Capítulo 8

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Llegó la mañana y Jade dormía aún, su madre tocó la puerta repetidas veces y Jade no se despertaba ya que tenía el sueño muy pesado, pero su madre tocaba cada vez más fuerte haciendo que Jade despertara.

Jade abrió la puerta y de mala gana le dijo
-¿Qué necesitas?
Su madre desconcertada por el mal genio de Jade le respondió
-Necesito que te levantes de la cama, desayunes algo y luego vayas a la escuela.
Jade le dijo que se fuera y cerró su habitación de nuevo, esa mañana Jade decidió no regresar jamás a la escuela,   estaba harta de todo y de todos.

Transcurrió la mañana y al llegar la tarde Jade escuchó que su celular emitir un sonido, era el chico del centro comercial.
Jade no podía creerlo, el chico que le pareció tan lindo le escribió un mensaje de texto.
Jade leyó el mensaje una y otra vez pero no quiso pensar que podrían tener más que una amistad, Jade respondió el mensaje del muchacho con un "Hola, estoy de maravilla ¿y tú?" .
Empezaron charlar mucho  y llegó un momento en el que Jade le habló acerca de su problema con la comida, él le confesó ser algo tímido pero que al verla supo que podrían ser muy buenos amigos, Jade estaba emocionada por construir una nueva amistad.
Jade empezó a sentir hambre de nuevo, y al bajar a la cocina vertió en un vaso algo de agua bien fria, sus padres estaban cenando y al escuchar que estaba en la cocina la llamaron para cenar una y otra vez pero Jade seguía empeñada en dejar de comer para siempre.

Al regresar a su habitación tomó su diario para escribir como le iba con su no-dieta.
"Mi diario de anorexia, me odio, me odio, me odio, me odio, me odio, me odio, me odio."

Mi Diario De AnorexiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora