Capítulo 4

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Llegó la mañana y Jade no despertaba, al ver su madre que se hacía tarde la llamó una y otra vez sin éxito pues Jade no despertaba, su madre subió las escaleras y se dirigió al cuarto de su hija .

Tocó la puerta y nadie atendió, así que decidió abrirla con la copia de la llave que Jade tenía para abrir su habitación. Al entrar vio que su hija dormía y la despertó
-Jade ¡Vamos, despierta perezosa!
Jade despertó y corrió a vestirse para ir a la escuela pues era algo tarde, su madre regresó a la cocina a servir el desayuno.

Cuando Jade bajó de su habitación estaba tan apurada que se saltó el desayuno y se fue velozmente.
Llegó a la escuela con un humor terrible con la peor actitud , entró a la segunda clase pues llegó tarde a la primera.

Participó, trabajó y prestó atención en esa clase y en las siguientes, demostrando ser una estudiante sobresaliente, llegando al receso claramente tenía hambre y miraba al resto de los estudiantes comer más sus ganas de estar cada vez más delgada le impedían hacerlo, se llenó de ansiedad así que buscó agua fría y la bebió con gran rapidez.

Después de terminar su jornada en la escuela regresó a su casa, se sentía inexplicable e irracionalmente cansada así que decidió tomar una siesta durante un par de horas.

Pasadas dos horas y media ella despertó hizo su tarea y seguido de esto una rutina de ejercicio. Al terminar de ejercitar sintió como sus piernas no podían con su cuerpo, la debilidad que sentía era terrible, cayó al suelo y estando allí volteó hacia su espejo y se dijo a sí misma
-Moriré si es necesario
Se quedó en el suelo durante cinco minutos más y al levantarse sintió un mareo violento acompañado de un dolor de cabeza muy fuerte.
Al llegar la noche tomó de la nevera una botella con agua fría y la bebió justo antes de ir a dormir, acto seguido tomó su diario y escribió
"Mi diario de anorexia. El día de hoy no estuvo fuera de lo común, sentí mucha hambre y el deseo de comer estuvo a punto de ganarme pero fui fuerte.
También empecé a sentirme débil pero debo acostumbrarme a esto para poder llegar a mi meta ¿cierto?".

Al terminar de escribir tomó una cinta métrica y midió su cintura, sus muslos, brazos y caderas, marcando así sus metas, después de esto tomó una de sus píldoras y fue a la cama pensando en lo delgada que desearía estar.

Mi Diario De AnorexiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora