12. La paradoja

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Advertencia
(que puede ser omitida)
Si no sabes o no has visto nada de Infinity War no leas lo siguiente.


Todo era oscuro. La poca luz que tenía provenía de delgadas líneas del techo. La nave ronroneaba a medida que viaja a cientos de años luz. El lugar era húmedo, sin un adecuado sistema de ventilación y un calor insoportable.

Adrien y el resto del equipo de rescate avanzaron con cautela por la nace enemiga. Rocket estaba armado con su gigantesca arna espacial, Quill von sus dos blasters y Veidt cargaba el arma chitauri que robó. Habían dejado atrás la plataforma de abordaje donde el rayo anti gravedad los dejó. No sabían dónde estaban Gamora y su secuestrador. Estaban atentos a cualquier ruido, buscando a ese desgraciado y esperando no encontrarse con un guardia.

Escucharon un ruido por una sala. Quill les hizo una seña para que se detuvieran, pero Rocket lo ignoró y siguió avanzando, por lo que el multimillonario lo siguió también. Los ruidos provenían de una habitación, algo que parecía el control de mandos. Se pegaron a la pared y se deslizaron hasta la puerta. Como Veidt encabeza al grupo se asomó al borde para ver. Pasando cientos de cables gruesos estaba el sujeto. Estaba parado frente a unos mandos codificadno las siguientes coordenadas, y más al fondo había un arco extraño que se parecía una máquina para abrir portales. A su mano derecha había una esfera hecha de cientos de fibras gruesas de metal de tal manera que dejara salir pequeños fragmentos de la luz dentro de él. Y en mano contraria estaba Gamora, inconsciente y con una muñeca encadenada a lo que parecía un fiero de la pared.

Se giró de vuelta a su posición y se dirigió a sus compañeros:

-Allí está el sujeto, solo. A su lado está Gamorra, inconsciente, esposada, y a la otra mano tiene una clase de esfera de metal.

-Esa esfera es el Orbe, un objeto que se robaron de la base de los Nova Corp- explicó Rocket. -Es una reliquia sumamente poderosa, capaz de drestruir un mundo entero, y ese feo gorilla lo tiene. Tenemos que recuperarla.

-Y salvar a Gamorra- agregó Quill.

-De acuerdo. ¿Algún plan?

-Em... Bueno, haremos esto. Tú irás adentro y lo distraerás...

-Lo atacaremos de frente- interrumpió Veidt. -El factor sorpresa no dejará atontado y lo podrá reaccionar de inmediato. Lo scribillaremos los tres a la vez. Quill, tú irás por Gamora y la sacarás de aquí; Rocket, tu arma es la más poderosa, así que tú te quedarás a lidiar con el sujeto; yo recuperaré el orbe.

Los dos guardianes se miraron estupefactos entre sí. Ese plan sonaba mucho mejor que cualquier cosa que diría Quill.

-Bien, me agrada- Rocket levantó su arma, listo para patear traseros.

-De acuerdo- dijo de mala gana Starlord al ver que ese plan superaba al suyo. -Entremos en acción- presionó un botón cerca de su oreja para ponerse su casco y preparó su blaster.

Entraron de inmediato y acribillaron al villano. Este apenas supo lo que estaba pasando. Apenas pudo cubrirse con los brazos y retrocedió torpemente hasta los controles de mando. Los rayos de las armas no atravesaban su dura piel, pero si la quemaban, y las municiones de Rocket lo perforaban. Estuvo tan distraído que no notó cuando el Orbe rodó por la mesa y calló haciaael fondo del cuarto. Adrien fue por él mientras Quill iba por Gamora. Este sacó de sus bolsillos una herramienta para destruir la gruesa esposa que le restringía su libertad.

Adrien logró agarrar el Orbe antes que se metiera entre los cables y tubos de la nave. El objeto era pesado, y por su mano podía sentir vibraciones de la enorme energía que aguardaba dentro de ella. Era realmente tentable robarla u usar el enorme poder que el guardián mencionó antes, pero ahora no era el momento. Más en adelante trataría de convencer al resto para quedarse bajo su posesión del Orbe como su protector o una mentira similar.

Conociendo a los Vengadores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora