SHADOWS [+18]

Capítulo 50

No había cielo, no había pavimento, no habían construcciones modernas, sin embargo, existían mansiones, había neblina alrededor y eran terrenos extensos de distancia entre cada hogar. Ailee sintió escalofríos, pero pronto Hoseok posó su mano en su cadera para empujarla mas cerca de uno de los cientos de casas monumentales.

—¿Donde... Estamos?. —preguntó, mirando en cada dirección donde siluetas cubiertas de neblina negra se acercaban.

—Esto es el abismo cariño, te acostumbrarás.

La gran puerta de la mansión se abrió, y ella dudo entre entrar o simplemente suplicar que fuera llevada de vuelta a su hogar.

—Entra. —ordenó Hoseok.

—Esto... Me asusta.

—No tiene que. —la empujó dentro del lugar y las puertas se cerraron detrás de ellos, lo primero que Ailee miró fue a una chica acompañada de dos hombres a su espalda sentados en el sofá de terciopelo rojo que adornaba el gran salón.— ¿Qué hacen aquí?.

—Querido compañero, te sentimos de vuelta y quisimos saber que tontería es esto de traer a una mujer HUMANA en nuestro mundo. ¡Estas loco!. —expresó la joven mujer.

—Piérdete Sara, no estoy para soportarte ahora. —tomó la mano de Ailee y la guió hasta una de las habitaciones, y Yoon Gi la atrajo hacia él tomando su brazo con fuerza antes de que Hoseok lograra ponerla bajo protección.— ¡Suéltala o quieres acabar en un maldito rincón hecho basura!.

—No debiste traerla aquí Hoseok, esto no esta bien... —intervino Taehyung arrastrando a su amigo lejos de la intrusa.— Sabes que el resto no se lo tomará bien.

—¿Y debe importarme? Después de Jimin soy el segundo rey, así que no se metan en mi camino ni traten de llevarme la contraria. —advirtió mientras retomaba su camino y Ailee permanecía callada, no tenía ni la mas mínima idea de quienes eran y el por qué la despreciaban tanto, sabía que era algo muy distinto a ellos, pero no era un tipo de parásito que los arruinaría.— Tranquila estarás bien. —dijo al entrar a la habitación, por fin solos, finalmente juntos.— Te cuidaré preciosa, te cuidaré a ti y a mi hijo.

—Quiero irme Hoseok... Yo aun no me acostumbro a esto, ni siquiera sé por que te obedezco cuando apenas llevo unas cuantas semanas de conocerte, y no quiero aferrarme a la vieja idea de que ésto es destino por que... Terminaría huyendo.

—¿Y por que huirías?. —alzó sus manos enredando sus dedos entre su melena, acercándose solo un poco a su rostro, lo suficientemente cerca para sentir su calor y lo mas lejos que a su cuerpo le era posible para no asustarla.

—Por que yo nunca tuve un amor estable, por que nadie tomó en cuenta mis sentimientos y se dedicaron a jugar conmigo... Yo... No quiero esto, no quiero nada que me asuste de nuevo...

—¿Quieres que me aleje? Por que no soy estúpido, sé de sobra que tú inconscientemente me buscas, tu cuerpo en silencio me llama, y en un futuro muy cercano, tu corazón también mencionará mi nombre. Y yo por supuesto, iré a buscarte, por que quieras o no, tu ya eres mía.

—¿Es muy fácil para ti considerarme tuya? ¿Cuándo dije que te pertenecía?. —susurró avergonzada, por que muy dentro sabía que él tenía la razón, ella también comenzaba a pensar que él le pertenecía, que ambos estaban destinados, que estúpido y cursi ¿no?.

—Desde el día que te hice el amor, desde ese momento me adueñé de ti, así que hermosa, tu le correspondes a mi cuerpo.

Se movió un poco mas cerca, cortando toda distancia para besarla sin que Ailee pudiera resistirse, eran tan cálidos los labios de esa mujer en comparación a los suyos, siempre tan fríos, le faltaba ese toque de calor, el punto crucial que ella le brindaba en cada beso. Se sentía correcto besarla, y por el lado mas importante, él se sentía completo.