Uno de mis mayores deseos siempre fue viajar a Los Ángeles y me gustaría vivir en Andorra. Por fin iba a poder conocer LA aunque no con las mejores compañías, es decir, está mi hermano, y sus grandes amigos, y eso me irritaba.
Shawn: ¡Lyna nos tenemos que ir ya!
Rodé mis ojos, agarré mi maleta y me miré en el espejo:
Suspiré, conecté mis auriculares y me puse a escuchar música.
Fui al comedor y vi a Cameron hablando con Shawn. Cam me sonrió, se acercó a mi y me quitó un auricular.
Cam: Venga, vamonos
Yo: ¿Contigo?
Cam: No, con un mono, claro, venga
Rodé mis ojos.
Fui hasta el coche de Cameron junto a él, me metí dentro y me até el cinturon mientras que él metía mi maleta en el maletero.
Cameron se sentó el el sitio del conductor y se puso el cinturón.
Yo: ¿Por qué no vamos andando? Seria mucho mas rápido ¿Dónde vas a dejar el coche?
Cam: Tengo una plaza de aparcamiento en el aeropuerto bichito
Yo rodé los ojos.
Yo: De verdad te lo pido, olvídate de lo de bichito
Cameron comenzó a conducir.
Cam: Hoy estas mas irritable que de costumbre -Dino desviando su mirada hacia mi-
Yo: Tu me irritas
Cam volvió su mirada hacia la carretera.
Cam: ¿Puedo preguntar que te pasa?
Yo: Pues que siempre he querido viajar a LA, pero no precisamente con vosotros, me da rabia que la primera vez que vaya tenga que ser contigo, tus amigos y mi hermano
Cam: ¿Tan malos somos?
Rodé mis ojos y me puse a mirar por la ventana.
Todo el camino fue en silencio, y desde mi punto de vista muy incómodo.
.................
Ya estábamos en el aeropuerto y mi asiento estaba al lado de Lara, ella parecía muy emocionada.
Lara: ¿No te hace ilusión? Es decir, nos vamos a LA, es lo que siempre has querido
Yo: Sí, pero nunca he querido ir con mi hermano y sus amigos
Lara: Bueno, pero estamos juntas, y aunque viajemos con ellos, podemos hacer lo que queramos, esto no es un viaje escolar ¿Recuerdas?
La miré, sonreí y nos abracemos.
Yo: Gracias por soportarme
Lara: Las gracias no, dame un premio que eres insoportable
Reímos y comencemos a hablar animadamente durante la mayoría del viaje, ya que a mitad de camino me dormí escuchando música y leyendo uno de mis libros favoritos.