Capitulo 8

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-Señor presidente, ¿esta seguro?
-Por supuesto- tomo un cigarrillo y lo encendio- creo que es el momento
-Siempre me pregunte acerca de todo esto
- Te tengo confianza - dijo Kamijo mientras llenaba su copa de vino por quinta vez
- Agradezco eso señor presidente, nunca olvidaré que tengo su entera confianza.
- Lo cierto es- repuso después de dar un sorbo de vino- que ya no me puedo guardar todo esto, cuando perdimos a Jasmine todos perdimos a alguien demasiado importante. No sólo perdí un gran camarada- su voz fue quebrandose- también perdí a mi único confidente , la persona en quien me apoye cuando eso pasó

Guarde silencio y deje que el se sintiese listo para contarme aquello.

Kamijo seco un par de lágrimas que habían corrido por su rostro, dio un largo suspiro y comenzó a contarme la historia. Su historia, la de Kaguya y Hatsumomo.

-Era un joven roadie en Malice Mizer, viajaba constantemente con ellos en todas sus giras. Por ese mismo motivo deje el conservatorio donde había estudiado, como sabes, provengo de una familia de músicos, y aunque la mayoría son interpretes o profesores, yo prefería componer, tener todo un escenario y un mundo a mis pies. Mi mundo.

"Mis padres apoyaban que fuera músico, pero no les encantaba la idea de que su hijo anduviese viajando 16 horas a veces, para solo montar cables en el escenario y llevar las medias sucias de una banda. Especialmente mi madre, siempre se opuso a ello.
Pero me amaban, como probablamente tus padres también, y me dejaron hacerlo.

"Así que mientras tenia un poco de tiempo libre, ensayaba con mi banda y las escasas horas que no pasaba en ensayos ya fuesen de Malice o mi propia banda, la pasaba en conciertos.
Fue ahí donde Jasmine y yo nos conocimos.
Y donde la conocí a ella. Ellen, mi amada Ellen.

" No fui ningún santo antes de ella, incluso el chico del cableado tiene aventurillas por ahí, como tu bien sabrás, así que no era un inexperto. Pero lo cierto es que tampoco me había enamorado así de alguien en toda mi vida. Y si no lo he hecho de nuevo es porque no me he permitido ello. Tu bien sabes el poco tiempo libre que tengo.

"Ellen era francesa, estaba de intercambio estudiantil en la universidad y en sus tiempos libres iba a los mismos conciertos que Jasmine y yo. Jasmine comenzó a hablarle, ya no recuerdo bien el porque. Eso ya no tiene importancia ahora.

"Comenzamos a frecuentarnos Ellen y yo, ambos éramos jóvenes, llenos de vida, deseosos de sentir cosas nuevas y terminamos relacionándonos más allá. Volviéndonos tan íntimos que durante un tiempo falte a los ensayos para estar solo con ella.

" Eramos tan apasionados y nos descuidamos. Ellen quedó embarazada.
A mi me fascino la idea, quería formar una familia con ella, casarnos, presentársela a mi madre, criar hijos juntos, todo ello.
Pero a ella no.
Ella quería seguir en sus estudios, quería un doctorado, ser una mujer exitosa sin ataduras, una hermosa amazona francesa. No quería vivir con un joven músico cuya carrera aun no despegaba.

"Creo que en el fondo ella nunca me tomo en serio.

"Hable con mis padres de ello. Debiste haber visto todo ese drama familiar.
El pequeño Kamijo había embarazado a una chica y ahora ella no quería casarse, ni tenerlo.
Lo único que lamento de ello fue hacer llorar de vergüenza a mis padres. Eso fue lo peor.

"Después de mucho discutir, Ellen acepto tener a las niñas con una condición; yo me quedaría con ellas y las criaría solo. Y en cuanto ella pudiera, se iría de vuelta a su país.
Así lo hicimos."

