Bella. La Power Machine

Capítulo 9

Victoria y yo estábamos sacando bobas teorías sobre sus portales. Por alguna misteriosa razón dejaban de funcionar de repente y hacía parecer que Victoria estaba perdiendo sus poderes.

—¡Octaviaaa! —se quejaba Victoria—, ¡mis portales se fuerooon!

—¿Han fallado anteriormente? —pregunta Octavia sin quitar la vista del camino.

—Fallaron cuando Bella tuvo que ir al imperio por la enfermedad de su padre —contó Victoria—. No pude ir con ella porque se cerró mi portal.

Octavia no respondió. Pareciera que estaba pensando en algo perdidamente.

—¿A dónde vamos? Creo que nos estamos desviando —habló Victoria para evitar el silencio.

—Iremos a casa —Octavia salió rápidamente de sus pensamientos—. Esa mujer debe estar desorientada, seguro que se le descompusieron las ideas por estar tanto tiempo encerrada en esa torre.

—Pero, ¡debemos ir a Cadoreth! ¡Tengo que averiguar más acerca de la Power Machine! —le respondí.

—Ella jamás dijo que iríamos para averiguar sobre la máquina, estaba hablando sobre Insubordinados y de pronto habló sobre Cadoreth —dijo Octavia.

—Oigan, ¿no les parece extraño que jamás hayamos escuchado nada acerca de ese pueblo cadorem? —dijo Victoria

—Es Cadoreth —corrigió Octavia—. El nombre "Cadoreth" solo me recuerda la historia de April Cadoreth, una chica enferma a la cual rompieron sus derechos y mandó una queja oficial a la reina de hace veinte generaciones.

—¿Y por eso nombraron un pueblo en su honor? Mañana mismo mandaré un Enigma Mensajero a la reina —se burló Victoria.

—No creo que enviar un Enigma Mensajero sea lo más indicado —dijo Zákiel.

—¿Por qué no?

—Es obvio —expliqué—. El enigma mensajero es un tipo de carta cuya forma varía dependiendo del mensaje y creo que existe una forma determinada para el sobre de la carta.

—Eso no tiene que ver. Esa carta es la forma de envío más rápido y confiable de toda la galaxia —dijo Victoria—. Si lo envío en una carta común y corriente entonces la robarán y nunca le pondrán mi nombre a un pueblo.

—Siempre hay una persona encargada de revisar los mensajes que vayan dirigidos a la reina y el Enigma Mensajero transforma su mensaje en un montón de acertijos y enigmas a menos que la persona a la que vaya dirigido lo lea.

—Entonces enviaré el mensaje en nombre de la persona que los revisa para que así la reina lo pueda leer.

—Pero si lo haces así la reina no lo podrá leer porque se transformará en acertijos sin sentido y claramente...

—¡¡¡Ya Basta!!! —gritó Octavia impaciente.

—¿Ya basta de que? —preguntó Victoria.