Conociendo a los Vengadores.

04. Viaje a las estrellas

Se despertó lentamente, con el cuerpo muy adolorido. Se había desmayado solo dos minutos atrás, y todavía las imágenes de los recientes episodios seguían intactos en su mente.

El lugar era frío, igual que la piedra volcánica bajo sus pies. El aire era vacío, como si no hubiera ni un solo átomo de oxígeno o de otro elemento. Aunque su aliento se congelaba un poco. De estar echado boca abajo se puso a gatas, y luego de pie. Y al levantar la vista se quedó fascinado al ver las trillones de estrellas y las millones de galaxias que se extendía ante él. Era algo hermoso. Un cielo completamente despejado: sin nubes, o luna, árboles, edificios o la Tierra misma que le bloquearan la vista. Estaba varado en esa pequeña isla de piedra en medio de un océano de estrellas y entes celestiales.

-¿Qué es este lugar?-al fin se preguntó Adrien, todavía con la boca abierta por la escena.

-¡Quien demonios eres, intruso!-dijo una voz extraña a sus espaldas. Era muy ronca, como si siete personas hablaran al unísono.

Al darse la vuelta, vio a una criatura sumamente extraña, casi tanto como John. Tenía forma y tamaño de un humano, aunque no parecía de esa raza. Su piel era azul, vieja y arrugada, sin orificio para los ojos y un bozal encima de su boca deforme. Llevaba una túnica azul, seguramente para resaltar lo importante que era.

-¡¡Cómo es que un mortal ha llegado a las tierras del señor Thanos!!-gritó furioso la criatura.

A una velocidad sobre humana llegó frente a las narices del humano para asesinarlo. Por suerte, Veidt no era un humano cualquiera. Pudo agarrar su extraña extremidad de cuatro manos antes que lo ahorcara. Sus gordos y perturbantes dedos estaban solo a centímetros de su cuello, y sin embargo podía sentir un gran poder emanar de ellos, tan letales como una navaja. Veidt se preguntaba qué clase de criatura era esa, y cómo es que tenía este poder extraño. ¿Era acaso igual que Manhatthan, o era de otro nivel? Supuso que era inferior, ya que no lo había matado al instante como John usualmente lo hace y de la forma en que se refería a su superior cuando dijo "las tierras del señor Thanos", pero igual no lo subestimó por su increíble fuerza.

-¡Te crees muy listo, miserable rata!-rugió el ente extraño con su lengua negra. -¡Crees que por ser más listo que tus compañeros eres capaz de enfrentarte al señor Thanos! ¡De seguro eres uno de esos deplorables héroes de ese asqueroso planeta llamado Tierra que tratan de desafiar a mi amo! ¡Pero no permitiré que sigas de pie aquí!

De los pliegues de su túnica el extraño sacó una daga y trató de herir a Veidt, quien lo esquivó con facilidad. La pequeña hoja del arma se extendió por arte de magia, convirtiéndose en una larga espada espacial. Trató de matar al humano con ella, usando su súper velocidad. Adrien tenía que admitirlo que le era muy duro enfrentarlo, más que peleando contra todos los vigilantes a la vez, y por mucho, pero tenía que dar lo mejor si quería sobrevivir.

Primero, se situó en una mejor posición, manteniendo su cuerpo al centro de la "isla" para evitar caer por el precipicio hacia la infinita oscuridad. Luego estuvo un rato esquivando los golpes de su enemigo para estudiar sus movimientos. Descubrió que, a pesar de ser un ente de otro planeta, era también mortal como él, por lo que la edad y los años ya le estaban haciendo efecto. Tenía que usar las dos manos para cargar la espada, y parecía tener algún malestar en la espalda.

Ya con un plan en mente, inició el contra ataque. Cuando en ente anciano hizo un arco, lo esquivó, y aprovechó que estaba con el arma baja para darle un fuerte golpe en la espalda, justo en la columna vertebral. El ente aulló al cielo del dolor, y Veidt le clavó una cuchilla que llevaba bajo la manga en medio del cuello. Hubo un gran chorro de sangre negra, aunque el golpe no fue letal lamentablemente. Adrien le quitó su espada mientras el anciano se agarraba la herida y trataba de evitar que sangrara.