55. El valor necesario.

590 31 7
                                    

Tome aire y comencé a soltar todo aquello que guarde durante tanto tiempo.

Sujete con fuerza mis maletas y respire profundamente.

—Beck, esta mujer que vez aquí ha hecho tanto por ti, no te imaginarias todo lo que perdí por ti y tus gustos. ¿Sabes cuantas noches te espere en esta casa sola? —Solté mi mano bruscamente de la tuya —Eres un canalla, si ibas a tener una amante te hubieras largado lejos de aquí, no tenías por qué traerla a nuestra casa, si no querías comer o dormir a aquí, hubieras llamado para que la tonta de tu esposa no cocina es vano.

—Angel.....—Intentaste calmarme.

—Es gracioso que quieras que me quede, si hace unos días me dijiste que nunca fui a atractiva para ti. ¿A qué estás jugando? —No baje mi mirada en ningún momento. —Te odio, así como te amé, ahora te odio. Jamás creí odiar tanto como lo hago contigo. Si tengo que ser educada, diría que te deseo lo mejor del mundo, pero como eso no va conmigo en este momento, te diré que espero que te vaya de lo más cruel. —Sonreí burlándome de ti.

—Por qué me dices todo eso, Ángela —Te sentaste en la silla del comedor.

—No puedo decirte bonitas palabras, ya que ti solo recibí golpes. ¿Ya se te olvido? —Te pusiste pálido —Beck, mi querido esposo, Rosalía nunca te amo, así que no esperes que te llame —Estabas tan serio y avergonzado que enserio me sentí feliz.

—Puedo cambiar, lo hare por ti —Mencionaste desesperado.

—No, quédate como la basura que eres —Me acerque a la puerta y la abrí lentamente.

<<Ya no hay marcha atrás.>>

Beck, Me Duele AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora