Ahí estabas de nuevo, entrando por la puerta y golpeando todo a tu paso.
— ¡Ángela! —Escuche gritar desde la sala — ¡Con quien has estado saliendo, estos días! — Apareciste en la habitación.
Yo seguí acostada en la cama e intente ignorarte.
— ¿No me escuchas? — Golpeaste la cama.
—Relájate — te mire —Como no has venido a la casa en días, pues que esperabas. Estaba aburrida y salí a dar una vuelta —Sonreí
—Eres una..............—No terminaste la frase y simplemente me diste una cacheta.
—No hagas eso Beck —Mencione con mi rostro mirando al suelo y mis manos temblando
—Cállate Ángela —Apretaste mi mano tan fuerte que dolía —Quiero que estés en casa siempre —Apretaste mi mano aún más fuerte.
<<No te pregunte lo que querías, Beck >>
—Suéltame —Aleje mi brazo bruscamente —Beck, sabes lo sensible que soy. Deberías cuidarte, puede que esta marca de tu mano en mi muñeca llegue a manos de un abogado —Sonreí
—No serias capaz —Te pusiste de pie para marcharte.
Y al igual que ti, me puse de pie y con mi rostro lleno de furia y mi mirada fija en tus ojos mencione.
—No te me retes Beck, porque te aseguro que saldrás perdiendo —Te mostré mi mano amenazándote y camine hacia la puerta de la habitación —Ahora, largo de aquí —Te indique la salida con mi brazo.
Te molesto de actitud, pero fui lo suficientemente valiente como para alejarte y hacerte que te fueras. No pienses que me quedare callada o que aguantare tus golpes y reclamos.
<<Ya no soy tuya>>
Cuando vi mi rostro en el espejo, este tenía un moretón rojo el cual sabía que para el siguiente día estaría morado.
No me veras huir, ni llorar frente a tus ojos, eso te lo aseguro
<<No te tengo miedo Beck>>
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Beck, Me Duele Amarte
Short StoryÁngela solo quería ser la esposa perfecta para Beck y lo había conseguido. Durante seis meses ella había logrado hacer su sueño realidad. Pero se ve destruido, cuando repentinamente Beck deja de amarla. Varios motivos, sucesos y recuerdos pasaran...