¿Te ha pasado que estás en lo mejor de una relación y al momento, es como si no fuera lo que tienes planeado?, o mejor dicho ¿lo que quieres para ti?.
Que simplemente necesitas más adrenalina o es tan confuso que no sabes si es amor...
Que quizás la persona que tienes al lado no es más que alguien con quien compartes diminutos momentos en tu vida, y has llegado a sentir que están siendo desperdiciados.
No soy el tipo de chicas que necesita un novio para ser feliz, exactamente soy el tipo que no entiende que las hace tan feliz.
Mi nombre es Susan Lawrence y tengo 17 años, existe una escala en el instituto de las chicas más deseadas de mi secundaria y según el diario escolar formo parte de ella.
Soy de rasgos no muy finos y muy, enserio MUY cachetona, estatura media, cabello ondulado hasta la cintura, busto medios y con un buen trasero por lo que he escuchado decir a los chicos en el pasillo, ojos verdes, extremadamente expresivos y muchos dicen que la típica morena aunque no lo sea.
Siempre tengo una sonrisa, nunca encuentro motivos para demostrar mis debilidades en público.
He aparecido más de nueve veces en la famosa competencia escolar de sonrisas perfectas y ni siquiera siento ser perfecta.
Lo normal en mi alrededor es pasar por lo pasillos y contemplar por casilleros o aulas parejas besándose y toqueteándose de maneras taaannn... En realidad no sé de que manera expresarles.
Mi punto es que esas cosas me gustaría vivirlas pero no de esa manera, no con los idiotas de este colegio.
Igual que muchas de las chicas vivo con la ilusión de encontrar un... Christian, ¡SIII UN CHRISTIAN GREY! ¿Quién no desea a ese hombre?.
Sumergida en mis pensamientos camino al colegio con mi hermano Matt — Matt: Ser con escasez de cariño y amor a su prójimo, salvaje, y sin piedad—
Siento un golpe en la parte trasera de mi cabeza haciendo explotar la burbuja en la que me encontraba de manera repentina y que gracias a ello mi frente casi rompe la ventana del copiloto.
- ¡Idiota!, ¿Qué te pasa?.- Grito inmediatamente al salvaje de Matt.- quisiera saber que harías si me salgo del auto con ese golpe que me has metido.
Otra cosa que debo aceptar, soy muy dramática y eso es algo que no puedo evitar.
-¿Qué tanto piensas?.- pregunta Matt con la vista en la carretera.
-Y a ti qué te importa.
-Como que alguien durmió mal.- responde Matt sin mirarme aún.
-Con el escándalo que tenías ayer con una de tus putitas, cómo rayos iba a dormir bien.
Matt echa a reír y voltea a mirarme.
-¿Estás enojada por el escándalo que tenía con ella?.- pregunta mostrando una perfecta sonrisa.
¿Qué insinúa este imbécil?
-¿Qué insinúas? ¿Qué estoy celosa?.- contesto mirando fijamente a sus ojos.
-No lo he dicho yo, lo has dicho tú.- coloca su mano en mi hombro.
Éstas últimas semanas ha habido ciertos cambios en Matt, podría jurar que está saliendo con alguien. No ha molestado, no me ha restregado su fantática vida, ni ha llamado patética.
Siento que es un avance, demos gracias a la chica sin nombre.
No tenemos la mejor relación como hermanos, mucho menos hemos tenido reconciliaciones. Sé que a Matt le molesta tener que acercarme al instituto, es un favor a papá y mamá, nunca les dice que no.
Ya que hablo de Matt, como ya saben es mi hermano.
Tiene 22 años, es muy alto, el típico chico deportista, mide alrededor de 1.93 mts, mientras Susan Lawrence se encuentra en 1.62 mts. Sus ojos azules, tan azules que puedes perderte en ellos, cabellos negros y labios llamativos, tan llamativos que hasta yo he pensado en qué será probarlos.
No me juzguen...
Muchas de mis amigas babean por él, es lo clásico cuando tus amigas conocen a tu hermano, pero lo último que haría es dejar que una de ellas se juntara con él, sería una persona muy desconsiderada si permito que alguna de ellas llegase a tener una relación con Matt.
Constantemente chocamos, nuestra forma de ser es muy similar, no pensamos en lo que decimos, no nos interesa lo que piensen, y no pedimos disculpas.
Sé que él no me odia tanto como me da a entender, al menos lástima debe sentir.
Es como sentir que hay algo más que solo discusiones y malos tratos entre nosotros.
-Hola, Susan.- Carla, mi mejor amiga, me rodea en un abrazo por el cuello.
Le miro de reojo.
-¿Sabes?, la cita con Johnny fue un horror. Nunca, absolutamente nunca intentes poner a bailar al chico.- Comenta Carla mientras nos adentrábamos con la manada de estudiantes.
-Te dije que era imposible tanta perfección.- vuelvo a mirarle.
-Sí... lo sé.- dice bajando la cabeza.- Pero es un total asco.
-Mira donde viene tu asco.-visualizo a Johnny con su gran sonrisa.
-Oh por Dios...- Dice Carla para así jalarme y adentrarnos por otro corredor.
Al caminar por los pasillos igual que todos los días siento las miradas sobre nosotras, sobre todo al pasar por el stand de deportes, Carla por lo general se sonroja, por mi parte solo pienso, está bien mírenme el cuerpo, no me importa que me desnuden con la vista, nótese el sarcasmo.
Tal como les dije, por los pasillos es más amor y sexo con ropa que saludos y besos normales, ya esto hace parte de mi día a día, lo tomo como clase de sexología al aire libre, lo máximo que puedo hacer es ignorar esos sonidos de excitación que hacen entre ellos.
La puerta del salón de literatura tiene una frase que me hace sonreír a diario - " El cerebro no es un vaso para llenar, sino una lámpara para encender ".
Me causa tanta gracia tener que entrar a dicho salón y saber que nunca ha sido leída por quienes lo habitan.
Algo que tengo en común con muchas personas es el sentir largas y estresantes aquellas clases en las cuales los profesores tratan de hacerte entender algo que simplemente sabes que jamás necesitarás.
Miro a Carla que me hace una mueca de bostezo y echo a reír.
Contaré un poco sobre Carla.
Karen, la hermana de la chica es amiga de Matt, estudiaron juntos.
Mi amiga no pierde la oportunidad de abalanzarse a Matt, simplemente le encanta.
Matt odia las afecciones en público y ella lo hace cada vez que tiene opotunidad, no sé si es para molestarle o porque en realidad quiere devorarlo como me lo recuerda constantemente.
Y yo nunca pierdo la oportunidad de decirle lo idiota que se ve al hacer eso.
Lo hago porque sé que ella haría lo mismo.
Aparte que es necesario hacer que se aleje de Matt, ¿quién quiere vivir con ese tipo?, una vida rara y estresante con él es lo único que visualizo en un futuro.
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Algo en Común
Dla nastolatkówEn la vida las cosas suceden porque deben suceder. Eres tú quien forma tu futuro, más no eres tú quien lo crea, eso es falso. La fuerza de atracción no es más que una de esas estúpidas teorías creadas por el hombre. La prueba soy yo, la he vivido yo...