妖 『Ayakashi』

Capitulo 5

Kamijo encendió un cigarrillo mientras revisaba la nueva partitura.
Un sólo de bajo escrito especialmente para mi.

-Señor Presidente- dije mientras releía la parte de mi solo- tengo un solo... Yo no...
-¿ No te agrada ? - aspiró y soltó humo - Creí qué quizá...
-¡No! - le interrumpí - es ... Es sólo que ... Bueno, nunca soñé algo así, tener un solo. Nunca me imaginé que algún día escribirían un solo de bajo exclusivamente para mi
-Entonces te ha gustado - sonrío - me alegra, espero puedas dominarlo cuanto antes para que ensayemos todos juntos y comencemos las grabaciones pronto
-Gracias señor presidente, esto es ... Gracias
-Bueno, bueno, basta de eso - inhaló profundamente y soltó el humo - quiero pedirte un favor Masashi

Dio una bocanada a su cigarrillo.
Llevaba el cabello recién retocado de aquel tono de rubio que le lucia tanto desde hacia años. Unas grandes gafas de sol Chanel y un par de anillos de Vivienne Westwood.
Sacudio la ceniza en mi cenicero.

Hacia una semana que no lo había visto. No había sabido nada de él, ni de sus hijas. Por consecuente no había sabido nada de Kaguya. Sólo respondió a uno de mis mensajes con un " estoy bien, lo veré pronto sempai ".
Empezaba a volverme loco recordando una y otra vez cuando la había poseída. Había sido mía y moría porque lo fuese de nuevo.

Sin embargo, ahora que veía a Kamijo, no podía evitar sentirme culpable.

Ahora estaba en mi apartamento, en el apartamento del amigo que mancillo a su hermosa princesa Kaguya.

- Mi pequeña vuelve esta tarde a Tokyo - dio una bocanada de humo - Hable con ella respecto a ti, ¿ sabes ?
- ¿ Respecto a mi ?
- Si, me pidió que te preguntara si estás dispuesto a continuar las clases que ... Bueno, no pudieron ser, ¿ podrías ?
- Por supuesto, será un placer.

Volvería a ver a mi princesa.

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Kaguya tocaba el ejercicio que le había indicado mientras yo estaba en la cocina de mi apartamento preparando la comida de Psuke, quien estaba en la habitación de huéspedes durmiendo la siesta.

Era una talentosa aprendiz y tenía el mismo potencial que su padre para la musica.
Pronto seria tan avanzada y seria muy evidente que usábamos esto de excusa para estar juntos. De las horas que ensayábamos a la semana, solo una lo dedicábamos como tal a la música, el resto lo pasábamos en mi habitación.

A pesar del enorme placer que me provocaba estar con Kaguya, no podía evitar sentirme culpable cada que veía a Kamijo en los ensayos.

Siempre evitaba las reuniones póstumas a los ensayos pretextando que Psuke estaba enfermo y necesitaba mis cuidados. Pero Psuke no podía estar "enfermo" siempre, así como tampoco podría seguir ocultándolo cada que ella viniese a mi apartamento.

Quizá toda la adrenalina de esta relación a escondidas no hacia mas que excitarnos y provocar que siguiéramos este juego enfermizo.

Tarde o temprano nos descubrirían.

-¿ Que piensa, Masashi ?- dijo Kaguya detrás de mi, me había hundido tanto en mis pensamientos que no la había notado entrar a la cocina.
- Solo recordaba, eso es todo - usaba una de mis camisas, nadaba en ella. Lo habíamos hecho recién llego al apartamento y ahora estábamos tomando un descanso.

Era un degenerado.

Kaguya me abrazo tiernamente. Era una niña a comparación mía.

Comenzó a besar mi cuello mientras estaba de puntillas, ya me conocía. La bese mientras la alzaba sentándola en la barra de la cocina. Seguimos besándonos mientras sus suaves manos abrían mi bata de baño y tocaban suavemente mi miembro.

Me abrí paso entre sus piernas mientras escuchaba sus dulces gemidos al oído.

Estábamos llegando al clímax cuando sonó el timbre de mi apartamento. Al principio tratamos de ignorarlo, pero comenzaron a tocar la puerta y Teru comenzó a gritar mi nombre.

No podía ignorarlo más. Teru tenia las llaves de mi apartamento por cualquier borrachera donde las perdiera. Podía abrir, entrar a la cocina y verme en bata de baño teniendo intimidad con la amada hija de Kamijo.

Kaguya tembló entre mis brazos, me miraba con miedo. Ambos pensábamos lo mismo, Kamijo podía estar con Teru. Nos separamos y ella corrió a esconderse.

Camine hacia la puerta acomodando mi bata. Al abrirla, mi temor fue confirmado.

-Teru~chan, Señor Presidente, que sorpresa
-Masashi, ¿ Porque no nos abrías ?, le decía a Kami~chan que si no abrías, yo sacaría las llaves que me diste y entraría a tu apartamento a buscarte
-No puedo creer que Teru tenga copia de tu llave - Dijo Kamijo encendiendo un cigarrillo- bueno, ¿ podemos pasar o que ?

Dicho eso me hizo a un lado y entro en el apartamento. Rece internamente porque Kamijo no percibiera el perfume de su hija.

Teru lo siguió y se sentó en el sillon, junto a mi bajo. Kamijo camino hacia la cocina para buscar mi cenicero. Gracias al cielo ninguno se metía en las habitaciones, a menos que estuvieran ebrios y tuvieran que pasar la noche aquí, lo cual no era el caso.

Kamijo volvió con el cenicero y un par de cervezas, se sentó en el sofá al lado de Teru y comenzó a decirme las fechas de las grabaciones y los horarios. Apenas le preste atención a lo que decían ambos debido al pavor que me causaba que estuvieran aquí mientras Kaguya estaba semi desnuda en mi habitación.

No se quedaron mucho debido a que Teru tenia que ir a un restaurante a reunirse con algunos amigos y Kamijo iría a ver a unos de sus "hijos" en un ensayo cerca de Roppongi.

Volví a la habitación y contemple a Kaguya en la cama cubierta con las sabanas boca abajo. Lloraba.

-Kaguya chan, yo...
-Papá confiaba en mi, y en ti- dijo entre sollozos- y mira lo que hacemos
-Yo no...
-¿Como le explico a papá lo que siento por ti? , lo que siento cuando estamos juntos
-Es que esto no lo entendemos ni siquiera nosotros - dije mientras me sentaba en la cama a su lado - yo no se si esto es correcto o no. Nunca quise dañarte ni obligarte a nada, pero no puedo controlar esto

Kaguya se sentó en la cama, me miro con sus ojos húmedos y enrojecidos. La abrace amorosamente, como si fuera la ultima vez que estuviéramos juntos.