The Half Blood Princess (El Calíz de Fuego)

3. La llegada de los Weasley.

Annily despertó al día siguiente como cualquier otro día, le molestó la luz que se colaba por las persianas y encontraba tan reconfortante lo cómoda y cálida el estar arropada entre las sabanas. Debían ser las siete de la mañana o algo así, porque los pájaros cantaban a las afueras con sus alegres melodías.

Lo pensó demasiado para ponerse de pie, tardo quizás unos quince minutos en hacerlo. Pensando en lo helada que estaría el agua en la ducha, o lo que se pondría. Annily finalmente se metió al cuarto de baño donde se cepillo los dientes y se dio una ducha, luego al salir del cuarto de baño escogió la ropa que usaría el día de hoy; optó por un suéter con franjas azules, una falda junto con medias negras y los zapatos deportivos (Converse) negros, se dejó el cabello suelto y así bajo para desayunar.

En la entrada esperaba el montón de correspondencia que mayormente era innecesaria, Annily las tomó todas y las llevo consigo hasta el comedor. Ahí estaba su padre, le dio los buenos días y recibió una respuesta por parte de el, Annily dejo las cartas sobre la mesa para luego dedicarse a revisarlas. Annily moría de hambre, lo primero que se le vino a la cabeza comer fue un plato de huevos con bacón debido al olor que emanaba de uno de los platos servidos en la barra, lo acompañó con un buen zumo de naranja y sentó a la mesa a desayunar, haciendo las cartas a un lado.

Mientras tanto, Annily buscaba la forma de lograr obtener el permiso para ir al campeonato de Quidditch. El problema no era encontrar las palabras adecuadas para dirigirse hacia Snape, sino el momento adecuado donde no tuviera tanto tiempo para analizarlo; sin duda alguna la oficina era un buen lugar para preguntar, sin contar el riesgo de tener que enfrentarse a un Snape malhumorado, o tal vez cuando se sentaba en el sofá frente a la chimenea para leer un libro.

Snape no lucia de malhumor el día de hoy, si a Annily se le permitiera juzgarlo diría que estaba... Tolerable, calmado y sin presentar comentarios despectivos y sarcásticos. Snape era mejor persona cada vez que permanecía en silencio y no le sorprendería si su padre pensaba lo mismo de ella.

Un ligero golpe en el marco de la ventana logro que ambos apartarán la vista de sus desayunos y la dirigieran al origen del ruido repentino; Una lechuza mensajera esperaba en el marco de la puerta con un rollo de periódico en el pico y una pequeña bolsita atada a la pata. Snape se puso de pie y saco de uno de los bolsillos de su túnica unas monedas con la cantidad exacta a pagar. Annily observó cómo Snape depositaba la cantidad de monedas en el pequeño bolsillo de la lechuza y como está después le entregó su periódico. Los siguientes cinco minutos Snape se la paso leyendo los titulares de las páginas, en busca de alguna que fuera de su agrado.

En primera plana anunciaban el tan esperado Campeonato de Quidditch, daban todo los detalles de lo que había ocurrido en el partido anterior y de lo que se esperaba para el siguiente. Annily intento leer la nota mientras desayunaba, le resultó difícil pero no imposible:

La 422a Copa Mundial era organizada por la Asociación Internacional de Quidditch. Sus patrocinadores oficiales eran Cerveza Mantequilla, Jugo de Calabaza, Banco Gringotts y Nimbus 2001.

En el partido anterior Irlanda aplastó a Perú en las las semifinales, estableciendo así una final con Bulgaria. Los búlgaros habían ganado los últimos doce Campeonatos de Europa del Este y tenían una "defensa sólida como una roca". Irlanda era otro equipo defensivamente fuerte, pero también se las arregló para anotar tantos goles como casi todos los equipos de la Copa Mundial. La final de Quidditch tendría lugar este 22 de Agosto de 1994 en Inglaterra.

Fue lo único que Annily pudo leer, después continuar con su desayuno de forma tranquila. Necesitaba obtener el permiso de algún modo, nunca antes había pedido permiso a su padre para algo como esto, ni siquiera para quedarse a dormir en casa de alguna amiga porque antes de entrar a Hogwarts no tuvo alguna.