The Half Blood Princess (El Calíz de Fuego)

8. El Campeonato de Quidditch.

El día siguiente: 22 de agosto, lo que significaba que se haría la final del campeonato de Quidditch en algún lugar del territorio Británico. Búlgaros contra los Irlandeses. La emoción que se había esfumado con la petición de los Malfoy, regreso. Annily no podía evitar estar emocionada de por lo menos escuchar el partido con la radio que los gemelos habían alterado, por más de una vez se preguntó si eso era ilegal; Conociendo a los gemelos y su pasión por romper las reglas, eso debía ser probable.

Después del almuerzo Annily volvió a encender la radio: para su sorpresa todos estaban ahí, desde los gemelos hasta Hermione. Esa misma mañana Annily los había contactado, Ginny casi se volvió loca al saber que ahora podía hablar con su amiga a distancia. La reacción fue algo así:

—¿Cómo es posible? ¡Esto es fantástico! —gritaba de la emoción.

Pero ahora ya después de haber almorzado y sin interrupciones, podría estar al tanto de lo que sucedía. Pudo deducir que por toda la siguiente media hora la otra radio estuvo de brazo en brazo y no tuvo un sitio fijo. Porque una vez, en manos de Fred, todos salieron al exterior de su tienda y empezaron a describir como lucía el sitio: Con demasiadas tiendas que podían lucir extravagantes a los ojos de los muggles, Magos y Brujas de tantas nacionalidades vestidos de formas demasiadas extrañas, y gente del Ministerio andando de aquí y de allá. Annily se lo imaginaba todo, el escuchar las voces de fondo en la radio le sirvieron muy bien para darse una idea del ambiente que había en el lugar.

—Nuestras tiendas son las más cercanas al estadio, ¡Es genial! —agregaba Ron, mientras se escuchaba el pasto crujir bajo sus pisadas.

Por órdenes del señor Weasley, los chicos no pudieron permanecer mucho tiempo fuera, tuvieron que regresar a una de las tiendas. No pudo saber cuál, porque había dos que se dividían para los varones y las niñas, tenían tanto espacio que quizás pudieron haber invitado a más gente.

El señor Weasley otorgaba a sus hijos tareas para realizar: como ir por agua o buscar madera para la fogata, pero eso tampoco fue impedimento para continuar con la conversación. Annily pasó toda la tarde pegada a la radio, con la excusa de que intentaba sintonizar la Red Inalámbrica mágica otra vez. Estuvo en el grupo que recogía la leña, conformado por Ginny, los gemelos y el señor Weasley. Los hermanos mayores de Ginny también se hallaban ahí, Bill, Percy y Charlie, pero ellos tenían otros asuntos ajenos que atender.

Durante toda la tarde siempre encontraron algo interesante para contarle, cómo por ejemplo las apuestas que los gemelos habían hecho con todo su dinero ahorrado durante las vacaciones, con Ludo Bagman.

—Apostamos treinta y siente galeones, quince sickles Y tres knuts a que ganaba irlanda —declaró Fred—, pero a que Viktor Krum atrapaba la snitch. ¡Ah!, y añadiremos una varita de pega.

Annily frunció el entrecejo, aunque nadie pudiera verla.

—Eso es muy poco probable, digo... Si Krum atrapa la Snitch eso le daría la victoria a Bulgaria —dio su punto de vista— Al menos que Irlanda anoté más de ciento cincuenta puntos... ¿Estaban seguros de que querían apostar?

—Tranquila, que el asistir a clases con la profesora Trewlaney deja sus recompensas —agrego George— Estamos cien por ciento seguros de que algo así sucederá. Incluso confirmamos los resultados.

—La adivinación es imprecisa. —les recordó, pero ellos no parecieron escuchar.

En la tienda estaba sucediendo algo más, alguien estaba entrando. Reconoció solo la voz de Ron, al parecer pensaba comprar algo para el partido porque estaba pidiendo dinero al señor Weasley.

De vuelta en Lambeth, las nubes grises cubrían el cielo, pero no se asomaban las señales de que llovería pronto. Annily estaba acostada en el suelo alfombrado, con la radio a un lado para poder hablar cómodamente. Snape que hasta ahora permanecía en su oficina con sus deberes, sin preguntarse porque su hija se la pasaba demasiado tiempo en su habitación cuando ella era alguien que no podía pasar tanto tiempo en un solo lugar.Entonces, cuando Annily estaba comentando acerca de sus vacaciones a los chicos que quedaban en la tienda, del piso inferior su padre la llamó: Annily miró inconsciente a la puerta de su dormitorio (que había permanecido cerrada).