[Jikook] Betting Everything

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Jimin pudo acostumbrarse a la rutina de que Jin controlara sus heridas y como estas iban sanando, de lo escandaloso que era Hoseok cada vez que le llevaba la comida y la cena, de como Namjoon le ofrecía la mano cada vez que tenía que incorporarse y de como Taehyung se escondía cuando le veía mirando por la ventana.

Había pasado una semana entera y al menos ahora podía ponerse en pie sin que se le cayeran las lágrimas por el dolor. Aquella mañana había comenzado como el resto, cuando el sol ya estaba algo alto, escuchó como llamaban a la puerta. Sabía que era  Hoseok, por lo que le hizo pasar. Este llevaba una bandeja con el desayuno que Jin le había preparado como cada mañana. 

  — Cada día te despiertas más tarde...¿O yo más pronto?— Dejó la bandeja en la mesa camilla y se acercó a Jimin por si necesitaba ayuda. 

Jimin no rechazó su mano y agarró esta para incorporarse, dejando que Hoseok acomodara la almohada tras él como solía hacer.

— Seguramente tú más pronto.— Rió Jimin ante sus palabras, dirigiendo la mirada hacia la ventana al notar como alguien pasaba cerca.

Taehyung, que era quién pasaba cerca de esta, también notó la mirada del otro y tras ponerse muy recto, llevó sus manos a la cabeza mientras se agachaba para salir de su campo de visión. Jimin suspiró ante esto y Hoseok al ver la escena, palmeó su hombro.

— Tranquilo, Taehyung es muy tímido, ya se dejará ver y cuando lo haga no va a querer separarse de ti. 

— ¿Es por sus orejas? Me he dado cuenta.— Dijo Jimin en un tono apenado.— Había oído hablar sobre cambiaformas que se quedaban entre ambos, pero es la primera vez que veo a uno.

— Si, cuando llegué a su manada intentaba camuflarlas con el sombrero que lleva normalmente. Incluso su familia lo tenía como a un bicho raro, fui yo el que le abrí los huecos para sus orejas en ese sombrero. Y le pedí que viniera a vivir con nosotros. 

Jimin le miró con curiosidad y esbozó una pequeña sonrisa ante el detalle entre ellos.

  — ¿Y qué más cambia en él? Sólo sé que no puede cambiar a lobo por completo, ni a humano.

— Obviamente no puede cazar y es muy difícil que pueda tener descendencia. Están destinados a vivir solos, al menos la mayoría. Por eso Taehyung quiso encargarse del huerto, quería aportar algo a la manada.

— Me gustaría poder conocerle y hablar con él. — La sonrisa de Jimin se mantuvo tras aquello y se acercó la mesa camilla para comenzar a desayunar.— Y bueno, ¿Qué tal la ruta hoy?¿Se ha movido alguna piedra?

Hoseok rió en una sonora carcajada por su pregunta y negó con la cabeza. 

—No, todas estaban en su sitio, son buenas chicas. Pero creo que hoy conocerás a Jungkook.

Ese nombre le sonó familiar por alguna razón a Jimin, pero no pudo recordar en ese instante por qué. 

— Ya sabes, el otro Alfa que hemos comentado que hay en la manada. 

— Oh, entonces es eso lo que huelo.

Hoseok alzó una ceja y se quedó mirando a Jimin durante unos segundos antes de tartamudear un poco.

— Pe...pero, ¿Lo hueles desde aquí? Yo lo olí en el bosque.

— ¿En serio? Me he despertado con un olor nuevo en la nariz. Como una mezcla de tomillo y menta. 

Hoseok tardó en reaccionar de nuevo, pero acabó asintiendo un par de veces con la cabeza.

— Es justo ese olor, si. Así huele Kookie. 

Ambos se quedaron mirando algo confundidos sin saber realmente por qué podía olerlo desde tan lejos, aunque Jimin podía notar cómo su lobo interior se interesaba cada vez más por ese olor que aumentaba por momentos. 

Hoseok se disculpó tras la conversación y salió en busca de Namjoon para ir a hablar con él. Encontró al líder ayudando a Taehyung aquel día. 

El otro Beta fue el primero en recaer en su presencia y además de una sonrisa tonta sus orejitas de lobo se pusieron más puntiagudas de lo normal. 

  — ¡Hobi hyung!¿Vienes a ayudar tú también? El huerto estará muy contento. 

 Hoseok tenía debilidad por el chico, por lo que una sonrisa asomó por sus labios al escuchar la voz de este. Sin embargo, negó suavemente a la par que respondía. 

  — No, ahora mismo tengo que hablar con Joon-ah, más tarde ayudaré.

Las orejas, que asomaban por el sombrero de paja, volvieron a bajar un poco apenadas. Y Hoseok se acercó a él para acariciarlas.

— Te lo prometo.

Tras aquella promesa dirigió la mirada a su líder que se acercaba a ellos cargando una azada. 

— ¿Qué pasa Hobi?¿Le pasa algo a Jimin?— Preguntó Namjoon al verle allí junto a Taehyung, en vez de estar cuidando del convaleciente.

— ¿Tenemos cadenas?Creo que vamos a necesitarlas.

Namjoon frunció el ceño mientras se quedó a unos pasos de ellos como consternado por las palabras ajenas.

— ¿Qué?¿Unas cadenas?

Hoseok asintió con la cabeza efusivamente. 

— Jimin ha olido a Jungkook a más de quince kilómetros.

Ambos se quedaron mirando fijamente los ojos del otro, mientras Taehyung no entendía la conversación de sus mayores. Namjoon suspiró y finalmente habló.

— Necesitamos esas cadenas.