5. Gran error

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La alegría del matrimonio solo me duro un par de meses.

Beck era atento, insistió en que no trabajara.

— ¿Estás seguro? —Pregunté después de escucharlo.

—Cariño, quiero que estés en casa, cuando llegue —se inclinó hacia mí y me dio un pequeño beso en los labios —.Espérame en casa, quiero que seas lo primero que vea al llegar —Mencionó acariciando mi cabello.

Esa idea me parecía genial, su manera tierna y amorosa nuevamente me tapo los ojos.

Beck era abogado, tenía un consultorio jurídico muy elegante y bien equipado. Era uno de los mejores, y con su trabajo alcazaba para vivir con lujo incluido.

Termine aceptando y ahora me arrepiento. Fue una de las peores decisiones que puede haber tomado.

¿Quieres saber porque?

Beck, Me Duele AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora