caderas hasta hacerla descender sobre su notable e impaciente erección.

___________________ se aferró a su hombros comenzando a mecerse con rapidez. Su espalda le reclama por el exceso y brusquedad de movimiento, pero eso no era impedimento para complacer por un momento a su novio. Y vaya que era satisfactorio pronunciar esa diminuta palabra, "novio". Solo esperaba que con el paso del tiempo él aprendiera a quererla, tanto como ella lo hacia por él.

—¡Oh Jimin!. —gimió en alto mientras el ritmo aumentaba debajo de su delgado cuerpo.

Jimin apretó su trasero mas contra él aumentando las embestidas al sentir el calor emanando sobre su extremidad. Besó el centro de sus pechos y alargó su cuello para atrapar su boca en un beso desesperado, ansioso y profundo.