Un silencio largo invadió la habitación. No sabia que decir.
Solo pensaba en lo que Kamijo acababa de decirme y entonces P~suke brinco sobre el regazo de Kamijo y comenzó a frotarse en el y ronronear. Verlo hacer ello me trajo de vuelta al presente.

Mi sobrino estaba durmiendo en mi habitación, y mi princesa Kaguya estaba ahí, escondiéndose de su padre, orando por no ser descubierta.
Empezaba a cuestionarme si este había sido un buen plan. Mi hermoso ángel pensó en el y nadie mejor que ella para hacer que su padre no recordase las cosas.
El único problema es que estaba tardando demasiado.

Kaguya conocía a su padre, y sabia que con ciertas copas encima, quedaría dormido en el sofá, así que podríamos subirlo en un taxi junto con ella y al verse ahí creería que ella quiso ir a recogerlo y no sospecharía nada.
El único problema es que Kamijo ahora se había puesto sentimental y me contaba acerca de su vida. Habían sido cosas sin importancia como las que dice en las entrevistas, hasta ahora, que por algún raro motivo quiso decirme todo acerca de él y sus niñas.

Ahora tenía que seguirle, hasta que se durmiese.

- ¿ Qué paso con ella? - pregunté mientras aún pensaba en todo lo que me había traído hasta aquí
- Regreso a Francia en cuanto pudo abordar el avión.
- ¿Nunca tuvo cariño por las niñas o curiosidad de verles?
- No. Ellen no era tonta, sabe donde y como encontrarme - dijo una pequeña calada a su cigarrillo- si ella hubiese querido venir hacia años, podía venir a casa de mi madre y habría visto a las niñas. Yo nunca se lo negaría y ella lo sabia bien.
- Y tu... La familia...
- En cuanto a la familia de ella, dudó mucho que les dijese ello. Trato de ocultar el embarazo de todo el mundo. Lo hemos ocultado de todos
- Ella solo se fue, ¿ así tal cual?
-Si quieres saber, no se fue con las manos vacías. Siempre que voy a Francia le mando un mail, pero jamas me ha contestado
- ¿Las chicas lo saben, señor Presidente?
-Ninguna se creyó que la cigüeña me dejo un par de gemelas en mi puerta - vacío su copa de vino- siempre han tenido la inteligencia de su madre.
- Señor presidente, disculpe, pero... ¿Porqué me esta contando esto?
- Porque estoy muy ebrio -Kamijo se acomodó en el sofá con P~suke en sus piernas ronroneando- probablamente no lo recuerde mañana por la mañana

Dicho esto, cerró los ojos, abrazo a P~chan y comenzo a roncar.

La fase 1 había terminado. Ahora venia la fase mas complicada, moverlo hasta el taxi sin despertarlo.

Deje a Kamijo durmiendo plácidamente en el sofá y camine hasta mi habitación.
Kaguya estaba arrullando a mi sobrino dulcemente. Verla con un bebé en brazos hizo que me recorriese un largo escalofrío al tener la sola idea de que el próximo bebé que cargase fuese nuestro.

-Bájalo ahora mismo, no es tiempo de juegos
-Pero sempai, ¿no es hermoso?, un día tendremos...
-¡Cállate! - le interrumpí - ¡ jamas se te ocurra decir eso, jamas!
-Es solo que yo...
-Basta, estoy muy harto de esto y tu solo te pones a jugar en tu estupido mundo rosa -comencé a alzar la voz más y más hasta casi gritarle- pues la vida no es así, no vas a venir a decir que sueñas con esa tontería cuando tenemos ese problema y cuando tu padre esta ebrio en el sofá mientras tu te escondes aquí ¿acaso eres tonta, no puedes ver lo que esta pasando?

Kaguya solo me miro sin decir nada, ausente. Abrazo al bebé que estaba un poco alterado y se dio la vuelta para recostarlo. Temblaba levemente a cada paso que daba.

Ella solo estaba siendo dulce como siempre y yo me comporte como un idiota, de nuevo.
Y esto no hacia mas que empeorar.

妖 『Ayakashi』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora