Ya todos saben lo que dicen de las personas más calladas: son las que guardan los peores pecados.
Kaneki Yuki no era la excepción.
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Ganadora en la #3 posición en el concurso BNHAwards18 en categoría Fantasía.
Hermosa y sin igual portada hecha por...
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ll Might cargó el cuerpo de Yuki con cuidado, viendo la sangre seca pegada en su rostro, las magulladuras en su cuerpo y partes de su traje rotas y hechas jirones. Soltó un suspiro, caminando hacia la puerta donde Midoriya y Bakugō estaban en el suelo, éste ultimo inconsciente y desvanecido.
—All Might… —susurró Midoriya viendo al héroe llegar junto a Yuki—. Kaneki-san, ¿está…?
—Perdió la consciencia, Midoriya-shōnen —responde, tirando de Bakugō sobre su hombro y a Midoriya para trasladarlos al bus que los esperaba—. Dieron pelea, y lograron superar la situación. No esperaba menos de ustedes.
Pero Midoriya no estaba contento; todo él gritaba preocupación e impotencia, especialmente con los ojos puestos sobre Yuki. Ella había logrado que ganaran, si no hubiera intervenido como lo hizo, probablemente no habrían tenido una oportunidad real. Sin embargo, observó con verdadero asombro como las heridas abiertas de Yuki comenzaron a cerrarse y los golpes y rasmillones desvaneciéndose, mostrando la piel blanca y limpia.
—¿Qué? ¿Cómo?
—Kaneki-shōjo puede regenerar su cuerpo de heridas leves hasta las más graves —dice All Might—. Es por este motivo que no me contuve completamente con ella, bárbaro, pero fue un pedido en especial.
—¿Pedido especial? ¿A qué se refiere?
All Might volvió a suspirar.
—He de suponer que conoces a su hermano, Kaneki Ken, ¿cierto? —Midoriya asintió, rememorando en su cabeza la primera sesión de estudio que tuvieron en la casa de la susodicha y su hermano apareció por la puerta—. Kaneki-kun me pidió directamente que no fuera suave con ella; Kaneki-shōjo es más que una simple estudiante nueva, y ha vivido por más cosas de las que cualquiera en éste mundo podría imaginar, y él me pidió que le diera una lección de vida. Kaneki-shōjo vela por su propio bienestar y no tiene límites en cuanto a tomar decisiones, y él deseaba ver su potencial para con los demás. Es todo lo que puedo decirte, Midoriya-shōnen.
Midoriya no dejó de darle vueltas en su cabeza lo que sus oídos escucharon, mirando con incluso más interés, qué traía Yuki con ella más que el simple hecho de ser parte del grupo de prodigios de la clase 1-A.
Durante el viaje de regreso, Yuki despertó, justo cuando el autobús estacionaba cerca de la tienda de Recovery Girl.
—Kaneki-shōjo, bienvenida de vuelta —le saluda All Might con su típica sonrisa deslumbrante. Bostezando, Yuki asintió.
—Buenas tardes.
—¿Te sientes mejor? ¿Necesitas atención de Recovery Girl?
—No será necesario, pero gracias —se limita a decir y voltea para ver la extraña posición de Midoriya y al inconsciente Bakugō—. ¿Izuku?
